Nueva York.- Wall Street empezó este lunes la semana en rojo y su principal indicador, el Dow Jones, bajaba un 0,84 %, hasta los 42.441 puntos, y continúa así con las pérdidas de la semana pasada.
Diez minutos después del toque de campana, el selectivo S&P 500 bajaba un 1,40 %, hasta los 5.689 enteros, y el tecnológico Nasdaq bajaba un 2,16 %, hasta situarse en 18.803 puntos.
La semana pasada, los principales indicadores registraron pérdidas: el Dow bajó un 2,37 %, el S&P 500 un 3,10 % -registrando su peor semana desde septiembre- y el Nasdaq un 3,45 %.
Los inversores han estado pendientes este mes de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 % a sus principales socios, Canadá y México, algo que cumplió el martes pasado para después empezar a hacer concesiones: primero al sector de automoción y luego a los productos del tratado común entre los tres países.
Así, el mandatario anunció el pasado jueves un aplazamiento de un mes, hasta el 2 de abril, en la aplicación de los aranceles del 25 % a Canadá para los productos cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Trump dijo el domingo a Fox prever un «periodo de transición» económica marcado por los aranceles que Estados Unidos ha impuesto o pretende imponer a los bienes de otros países.
Los expertos anotan que la turbulencia política podría continuar esta semana, a lo que se suma la publicación de nuevos datos económicos.
Esta mañana también destacaba la caída un 7,22 % de las acciones de Novo Nordisk después de anunciar sus últimos resultados de los ensayos de su fármaco de próxima generación para bajar de peso.
Los sectores que amanecían con más pérdidas eran el de comunicaciones y el tecnológico, con una bajada del 2,63 % y del 2,34 %, respectivamente; mientras que las mayores subidas eran para el energético (0,68 %) y el inmobiliario (0,45%)
Entre las 30 cotizadas del Dow Jones destacaba la caída de más del 3 % de Boeing y Apple; frente a las ganancias de Merck (1,78 %) y Chevron (1,3 %).
A esa hora, el petróleo de Texas ganaba un 0,16 %, hasta 67,15 dólares el barril.