El organismo antimonopolios advirtió que la reforma producirá un escenario en el que el organismo podría verse obligado a investigar a Pemex al desalentar la entrada de nuevas empresas al mercado, además de restringir, sin justificación alguna, la oferta de energéticos en el país
José A. Medina
A raíz de la discusión legislativa en torno a la iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos emanada por el Ejecutivo, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) aseveró que su puesta en marcha podría provocar un escenario de incertidumbre jurídica que afecte a los competidores el mercado de combustibles.
El organismo destacó que los términos de la propuesta podrían desembocar un impacto en los precios pagados por los consumidores mexicanos, razón por la cual recomendó encarecidamente al Congreso de la Unión no aprobarla. Su petición, sin embargo, fue desechada, ya que la Cámara de Díputados la aprobó el pasado 14 de abril; es decir, dos días después de la opinión de la Cofece. Inmediatamente después, el Senado le dio visto bueno a la reforma.
“Esto podría resultar en el incremento de precios de los bienes y servicios a lo largo de la cadena de valor de estos mercados, con el correspondiente impacto negativo en el poder de compra de los consumidores”, señaló la autoridad antimonopolios en un documento dirigido al Poder Legislativo.
Según la Cofece la reforma a la ley vigente distorsionaría las condiciones de entrada al sector como consecuencia de un nuevo régimen de permisos que entraría en vigor con la aprobación de la modificación.
Por otro lado, el organismo advirtió que la iniciativa facultaría a la Secretaría de Energía (Sener) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para suspender permisos “temporalmente” si se prevé una condición de “peligro inminente” para la seguridad nacional, energética o económica, cuestión pendiente de definición y criterios claros para su aplicación, así como de tiempos explícitos para la duración de dichas suspensiones.
En este sentido, la Comisión explicó que esta facultad discrecional tendría como efecto desalentar la entrada de nuevas empresas al mercado, además de restringir sin justificación alguna la oferta de energéticos en pos de incrementar la concentración de mercado de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Habilitaría espacios para una restricción artificial e injustificada de la oferta de sus productos y servicios en detrimento de los consumidores mexicanos”, insistió el organismo.
Posteriormente, el mismo organismo regulador denunció la falta de una discusión amplia respecto a la iniciativa de reforma dada su aprobación bajo la modalidad de fast-track en la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
Ante la eliminación de la facultad de la CRE para establecer regulaciones asimétricas a Pemex en la venta y comercialización de hidrocarburos, la Cofece destacó que se produciría un escenario en el que el organismo podría verse obligado a investigar a la paraestatal.
“Si Pemex incurriera en conductas anticompetitivas contempladas en la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE), esto podría derivar en investigaciones de la Cofece por abuso de dominancia”, aseveró.
Controversia constitucional
La reforma a la Ley de Hidrocarburos, finalmente aprobada por el Pleno del Senado de la República, no es el único proyecto legislativo que ha generado controversia entre la actual administración y la Cofece.
Al finalizar el mes de abril, el órgano regulador interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra del decreto que reforma la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), ya que parte de su contenido es contrario a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales en materia de competencia en los mercados de generación y suministro de electricidad.
La Comisión estableció que la legislación afecta su esfera de competencia al impedirle garantizar la libre concurrencia del sector, el cual perdería su derecho a un acceso abierto y no discriminatorio a las redes de distribución y transmisión bajo el decreto aprobado.
En forma semejante a la reforma a la legislación sobre hidrocarburos, la Cofece determinó que la modificación de la LIE puede traducirse en una perturbación en las condiciones de oferta eléctrica, lo que a su vez implicaría daños al consumidor y a la economía en general.