Ciudad de México.- En el estudio Los Millennials en la pandemia: Perfil de ingresos y gastos, BBVA Research presenta un perfil de los ingresos y los gastos de la población Millennial en México durante este periodo de reapertura durante la pandemia por COVID-19. La fuente principal de información fue la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2020, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a finales de julio de 2021. El levantamiento de campo se realizó del 21 de agosto al 28 de noviembre de 2020, lo que permite conocer la situación de la población en México justo en este periodo de reapertura.
Hacia el inicio de la segunda mitad de 2020, con una disminución en la tasa de contagios y pese a no haber avances en el proceso de vacunación, muchos países iniciaron un proceso de reapertura con la finalidad de no continuar afectando tan gravemente sus economías e iniciar la recuperación. México se sumó también a esta tendencia gradual de reapertura en la que convivían la necesidad de reactivar la economía y las medidas de control para evitar la propagación del coronavirus.
La población Millennial desempeñó un papel fundamental en esta reapertura económica en México. Se estima que casi 20 millones de Millennials trabajaron durante la segunda mitad de 2020, lo que equivale casi a 1 de cada 3 trabajadores activos.
En muchos de los resultados se comparan los datos de la población Millennial vs. la Generación X. No existe un consenso que delimite puntualmente los límites entre uno y otra generación. Para fines del presente estudio, se consideró a la población Millennial como aquellos que en 2020 tenían entre 25 a 39 años de edad, es decir, que nacieron aproximadamente entre 1981 y 1995; mientras que la Generación X se usó para designar a las personas entre 40 y 54 años, que corresponden a los nacidos de 1966 a 1980.
De acuerdo con estimaciones a partir de la Enigh, el ingreso corriente personal entre la población Millennial ascendió a 7,251 pesos mensuales en 2020, mientras que entre los miembros de la Generación X fue 12.3% superior, llegó a 8,141 pesos mensuales. Casi 90 de cada 100 pesos de los ingresos corrientes de la población Millennial provino de actividades laborales como trabajador subordinado, de la realización de actividades de negocios (comercial, servicios, industrial o en el sector primario), o como trabajador independiente. Entre la población de la Generación X, 82.3% de sus ingresos se obtuvieron de trabajos. Los Millennials casi no reciben ingresos provenientes de rentas de la propiedad e intereses (4.0%). En cambio, casi 10% de los ingresos totales de la población de la Generación X provino de rentas de la propiedad o intereses.
El nivel de escolaridad y la experiencia laboral son dos de las principales variables que determinan la remuneración en un trabajo subordinado. Entre la población Millennial, conforme aumenta el nivel de escolaridad, se observa claramente que aumenta la remuneración laboral. Las personas que tienen estudios completos o incompletos a nivel profesional tuvieron ingresos por 11,252 pesos mensuales, más del doble de lo que recibieron quienes tienen nivel de secundaria (5,546 pesos), y 63% más que alguien con bachillerato o carreta técnica (6,883 pesos). Los Millennials con nivel educativo de maestría o doctorado obtuvieron en promedio 16,102 pesos mensuales.
Si se compara el ingreso por nivel educativo de la población Millennial contra la Generación X, podemos obtener una pista de cómo se valora la experiencia laboral en los trabajos subordinados según el nivel educativo. Destaca que las personas de la Generación X con estudios hasta secundaria tienen ingresos muy similares a los Millennials con el mismo nivel educativo, pese a que la diferencia en los años de experiencia laboral entre ambos grupos puede ser de hasta 15 años. En cambio, la población de la Generación X con estudios profesionales (+35%) o de posgrado (+48%) tienen ingresos mayores que la población Millennial. Así, los datos podrían sugerir que el mercado laboral premia la experiencia laboral que obtienen las personas con niveles de estudios de nivel profesional o posgrado, pero no valora mucho la experiencia laboral de las personas con estudios de nivel secundaria, primaria o sin educación formal.
En cuanto a los ingresos por trabajos de tipo subordinados, en general, se observa una notoria diferencia de la región Norte respecto a la Sur en la República Mexicana. Para los Millennials, Nuevo León aparece como la mejor alternativa, ofrece ingresos como empleado por 11,100 pesos en promedio al mes, seguido de Baja California (10,911) y Chihuahua (9,431). La Ciudad de México se ubicó en 4to lugar como mejor alternativa en cuanto a la remuneración por trabajo subordinado, con 9,329 pesos mensuales. Chiapas, Guerrero y Puebla fueron las entidades con los menores niveles de ingresos en trabajos subordinados para la población Millennial, en promedio, con cerca de 4,900 pesos mensuales.
Para los Millennials que viven independiente, la renta representa uno de los mayores gastos que deben desembolsar. Un porcentaje elevado en el costo de la renta entre el ingreso laboral puede afectar los recursos disponibles para otros conceptos, pero también puede ser un indicador de distintas características que se “pagan indirectamente” por el entorno de residencia, que influyen positivamente en la calidad de vida. Para la población Millennial, la Ciudad de México fue la más costosa para la renta de una vivienda, en 2020 ascendió a 5,062 pesos mensuales en promedio. Otras entidades con los costos relativamente más elevados en la renta de una vivienda fueron: Querétaro (3,759 pesos mensuales), Nuevo León (3,637), Baja California (3,177) y Baja California Sur (2,952).
En la Ciudad de México, el costo promedio de la renta de una vivienda representó 54.3% del ingreso medio como empleado de un Millennial. Le siguen con las proporciones relativamente más altas Querétaro (43.0%), Puebla (42.0%) y Quintana Roo (38.3%). En cambio, en los estados de Tamaulipas, Zacatecas, Durango, Nayarit, Chihuahua y Coahuila, la población Millennial eroga la menor proporción de su ingreso destinado al pago de la renta de la vivienda, 22.5% o menos.
En 2020, Yucatán fue la entidad federativa con la mayor brecha de género en cuanto al ingreso por trabajos subordinados entre la población Millennial con estudios de nivel superior: un hombre percibió 72.4% más ingresos que una mujer. En Durango, Baja California, Tamaulipas, Aguascalientes, Michoacán, Chihuahua y Nuevo León, las brechas de ingreso entre hombres y mujeres fueron de más de 30% en 2020. El Estado de México, Veracruz, Oaxaca y Quintana Roo fueron los estados con las menores brechas entre profesionales Millennials por género.
Salvo por las transferencias de gasto, se encuentra que existen diferencias estadísticamente significativas al 90% de confianza en la composición de las grandes categorías de gasto entre los hogares con jefatura Millennial vs. Generación X. Entre las diferencias más notables, destaca que los hogares con jefatura Millennial gastan relativamente más en: vivienda y sus servicios, alimentos fuera del hogar, y en vestido y calzado. Por el otro lado, los hogares con jefatura de la Generación X tienen relativamente una mayor proporción de su gasto en el rubro de educación (muy probablemente la de sus hijos, con 5.4% del total del gasto), en transporte y comunicaciones, en alimentos dentro del hogar, y en salud. Aunque existen diferencias, de manera global la distribución del gasto entre ambos grupos es más o menos parecida, dos terceras partes del total se destinan en tres rubros: alimentos dentro del hogar, transporte y comunicaciones, y vivienda y servicios.
A partir de la Enigh 2020 se puede obtener información respecto del gasto que hacen los hogares en los diferentes grupos de alimentos, con lo cual podemos tener un acercamiento a la dieta de los hogares mexicanos. En primer lugar, destaca que en el último mes, 96.1% de los hogares con jefatura Millennial adquirió alimentos basados en cereales, que incluye productos como la tortilla, pan, galletas, sopas, arroz y avena. Las verduras, legumbres, leguminosas y/o semillas fueron consumidas en 83.9% de los hogares; las carnes de res, ternera, cerdo y/o pollo en 82.1%; y los jugos, refrescos y/o bebidas alcohólicas en 80.3%. 77.7% de los hogares con jefatura Millennial compraron leche, queso u otros derivados lácteos, y 64.5% consumieron huevo en su dieta.
Los hogares con jefatura Millennial tienen importantes reducciones en los gastos en los grupos de alimentos de verduras, carnes, frutas y tubérculos, en comparación a los hogares con jefatura de la Generación X. En 2020, solo la mitad de los hogares con jefatura Millennial adquirieron frutas frescas para su consumo.