Ciudad de México.- Durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales (RNCR) 2025 de BBVA México, Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente y director general de la institución financiera, habló de la importancia de la digitalización de la economía como la principal herramienta para hacer frente a la informalidad y la disminución del dinero en efectivo.
Osuna explicó que México atraviesa por una etapa de incertidumbre tanto global como local, lo que ha impactado de manera considerable la inversión y el consumo.
El directivo apuntó a las claras señales de una desaceleración económica, así como de factores internos, tales como las reformas constitucionales, la consolidación fiscal por el cambio de gobierno y las presiones presupuestales, y de factores externos que también serán determinantes para la economía, tales como la política comercial en los Estados Unidos.
De acuerdo con el directivo, el Plan México es la visión de desarrollo nacional para cerrar déficits históricos y un plan anticíclico vs. la desaceleración Es urgente, subrayó, la coordinación entre la iniciativa privada y el gobierno que garantice su implementación para cerrar déficits históricos y lograr colocar al país entre las principales 10 economías globales, disminuir la pobreza y desigualdad, digitalizar y bancarizar, promover el crecimiento de las pymes, desarrollar infraestructura y trabajar en el impulso a sectores estratégicos.
Osuna hizo énfasis en que uno de los principales frenos al desarrollo económico es la informalidad laboral y, con datos de BBVA Research, destacó que en México asciende a 54.4%.
La informalidad laboral y empresarial colocan al efectivo como el principal medio de pago.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, durante ese año el 85% de los pagos fueron en efectivo y tan solo el 15% permite un seguimiento financiero para comprobar capacidad de pago de personas y empresas. La escasa trazabilidad de los pagos en efectivo facilita la evasión fiscal, la corrupción, el lavado de dinero y la inseguridad.
El vicepresidente y director general de BBVA México explicó que uno de los sectores con mayor informalidad son las mipymes, importantes generadoras de empleo en el país al agrupar a más del 70% de los trabajadores activos, que significan más de 38 millones de trabajadores.
Sin embargo, más del 60% se encuentra laborando en la informalidad; es decir, 25 millones de trabajadores sin seguridad social, ni inclusión financiera. Para promover la formalización de estas empresas es necesario un régimen simplificado para el pago de impuestos y carga laboral, así como procesos burocráticos ágiles y digitales.
Osuna reiteró que la clave para cerrar la puerta a la informalidad y al uso de efectivo es digitalizar la economía.
Hoy, señaló, se cuenta con infraestructura tecnológica para desarrollar el ecosistema digital y se debe apuntar a la implementación de políticas públicas, y propuso tres incentivos: programas sociales sin cashout, cobros y pagos 100% digitales en los tres niveles de gobierno y pagos 100% digitales en servicios básicos, acompañados de un trabajo conjunto entre el gobierno y la iniciativa privada, esfuerzo que dio inicio con la firma de una acuerdo entre el Gobierno Federal y la Asociación de Bancos de México (ABM) para apuntalar la visión del Plan México y garantizar el acceso al financiamiento al 30% de las pymes en el país.
Desde la perspectiva del director general de BBVA México es necesario un plan de infraestructura que favorezca una arquitectura de colaboración real con vehículos público-privados de escalabilidad, el involucramiento de la iniciativa privada desde el diseño, concretar reglas claras que fortalezcan la certeza jurídica para los participantes y un desembolso de recursos económicos que sea rápido y a través de procesos ágiles para fondear los proyectos.
Osuna destacó que es necesaria la inversión privada para consolidar el Plan México, que actualmente representa el 80% del total de la inversión en el país. El objetivo apunta a lograr que la inversión como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) sea más del 25%; equivalente a más de 1 billón de pesos.
Para el vicepresidente y director general de BBVA México una de las ventajas estructurales que tiene el país es la profunda integración de la economía nacional con la de Estados Unidos.
México es el principal socio comercial del país del norte con un intercambio comercial de más de 760 mil millones de dólares, lo que significa que en el corto y mediano plazo México no tiene sustitutos, al tener una cuota de comercio superior al 16% con Estados Unidos, superior a la de China, que es del 10%.
De esta manera, mantener el libre comercio podría aumentar la integración de ambas economías y relanzar el nearshoring; también es clave tener una buena renegociación del T-MEC en 2026.
El directivo señaló que BBVA México está comprometido con el crecimiento económico del país a través de estrategias focalizadas para apoyar a las familias, mipymes, empresas y gobierno con una cartera total vigente de 1.9 billones de pesos, y ya inyectó a la economía mexicana 2.8 billones de pesos de crédito nuevo en los últimos 12 meses.
Osuna enfatizó que la apuesta de BBVA por México es a largo plazo, por esta razón en 2025 arrancó un nuevo plan estratégico que contempla esta inversión histórica de más de 100,000 millones de pesos en los próximos seis años, centrado en una perspectiva sobre las necesidades del cliente, con un fuerte impulso a la sostenibilidad y la inclusión financiera.