Presupuesto 2021, sin respuesta ante la crisis: CIEP

Para el próximo año, el presupuesto federal planteado por la Secretaría de Hacienda prioriza el gasto en programas y obras emblemáticas de la presente administración

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Ciudad de México.- Con un reducido espacio fiscal y menores ingresos presupuestarios, el Paquete Económico 2021 se presenta sin una respuesta para contrarrestar la crisis económica y sanitaria derivada de la Covid19, indicó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP)

Explicó que, para el próximo año, el presupuesto federal planteado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público prioriza el gasto en programas y obras emblemáticas de la presente administración; sin embargo, sectores como salud pública y educación presentan un presupuesto sin cambios significativos para atender la emergencia. Aunado a esto, el gasto en pensiones aumenta, e incluso rebasa el monto que se prevé recaudar por IVA.

A pesar de que el presupuesto propuesto para 2021 representa 25.2% del PIB, el margen de maniobra con el que cuenta el gobierno federal es de 2.0% del PIB. Estos recursos son dirigidos principalmente a los programas del Bienestar y a las inversiones emblemáticas de la presente administración y deberán contener los efectos de la crisis causada por la Covid19. Para que el gasto de transferencias sea sostenible en el largo plazo, será necesario un replanteamiento del gasto público.

El presupuesto de salud es 12 mil 758 millones de pesos (mdp) más que al aprobado en 2020. En específico, la Secretaría de Salud (Ssa) tiene aumento de 9.1% que proviene de los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (FSB), pero se recortaron 21 de los 29 programas de SSa, cuyos recursos se reasignan al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que tuvo un aumento de 9 mil 538 mdp, a pesar de que en su iniciativa de creación se anunciaron 40 mil mdp.

Programas de prevención, vacunas, infraestructura y mantenimiento de infraestructura de la SSa, IMSS e ISSSTE disminuyeron. Además, no se identifican recursos para vacunas por Covid19.

Se propone destinar 836 mil 400 mdp a gasto educativo, este monto representaría un crecimiento nulo en términos reales al compararlo con el presupuesto para educación aprobado en el PEF 2020.

Asimismo, el gasto educativo de 2021 planea ejecutarse a través de 54 programas presupuestarios, por lo que 13 programas presentes en el PEF 2020 serían eliminados para el próximo ejercicio fiscal.

Entre los programas que se mantienen, 40 anticipan recortes en términos reales, propiciando una reorientación de recursos hacia los programas prioritarios de becas de nivel básico, medio superior y superior.

El incremento del gasto en pensiones limita el espacio fiscal para promover e implementar políticas públicas dirigidas a paliar la crisis por la Covid19. El gasto en pensiones crece entre 5% y 7% cada año, en promedio.

Para 2021 se planea gastar 1.2 billones en pensiones o 4.9% del PIB, un punto porcentual por arriba de lo que se piensa recaudar por IVA en el mismo año. Una reforma integral de pensiones es urgente para disminuir los efectos en desigualdad y pobreza de esta y las siguientes generaciones, indicó el CIEP.

Por otro lado, indicó que el gasto en seguridad aumenta, pero impulsado por el aumento del gasto en el aeropuerto de Santa Lucia y por el gasto en servicios de apoyo administrativo de la Guardia Nacional que juntos aportan 21 mil 661 millones de los 29 mil 968 que aumentaron en seguridad para 2021.

El presupuesto en seguridad no contempla programas especiales para atender la violencia contra las mujeres, y el programa para promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres tuvo un aumento menor de 0.1%.

Pemex tiene un aumento presupuestal de 4.1% con respecto al PEF 2020, mientras que CFE tiene un recorte de 13.1%. Con esto, Pemex tiene acaparado el 56.3% del gasto total del sector en 2021. En general, el gasto del sector tiene un recorte de 3.2%. El recorte se da en el gasto corriente, pues este disminuye 5.8%, mientras que el presupuesto de inversión aumenta 13.1%.

La transferencia presupuestaria a Pemex para la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, es de 45 mil 50 millones de pesos, y es un 6% inferior con respecto a lo asignado en 2020.

El gasto público de inversión proyectado para 2021 equivale a 829 mil 385.9 millones de pesos reales, 5.3% mayor al aprobado para 2020, pero solamente 1.2% mayor a lo estimado para el cierre de 2020. El gasto destinado directamente a infraestructura sería 52% del gasto en inversión total en 2021.

No obstante, la inversión es menor, en términos reales, que el promedio de los últimos seis años. Entre 2015 y 2020, el gasto de inversión promedió 10 mil 45.6 millones de pesos reales, 21.1% más que lo proyectado para 2021.

Energía y vivienda son las principales receptoras de gasto de inversión con 56.2% y 21.7% del gasto público en inversión, respectivamente, y el resto de las funciones, 22.1%. Los recursos totales destinados a Refinería de Dos Bocas, Tren Maya y Sistema Aeroportuario Metropolitano, equivaldrían a más de 3 veces lo que se erogaría en inversión para salud y educación juntos.

El gasto federalizado proyectado para 2021 equivale a 1 billón 867 mil 338.4 pesos reales, 5.5% menor al aprobado para 2020.  Permanece la inercia distributiva del gasto federalizado.

En 2020 y 2021 los principales receptores de gasto federalizado real per cápita serían Ciudad de México, Baja California Sur y Campeche; los que menos recibirían serían Guanajuato, Estado de México y Jalisco.

Todos los estados recibirían menos gasto federalizado en 2021 en comparación con 2020. Tamaulipas y Zacatecas son los que presentan menores decrementos con 2.8% y 3.4%, respectivamente. Ciudad de México y Campeche son los que presentaron mayores reducciones con 17.7% y 10.8%, respectivamente.

Los ingresos presupuestarios estimados en la ILIF 2020 ascienden a 5.4 billones de pesos y son 0.5% menores en términos reales a los estimados al cierre de 2020. La caída se atenúa por el uso de los recursos provenientes del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y otros fideicomisos para este año, tan solo del primero, se tomarían 236 mil 400 mdp para el cierre de 2020.

El agotamiento en 2020 de los recursos del FEIP disminuye las alternativas para reaccionar en el futuro ante caídas en el ingreso, dejando como únicas opciones, en caso de contingencia, recortes mayores al gasto o adquisición de deuda. Los ingresos siguen siendo los menores dentro de la OCDE, lo que acentúa la importancia de una reforma fiscal para financiar un estado de bienestar.

La diferencia estimada entre los ingresos presupuestarios del sector energético al cierre de 2020 en el contexto de la crisis económica y sanitaria contra lo que se esperaba recaudar en la LIF 2020, registra una diferencia real de -15%. La LIF 2021 estima un incremento de 8.7% real en los ingresos energéticos con respecto a las estimaciones del cierre de 2020, pero estos ingresos son 7.7% menores con respecto a lo estimado en la LIF2020.

El objetivo fiscal para 2021 es un saldo histórico de la deuda pública equivalente a 53.7% del PIB, lo que representa una disminución de 1 punto porcentual respecto a 54.7% estimado para finales de 2020. Para ello se propone un balance primario equilibrado y un déficit presupuestario de 2.9% del PIB, equivalente al costo financiero de la deuda. Sin embargo, el principal factor que incide en la disminución del saldo de la deuda, como porcentaje del PIB, es el objetivo de crecimiento de 4.7% así como una tasa de intereses y tipo de cambio estables.