Johannesburgo.- El presidente de China, Xi Jinping, pidió este miércoles que se acelere la expansión del grupo BRICS, un objetivo que la segunda economía mundial alberga desde hace tiempo.
En declaraciones efectuadas en una cumbre de líderes del bloque en Johannesburgo, la capital comercial de Sudáfrica, Xi dijo que se alegra de ver que los países en desarrollo habían mostrado un gran entusiasmo por participar en el BRICS y que muchos de ellos habían solicitado su ingreso.
«Deberíamos dejar que más países se unan a la familia BRICS para aunar sabiduría y esfuerzos para hacer que la gobernanza global sea más justa y equitativa», afirmó.
El bloque está formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Sus líderes sopesaban este miércoles las normas de admisión de nuevos miembros a la agrupación.
El mes pasado, Sudáfrica declaró que más de 40 países habían expresado su interés en unirse a la organización, cuyo objetivo es contrarrestar la hegemonía de Occidente en los asuntos mundiales. De ellos, 22 han solicitado formalmente su adhesión.
China lleva mucho tiempo buscando la expansión de los BRICS, con la esperanza de que un mayor número de miembros dé peso a una agrupación que ya alberga a cerca del 40% de la población mundial y una cuarta parte del Producto Interno Bruto mundial.
Rusia también está interesada en ampliar el número de miembros, mientras que el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, expresó su apoyo a la idea en una reunión bilateral con Xi el martes.
Xi también dijo que los países BRICS han acordado poner en marcha un grupo de estudio sobre inteligencia artificial y ampliar aún más la cooperación en esta materia, incluyendo el fortalecimiento del intercambio de información y la cooperación técnica.
Las miembros de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se pronunciaron este miércoles en Johannesburgo por la ampliación de este bloque de potencias emergentes, que busca reforzar su influencia global.
De momento, se ignora si en este encuentro se dará a conocer la lista de los próximos integrantes o si solo se establecerán las bases que permitan más adhesiones al bloque creado en 2009.
Unas cuarenta naciones solicitaron la adhesión o mostrado su deseo de entrar, incluidos Argentina, Cuba, Nigeria o Irán.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró el miércoles que «el interés de varios países por unirse al grupo es el reconocimiento de su creciente relevancia».
China, peso pesado económico del grupo, reiteró su posición a favor de la expansión. Lo mismo que Moscú que, bajo sanciones por su invasión de Ucrania, necesita aliados diplomáticos, e India, la otra potencia económica del grupo.
Tras guardar silencio el primer día, Nueva Delhi se acabó pronunciando a favor de la apertura, sujeta a un acuerdo sobre las modalidades: «India apoya plenamente la ampliación de la composición de los BRICS y se congratula de avanzar hacia el consenso», declaró el primer ministro, Narendra Modi.
Los BRICS reafirmaron en la cumbre su posición «no alineada» y su reivindicación de un mundo multipolar, en un momento de acentuada división internacional por la invasión rusa en Ucrania.
«La guerra en Ucrania pone de relieve las limitaciones del Consejo de Seguridad [de la ONU]. Los países BRICS deben actuar como una fuerza para el entendimiento y la cooperación», afirmó el mandatario brasileño.
Los miembros de esta alianza comparten el deseo común de afirmar su lugar en el mundo.
Lula declaró al margen de la cumbre que quiere que los BRICS se coloquen «en pie de igualdad con la Unión Europea, Estados Unidos».
Estados Unidos aseguró el martes que no ve a los BRICS como futuros «rivales geopolíticos» y cuenta con mantener sus «sólidas relaciones» con Brasil, India y Sudáfrica.
El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció las «sanciones ilegítimas y la congelación ilegal de activos» rusos por Estados Unidos.
El jefe de Estado ruso, sobre quien pesa una orden de detención internacional por crímenes de guerra en Ucrania, intervino en la cumbre con un mensaje de vídeo grabado. «Nosotros defendemos un orden mundial multipolar», subrayó.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, presente en Johannesburgo, anunció su país será el anfitrión de la cumbre anual de BRICS en 2024.
La agenda de la actual cumbre de los BRICS, que representan el 18% del comercio mundial, incluye la búsqueda de alternativas al dólar en sus transacciones comerciales.
El presidente brasileño defendió el martes la integración de Argentina, un país en dificultades por una deuda de 44.000 millones de dólares con el FMI, y abogó por «reducir las vulnerabilidades» de los países del Sur global gracias «a nuestros propios sistemas financieros».
«Necesitamos un sistema financiero internacional que, en lugar de alimentar las desigualdades, ayude a los países de ingresos bajos y medianos a implementar cambios estructurales», afirmó, y volvió a mencionar la posibilidad de crear una moneda específica para transacciones comerciales y de inversión entre los miembros del bloque.
Los BRICS crearon en 2015 el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) con la ambición de proponer una alternativa al Banco Mundial y al FMI.
La institución, con sede en Shanghái, invirtió hasta el momento 30,000 millones de dólares en proyectos de infraestructuras y desarrollo sostenible en los Estados miembros y en economías en desarrollo.