Detroit.- Los trabajadores de General Motors (GM) en Estados Unidos ratificaron por un estrecho margen, 54.7% a favor y 45.2% en contra, el convenio colectivo acordado por el sindicato United Auto Workers (UAW) y la empresa el pasado 30 de octubre.
El acuerdo entre UAW y GM puso punto final a una huelga que duró más de seis semanas y que le costó al fabricante de automóviles unos 1,300 millones de dólares.
Según las cifras dadas a conocer este jueves por UAW, aproximadamente un 55% de los 36,000 trabajadores de GM que emitieron su voto aprobaron el acuerdo, que incluye una subida salarial del 25% repartida en los próximos cuatro años.
La aprobación del acuerdo fue más ajustada de lo previsto después de que los trabajadores de siete de las 11 plantas de montaje de GM en el país votasen en contra.
Pero el apoyo que el acuerdo obtuvo en la plantas texana de Arlington, con un 60.8% a favor de 3,374 votos emitidos, resultó clave para la ratificación.
Muchos de los trabajadores de estas plantas, que llevan años con la compañía, creen que el acuerdo alcanzado por sus representantes sindicales, es más ventajoso para los nuevos empleados que para los veteranos.
Mientras, la votación prosigue entre los trabajadores de Ford y Stellantis para decidir sobre el futuro de sus respectivos convenios colectivos que también incluyen subidas salariales del 25% en los próximos cuatro años.
En Ford, un 66.7% de los 30,783 votos emitidos hasta el momento aprueban el acuerdo mientras que en Stellantis la cifra de aceptación es del 66.5%.
El presidente de UAW, Shawn Fain, que por primera vez en la historia del sindicato decretó una huelga simultánea y progresiva en los tres grandes fabricantes estadounidenses (GM, Ford y Stellantis), insistió que el acuerdo es el mejor que se podía conseguir.
Fain también reconoció que no es todo lo que el sindicato quería arrancar a las empresas pero cree que prepara a UAW para tener más fuerza negociadora en cuatro años, cuando expire el convenio colectivo aprobado ahora.