México va por libre inversión energética en TLCAN: Coldwell

De acuerdo con el secretario de Energía, los tres países se pueden complementar en materia de comercio de bienes energéticos e inversión

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Ciudad de México.- En el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no existe ningún capítulo que incluya el sector energético; sin embargo, en una renegociación, la posición de México es ir por una libre inversión de la región de Norteamérica y el libre comercio de los bienes energéticos, enfatizó Pedro Joaquín Coldwell.

De acuerdo con el secretario de Energía, los tres países se pueden complementar en materia de comercio de bienes energéticos e inversión, y en hacer de América del Norte la región más competitiva en materia de energía.

Durante su comparecencia ante diputados de la Comisión de Energía, como parte de la Glosa del Quinto Informe de Gobierno, afirmó que la reforma energética no pretende afectar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y lo que la dañó dramáticamente fue la caída de 70 por ciento en promedio en los precios del petróleo. “Eso afectó a Pemex y a todas las petroleras del planeta”.

La reforma energética, sostuvo, fortalecerá a Pemex porque frenará la declinación petrolera y gasífera del país, generará una derrama económica en muchísimas regiones del país, hasta por 59 mil millones de dólares.

“Sí hay éxito en las explotaciones petroleras y va a sembrar miles de empleos en regiones que hoy están deprimidas”, aseguró.

De acuerdo con el funcionario federal, ya se notan los resultados de la reforma energética, y un fruto  generoso es tener un sistema licitatorio robusto y transparente, así como el ecosistema industrial de hidrocarburo integrado por 66 empresas, la transformación de la matriz energética hacia energías más limpias y el nacimiento de los mercados de gasolina y eléctrico.

Expresó que las inversiones en las energías limpias se verán en los próximos tres años. “Me refiero a las inversiones que emanan de las dos subastas que hemos realizado. Las de terminales de almacenamiento, igual, son de corto plazo”.

A su parecer, es un error pretender regresar a un modelo energético en donde solo el Estado mexicano podía realizar las inversiones en la cadena de valor de hidrocarburos, ya que es un modelo inoperante, porque el gasto público y la capacidad de endeudamiento de un país no son infinitas.

Países exitosos en energía abrieron espacios a inversión privada para que coexista con las empresas públicas, expuso.

El titular de la Secretaría de Energía explicó que la construcción del mercado de gasolinas va muy rápido, y en los últimos 15 días ya hubo tres empresas que estuvieron realizando adquisiciones en el exterior.

Sobre los permisos de importación, continuó, “hemos otorgado 236 a 198 empresas. De éestas, 18 han hecho importaciones para autoconsumo, es decir, ferrocarrileras, mineras e industria automotriz que utiliza su propia gasolina para las pruebas de los vehículos”.

Señaló que la capacidad promedio de almacenamiento  de combustible del país es de solo 2.9 días. Para el Valle de México, la región más poblada, es de 24 horas. Las recomendaciones internacionales es tener un inventario de gasolinas de por lo menos de 30 a 35 días.

Subrayó que Pemex hizo el esfuerzo de construir 83 terminales de almacenamiento y reparto, que es prácticamente toda la infraestructura con la que se cuenta. “Es muy meritorio lo que hizo Petróleos Mexicanos, Pero en ese lapso, en 17 años, no se ha vuelto a construir una terminal de almacenamiento y reparto, ni un solo ducto. Y en ese periodo nuestro país se convirtió en un voraz consumidor de gasolina, pasamos a ser el cuarto consumidor mundial de gasolina y con nuestra capacidad de almacenamiento y transporte limitada”.

La reforma energética, dijo, tiende a bajar estos dos grandes problemas, a atenuarlos. Con las 39 inversiones que vienen, crecerá enormemente la capacidad de almacenamiento; además, la Secretaría de Energía, por primera vez, ha emitido una política para incentivar las inversiones en almacenamiento.

De acuerdo con Pedro Joaquín Coldwell, la idea es que se pueda llegar en un par de años más, a por lo menos cinco días de almacenamiento y luego a 10 y 15, según la región.

Respecto a los contratos petroleros,  dijo que el promedio de utilidad para el Estado es de 74 por ciento, y aclaró que este porcentaje se calcula de manera distinta, según la naturaleza de los contratos. “Si tenemos un contrato de producción compartida, un porcentaje sobre ésta es prácticamente la utilidad bruta. Los contratos de licencia es un porcentaje sobre la utilidad neta”, expuso.

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha emitido una normatividad para el acceso abierto a los pozos de Pemex y a las instalaciones, ductos y terminales de almacenamiento, y se planteó un calendario para hacerlo de manera gradual, detalló el funcionario. Precisó que se llevó a cabo con éxito la temporada abierta de Pemex para Baja California y Sonora, y ya se presentó una propuesta a la CRE para la segunda temporada abierta que será el norte del país y el noreste de la República.

Sobre el tema de energías limpias, el titular de Energía señaló que actualmente 72 por ciento de la energía eléctrica que se genera es por medios convencionales, y solo 28 por ciento de esa energía se llama verde, adecuadamente.

La meta para 2030, es que se tenga 49 por ciento de capacidad de generación de energía limpia, por solo 51 por ciento de convencional. Eso será 13 por ciento hidroeléctrica, 15 por ciento eólica, cuatro por ciento nuclear, cuatro por ciento será geotérmica y bioenergía, siete solar fotovoltaica y seis por ciento otros tipos de generación verde, detalló.

Respecto al futuro de la refinación, dijo que la prioridad de Pemex es la reconfiguración de tres refinerías de las seis que tiene y actualmente se reconfigura Tula. Y con el nuevo modelo, Pemex puede salir a buscar capitales privados y reconfigurar Salina Cruz y Salamanca, que son las que faltan y eso optimizaría bastante su capacidad de refinación, sostuvo.

Uno de los problemas es que las refinerías fueron construidas para procesar crudos ligeros y ahora mayoritariamente el crudo es pesado, eso le resta eficiencia a las refinerías, agregó.

Respecto a CFE, explicó que está haciendo un trabajo completo, reduciendo las llamadas pérdidas no técnicas de la energía, pero es un trabajo difícil. “Hay comunidades donde los trabajadores arriesgan el pellejo al entrar a quitar los diablitos, pero hay resultados muy importantes de reducción de las pérdidas de energía.