Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la mañana de este martes que está esperando a escuchar a China antes de que entren en vigor aranceles de más del 100%, en una señal de que podría estar abierto a negociaciones de última hora con la segunda potencia económica del mundo.
Los mercados mundiales se estabilizaron después de días de un desplome provocado por los radicales gravámenes de Trump, que han suscitado el temor a una recesión y han puesto patas arriba un orden comercial mundial vigente desde hace décadas.
Los índices bursátiles de Estados Unidos mejoraban con fuerza después de un abrupto desplome que borró billones de dólares desde la semana pasada.
Trump ya ha aplicado un arancel del 10% a casi todas las importaciones al mayor mercado de consumo del mundo, y el miércoles entrarán en vigor gravámenes específicos de hasta el 50% a muchos socios comerciales.
China se ha negado a ceder a lo que ha calificado de «chantaje» y ha prometido «luchar hasta el final» después de que Trump amenazó con aumentar los aranceles al 104%, en respuesta a la decisión de China de igualar los «recíprocos» que Trump anunció la semana pasada.
El mandatario estadounidense indicó que podría haber una solución. «China también quiere llegar a un acuerdo, desesperadamente, pero no saben cómo ponerlo en marcha. Estamos esperando su llamada. Ocurrirá», dijo en redes sociales.
Decenas de países están ofreciendo concesiones para evitar los aranceles. El gobierno de Trump dice que ha entablado conversaciones con varios hasta ahora, incluidos Japón y Corea del Sur.
China se prepara para una guerra de desgaste y los fabricantes de productos, desde vajillas hasta maderas, han hecho advertencias de menores beneficios y se apresuran a planificar nuevas plantas en el extranjero. Citi recortó su previsión de crecimiento del PIB chino para 2025 del 4.7% al 4.2% por lo que consideró «riesgos extremos».
Algunas empresas han dicho que subirán los precios.
El fabricante de chips Micron comunicó a sus clientes que impondrá un recargo relacionado con los aranceles a partir del miércoles, mientras que los minoristas de ropa estadounidenses señalaron que están retrasando los pedidos y aplazando las contrataciones.
Las zapatillas para correr fabricadas en Vietnam que ahora se venden al por menor a 155 dólares costarán 220 dólares cuando entre en vigor el arancel del 46% impuesto por Trump, según un grupo del sector.
Los consumidores se están abasteciendo mientras pueden. «Estoy comprando el doble de lo que sea: frijoles, productos enlatados, harina, lo que sea», dijo Thomas Jennings, de 53 años, mientras empujaba un carrito por los pasillos de un Walmart de Nueva Jersey.