Cambios a fondo en la Banca de Desarrollo

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Piden a AMLO que en su gobierno las instituciones de fomento cumplan realmente el objetivo de dispersar el crédito responsable y retomen su carácter social

La Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), que preside Enrique Bojórquez Valenzuela, hizo un llamado al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y al será su equipo hacendario y financiero, para que en su gobierno se aplique un cambio profundo en la banca de desarrollo y que realmente cumpla con sus objetivos de dispersar el crédito responsable y se convierta en un motor de la economía y el crecimiento.

Para los socios de la AMFE, los bancos del gobierno no deben tener como finalidad la rentabilidad ni exigirles los mismos indicadores financieros como se les requiere a los bancos comerciales, como ha ocurrido en los últimos gobiernos.

Hasta ahora los bancos de desarrollo no operan como tal, porque ofrecen fondeo a los intermediarios financieros a tasas iguales o más altas que los bancos comerciales, y piden requisitos que hacen inaccesible para los intermediarios especializados.

Todo esto repercute en los clientes, en los empresarios de todos los sectores como el productivo, el agro, las pymes, que no se ven favorecidos con tasas de interés y comisiones no lucrativas, porque el mandato para los bancos y fondos de fomento es conseguir utilidades y operar con los criterios de cualquier empresa comercial.

Está comprobado que la banca comercial sólo acude a aquellos sectores, regiones y actividades que le representan altas ganancias, midiendo el riesgo bajo programas y reglas sumamente estrictas, bajo la permisividad de los reguladores y supervisores.

Por su parte, los intermediarios no bancarios, como las sofomes, tienen la vocación de atender ágil y con responsabilidad, a las zonas más apartadas del país, a las actividades productivas urbanas y rurales que requieren de conocimiento y especialización para desarrollarse y crecer.

A retomar el carácter social

Ante esta situación el Consejo Directivo de la AMFE convocó a la próxima administración retomar el sentido original, de carácter social, con la que en el tiempo se forjó la banca de desarrollo y organismos de fomento.

Lo anterior, por considerar que las actuales circunstancias por las que el país atraviesa, hacen necesaria una nueva estrategia que enfatice el acceso al crédito a quienes desarrollan un sinnúmero de actividades económicas en el país, y que, por sus condiciones económica, geográfica o de diversa índole, les es imposible o limitado su acceso al crédito.

En este contexto social y económico, la AMFE hace un llamado a la próxima Administración, para que, en caso de que se considere racionalizar el número de entidades y organismos de fomento en el sector público, eliminando dobles o triples ventanillas de atención al público, la consolidación del sector sea en forma ordenada y sin afectar la operación de los intermediarios; concentrar algunos servicios y procesos en las entidades de fomento que se mantengan; establecer esquemas de garantías ágiles que faciliten la obtención de crédito y posibiliten el acceso más eficiente y en menor tiempo a dichos productos por parte de los agentes económicos del país.

Para ello, las entidades financieras especializadas están llamadas a realizar un trabajo estratégico para la próxima Administración, al poder intermediar, llevar los recursos y apoyos de manera eficaz a los productores, en circunstancias de costo y tiempo adecuadas para el desarrollo oportuno de su actividad.

Las entidades financieras especializadas, en particular aquellas con altos estándares de crédito responsable y atención a usuarios, son las que, en los hechos, atienden a las empresas, poblaciones y usuarios del crédito en las zonas más apartadas del país, y precisamente, las que pueden, de una forma responsable, concretar las directrices que imponga la próxima Administración.

La actualización de las políticas de acreditación y demás condiciones por parte de la banca de desarrollo y organismos de fomento a las entidades financieras debería incorporar elementos que permitan medir el beneficio a los acreditados, así como otros parámetros que confirmen la nueva estrategia de crecimiento.