São Paulo.- La multinacional alemana Volkswagen anunció la cancelación de una suspensión de contratos anunciada la semana pasada y que afectaría a unos 800 trabajadores de una de sus fábricas en Brasil.
El aumento de las ventas con el incentivo fiscal otorgado por el Gobierno para facilitar el acceso a automóviles más baratos para la población permitió que la decisión fuese revocada antes de entrar en vigor, como estaba previsto, para el 1 de agosto.
«A raíz del desempeño positivo (en ventas) del modelo Polo, Volkswagen Brasil decidió ajustar las medidas de flexibilidad para la fábrica de Taubaté», en el estado de Sao Paulo, «cancelando el ‘layoff’ previsto», informó la compañía en un comunicado.
No obstante, la empresa decidió otorgar vacaciones colectivas de diez días para dos turnos a partir del próximo 31 de julio.
La decisión de la suspensión había sido tomada el pasado 18 de julio y afectaba a casi una tercera parte de los 3.100 empleados de la unidad de Tabuaté.
Esa fábrica ya sufrió un parón en su producción entre los días 26 de junio y 3 de julio pasados, como consecuencia de la baja demanda en el sector.
Otros fabricantes también habían adoptado medidas similares ante la moderación de las ventas, como Mercedes-Benz, que optó por prorrogar la suspensión temporal de un contingente de empleados de la fábrica de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo, hasta el 31 de agosto.
Según datos de la patronal, la producción de vehículos en Brasil creció un 3,7 % en el primer semestre de 2023 frente al mismo periodo del año pasado, aunque solo en junio retrocedió un 7,1 % respecto al mismo mes de 2022.