São Paulo.- Brasil va a sufrir «impactos» en sus inversiones en el sector de los automóviles debido a los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, vaticinó la patronal que nuclea a los fabricantes de vehículos automotores del país suramericano.
«Vamos a tener impactos en las inversiones. Eso no tengo la menor duda, algunas marcas serán muy impactadas, otras menos. Otras, cero. Pero vamos a sufrir un impacto a nivel general», analizó en una rueda de prensa este martes el directivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), Marcio de Lima Leite.
La patronal alertó sobre la decisión del Gobierno estadounidense de imponer aranceles y destacó que, a pesar de que Brasil quedó sobre el límite mínimo arancelario, el mercado brasileño «se verá impactado por otros factores», como el aumento de la capacidad ociosa en países que sí sufrieron aranceles altos, lo que produciría una modificación en el comercio latinoamericano.
El directivo citó el ejemplo de México, uno de los países más perjudicados por las nuevas tarifas, que el año pasado exportó un 76 % de su producción a Estados Unidos.
A medio plazo, ese aumento de la capacidad ociosa de países aumentará la presencia de productos mexicanos en la región y eso podría desviar las inversiones que iban destinadas a Brasil.
La organización también analizó los efectos que las decisiones de Trump producirán en su propio país, y pronosticó en el corto plazo una baja de un millón de vehículos en el mercado estadounidense, con un aumento de precio estimado en 3.000 y 12.000 dólares por vehículo.
Además, los aranceles producirán un aumento en la inflación de los costes de producción, que derivará en una caída del nivel de empleo, producción y ventas en este sector.
Entre los principales puntos, el presidente de Anfavea auguró un atraso en la transición a vehículos eléctricos, con la retirada de Estados Unidos de su rol como principal impulsor de esta mudanza y la eliminación de las inversiones estadounidenses en infraestructura y estímulos fiscales.
El directivo, a pesar que destacó que «aún es temprano» para hacer diagnósticos, resaltó que este contexto también va a presentar «oportunidades» e incluso para Brasil es un buen momento para «aumentar las exportaciones».