Ciudad de México.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) demandó claridad sobre la información de Inversión Extranjera Directa (IED) captada durante el primer trimestre de 2019.
Por una parte, indicó, la Secretaría de Economía (SE) publicó que en ese periodo se obtuvieron 10 mil 161.9 millones de dólares de capital extranjero y ese monto, según cifras preliminares, superó en 7.0 por ciento a los nueve mil 502.4 millones de dólares.
“Sin duda es una buena noticia, sin embargo, falta claridad”, porque en la “Información estadística general de flujos de IED hacia México desde 1999”, publicada en el portal de la SE, se observa otra cifra.
En el primer trimestre de 2018 se obtuvieron 12 mil 644.2 millones de dólares, cifra superior en tres mil 141.8 millones de pesos a la publicada (nueve mil 502.4 millones de dólares) en el boletín de la dependencia a cargo de Graciela Márquez Colin, evidenció.
Si bien se tienen dos cifras para el primer trimestre de 2018, el problema recae en que si se toma la del portal como correcta se tendría una disminución anual del trimestre de casi 20 por ciento.
Si este último fuera el caso, indicó a través de su análisis económico semanal, la reducción se concentraría en el sector manufacturero.
Pero es necesario considerar que, de acuerdo con la metodología de cálculo de la IED, las “cifras pueden considerarse definitivas solamente después de 12 trimestres de actualización”, porque “algunas notificaciones al Registro Nacional de Inversiones Extranjeras se presentan con cierto rezago con respecto a las fechas en las que se realizaron las inversiones”.
El organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expuso además que las autoridades celebraron el crecimiento a tasa anual de 23.4 por ciento de la inversión extranjera en la bolsa de valores durante los primeros cuatro meses del año.
Ese indicador sería una señal de la buena expectativa que tienen los inversionistas, no obstante, más allá de la confianza que esto pudiese reflejar, el atractivo de los inversionistas se centró, desde finales de 2018, en los bajos precios de las acciones.
Pero con esas cifras, aunada a la del crecimiento del primer trimestre, se puede concluir que la actividad económica sigue debilitándose y los pronósticos siguen a la baja, acentuó el organismo privado, al añadir que “la posibilidad de elevar el ritmo de crecimiento a una tasa anual de 4.0 por ciento al final de sexenio, como lo prevén las autoridades, se complica cada vez más”.