Claudia E. Anaya (*)
La meta del sexenio en materia turística, como se ha comentado hasta la saciedad en todos los espacios habidos y por haber, es el incremento de las divisas producto de los visitantes extranjeros. Para ser más exactos, los viajeros que ha tenido en la mira la Secretaría de Turismo (Sectur) son los chinos, dada su tendencia a generar un alto gasto al visitar México.
Pese a esto, hace unas semanas se hizo pública la disminución del flujo de vuelos provenientes del país asiático por la cancelación de rutas por parte de Aeroméxico y el consecuente decrecimiento en el número estimado de visitantes chinos que arribarían al país este año.
Por si esto no fuera ya suficiente para mermar los planes de la dependencia comandada por Miguel Torruco Marqués, un elemento imprevisible del continente asiático se añadió a la agenda de problemas a atender: coronavirus.
Ante esto, la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur) decidió poner en marcha un plan emergente preventivo para extremar precauciones por la contingencia del virus, con miras a no afectar el arribo de extranjeros al país.
De acuerdo con la asociación, presidida por el secretario de Turismo de Baja California Sur, Luis Humberto Araiza, se determinó mantener un canal de comunicación y coordinación interinstitucional que abarque a los prestadores de servicios de viajes y turismo.
Aunado a ello, para evitar la diseminación de pánico que pudiera afectar el flujo de turistas en el país se estableció la entrada en vigor de un plan que permita contener la emergencia en las terminales aeroportuarias de la república mediante una serie de recomendaciones sanitarias que deberá seguir la población.
Esto se suma a los proyectos acordados por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) que destacó en fechas recientes el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, los cuales tienen por finalidad enfrentar la emergencia internacional en los países miembros.
Por su parte, Torruco Marqués se pronunció respecto al coronavirus al mencionar que los acuerdos logrados con China tendrán una contracción en una primera etapa, principalmente debido al reencarpetamiento de la pista del aeropuerto de Tijuana, pero que habrá una recuperación en el vuelo directo a Pekín a partir del próximo año.
Como una alternativa posible a la situación con la nación oriental mencionó a Rusia, que también representa un segmento importante de alto poder adquisitivo con el que los touroperadores ya están inscritos.
Mientras la industria turística nacional se encuentra a la expectativa respecto al tópico de la llamada neumonía de Wuhan, otro tema que volvió al centro de la atención del secretario de Turismo federal durante la semana pasada fue el del Tren Maya.
De acuerdo con Miguel Torruco, la seguridad y la construcción del proyecto estrella de infraestructura podría convertir a Yucatán en una potencia turística nacional e indicó que pronto daría a conocer “buenas noticias” para la entidad.
El secretario sustentó su afirmación en el hecho de que el récord histórico del estado ocurrió durante 2019, cuando arribaron 3.2 millones de visitantes, con un incremento del 19.3 por ciento en la derrama económica obtenida (equivalente a unos 6 mil 20 millones de pesos).
Respecto al tema del propio tren, el titular de la Sectur señaló que en todas las ferias internacionales ya se está promocionando el megaproyecto y “hay mucha expectativa porque será la forma de integrar regionalmente cinco estados de la República, que por cierto requerían mucho apoyo por parte de la Federación”.
Sumado a esto, Torruco Marqués aseveró que el próximo Tianguis Turístico, a realizarse precisamente en Yucatán, será un hito en la historia de los tianguis, puesto que existe un gran interés entre los touroperadores internacionales.
El único problema en las perspectivas animadas del secretario radica en que actualmente existe una suspensión provisional en torno al proyecto del Tren Maya, la cual fue concedida por el Juzgado Primero de Distrito en Campeche.
De acuerdo con el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, hasta el momento ninguna instancia del gobierno ha sido notificada al respecto y dio a conocer que se tiene información de que integrantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx), habían promovido un amparo en contra de la consulta hecha para aprobar la obra.
“La juez está excediéndose en sus atribuciones, ya que esto sí afecta la generación de trabajo, porque el Tren Maya tiene una parte ya construida, la que va de Palenque a Valladolid, que son 730 kilómetros aproximadamente (…) las que protestan no son comunidades indígenas, sino un grupo muy pequeño de activistas de no más de 10 personas”, aseveró Jiménez Pons.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx