Ciudad de México.- Si bien el plan de unificación de las áreas de generación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podría traer una baja en la tarifas al crear economías de escala, volver a este esquema sí restaría competitividad al mercado, advirtió la asesora principal de energía en Brilliant Energy Consulting, Miriam Grunstein.
Consideró que esto podría atentar contra el mercado eléctrico y se inhiba la entrada de nuevos participantes.
“Lo que quieren hacer es reintegrar la generación a una sola unidad de negocio, porque había costos de transacción entre las unidades y no había deficiencias. El costo va a ser que se inhiba el mercado, porque la Comisión vuelve a consolidar sus actividades de generación”.
De acuerdo con la especialista, la participación de las empresas privadas está en suspenso, y había tardado en avanzar porque la regulación es muy complicada; la mayoría de los proyectos de las subastas eléctricas está entrampada porque no hay acceso a los terrenos, u otro tipo de obstáculos que complican su construcción.
Miriam Grunstein duda además que las tarifas ofertadas en estos procesos licitatorios de la administración federal pasada fueran realistas, porque eran muy bajos respecto de los estándares internacionales, lo que podría provocar problemas al construir las obras.
“Lo que están tratando de hacer en la CFE es volver a crear economías de escala, para que vuelva a bajar la tarifa; es posible, pero al volver a agregar el servicio de generación a una sola unidad, dado que no tiene el volumen de servicio que tiene la Comisión, le restan competitividad al mercado”, añadió.
La semana pasada, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) expuso que de efectuarse el acuerdo emitido por la Secretaría de Energía (Sener), donde se modifican los términos para la estricta separación legal de la CFE, se pondría en riesgo las condiciones de competencia y libre concurrencia en la industria eléctrica del país.
El organismo antimonopolios señaló que los cambios planteados en el citado acuerdo abren la posibilidad de eliminar la separación horizontal y comprometer la separación vertical de la CFE, en tanto que el modelo actual incentiva a los participantes del mercado eléctrico a ser más eficientes y productivos, y a reducir sus costos, por lo que es deseable mantenerlo.
El director de la empresa productiva del Estado, Manuel Bartlett Díaz, expuso recientemente que el mercado eléctrico, resultado de la reforma energética, obligó a la empresa a comprar y a no generar electricidad, donde las privadas tienen 50 por ciento del mercado, algo que buscarán revertir y la participación de la empresa vaya subiendo.
Al cierre del año pasado había 71 participantes operando en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), de los cuales 62 pertenecen a jugadores privados, mientras que los nueve restantes a la CFE, de acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Información del organismo revela que del total de participantes, 45 son generadores, 17 suministradores de servicios calificados, siete comercializadores no suministradores, un generador de intermediación y un suministrador de servicios básicos.
“Actualmente, 141 contratos han sido firmados por los participantes del MEM que se encuentran operando. Cabe destacar que, de ellos, nueve son de la Comisión Federal de Electricidad y 62 corresponden a privados”, precisa el Cenace.
En tanto, el Programa de Desarrollo Eléctrico Nacional 2018-2032, de la Sener realizado por la administración pasada, expuso que las centrales eléctricas de CFE generaron 52 por ciento de la energía eléctrica en 2017 y los Productores Independientes de Energía 26.7 por ciento.
A su vez, 21.3 por ciento es de privados bajo los esquemas de autoabastecimiento, cogeneración, pequeña producción, exportación, usos propios continuos y generador, así como por generación distribuida y los sistemas rurales no interconectados.
