Nueva York.- Wall Street se enfrentaba a una sesión bajista el miércoles, tras datos inesperadamente débiles de China que reforzaron las apuestas de los inversores sobre una desaceleración del crecimiento mundial por el COVID y las restricciones de la cadena de suministro.
El índice S&P 500 tocó un mínimo de tres semanas en la víspera, ya que las preocupaciones sobre la recuperación mundial se contagiaron a las bolsas, que habían gozado de una prolongada racha de máximos de récord en meses recientes.
«Las incertidumbres sobre el crecimiento mundial ligadas al COVID no han quedado claramente atrás todavía y también están los asuntos sobre las restricciones al suministro», dijo Derek Halpenny, de MUFG. «Las proyecciones de crecimiento global están bajando, así que el panorama de un fuerte desempeño de las acciones está de alguna forma en duda».
En los mercados futuros, los E-minis del S&P 500 y los del Dow Jones operaban con pocos cambios, mientras que los del Nasdaq 100 avanzaban levemente.
Datos procedentes de China mostraron que el crecimiento en sus sectores industrial y minorista siguió débil en agosto por nuevos brotes de coronavirus y disrupciones de suministro que amenazan su recuperación económica.
«El débil dato chino de ventas minoristas es impactante y muestra que, a no ser que se controle la variante Delta, cualquier recuperación va a ser difícil», afirmó Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets.
El índice paneuropeo STOXX 600 cedía un 0,35%, alejándose de su máximo histórico de mediados de agosto. La medida de acciones mundiales de MSCI bajaba un 0,17%, mientras el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense operaba al 1,2752%.
El dólar perdía un 0,2%, rondando mínimos de una semana.
Tras los datos chinos, las acciones destacadas del país asiático restaron un 1%. Los papeles de la firma inmobiliaria Evergrande, que lucha por obtener fondos para pagar a sus muchos prestamistas y proveedores, cayeron por tercer día consecutivo, llegando a perder un 5,4%, hasta su nivel más bajo desde enero de 2014.
El referencial hongkonés Hang Seng bajó un 1,8%, ante el desplome de las acciones de casinos después de que Macao empezó una inspección pública que los inversores temen abra paso a regulaciones más estrictas en el mayor centro mundial de apuestas.
Un índice que sigue los papeles de juegos perdió un 23%, mientras que el Wynn Macau llegó a desplomarse un 29%, a un récord mínimo.
En las materias primas, los precios del crudo sumaban cerca de un 2% a las 13:17 GMT, gracias a un declive mayor del esperado en los inventarios petroleros en Estados Unidos. El oro al contado operaba estable a 1.802 dólares la onza, tras caer desde un pico de una semana de 1.808,50 dólares por perspectivas de tasas de interés más bajas.