Lisboa.- El Gobierno socialista de Portugal creará un régimen de tributación para los criptoactivos, con un gravamen del 28% para las plusvalías de los adquiridos en el último año y que incluye una tasa del 4% a los intermediarios de estas operaciones.
El nuevo régimen está incluido en el Presupuesto para 2023, presentado por el Ejecutivo, que busca dotar de “seguridad y certeza jurídica” a un “ecosistema importante” para el país, según el borrador de las cuentas para el próximo año.
“Los criptoactivos son mucho más que las criptomonedas, y es muy relevante para el país atraer a los que desarrollan esta tecnología con un enorme potencial para el futuro”, aseguró el secretario de Estado de Asuntos Fiscales, António Mendonça Mendes, durante la rueda de prensa en la que el Ejecutivo presentó el documento.
Las plusvalías obtenidas de las transacciones de criptoactivos tributarán al 28%, la misma tasa que se aplica a las rentas de capital, pero únicamente cuando hayan sido adquiridos en los últimos 365 días.
Quedan fuera del gravamen los activos con más de un año, con un régimen que, según el secretario de Estado, sigue el ejemplo de otros como el alemán, donde también se tributa hasta los 365 días.
Además, las transacciones gratuitas de criptoactivos -sin remuneración- tributarán al 10%.
Las comisiones de intermediarios pagarán un impuesto del 4 %, semejante al del resto de actividades financieras, y la mineración, la emisión de criptoactivos y la validación de este tipo de transacciones pasarán a tributar como cualquier otra actividad profesional.
“Es un ecosistema importante, se integra esta realidad en las reglas que ya existen en el sistema fiscal portugués”, señaló el secretario de Estado.
Portugal era uno de los pocos países europeos donde las transacciones en criptomonedas no están gravadas, a diferencia de otros como España o Francia.
El país ha captado interés internacional por este tipo de inversiones y fue el primero en Europa en registrar una operación de venta de una vivienda con bitcoines.