Conectividad de aeropuertos y alza de turbosina preocupa a aerolíneas

“Será difícil que un aeropuerto pueda coexistir con esos dos modelos. No entendemos cómo va a trabajar Santa Lucía, qué tipo de apoyos tendrá en esos términos”: De Oliveira

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Ciudad de México.- La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) manifestó su preocupación sobre cómo será la operación de Santa Lucía, Toluca y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como por el aumento del precios de la turbosina por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex). 

El director ejecutivo del organismo regional, Luis Felipe de Oliveira, mencionó que será difícil e imposible llevar a cabo el esquema de centros de conexiones (hubs) en cada terminal mencionada, ya que el país debe buscar la conectividad e impulsar a las aerolíneas que operan en territorio mexicano. 

“Será difícil que un aeropuerto pueda coexistir con esos dos modelos. No entendemos cómo va a trabajar Santa Lucía, qué tipo de apoyos tendrá en esos términos y que hará el AICM que está al tope de su capacidad”. 

El tener que mover equipaje, realizar migración, cambiar de aeropuerto y viajar en carretera, solo por citar, se pierde conectividad, además de que se realicen acuerdos entre aerolíneas nacionales e internacionales. 

“Se pierde mucho y es un problema que difícilmente se resolverá con los tres aeropuertos. El aeropuerto de Estambul es un hub que conecta a más de 100 países y más de 200 localidades, y es un ejemplo para tener un aeropuerto con conectividad”. 

En este sentido, afirmó, se debe ofrecer una solución enfocada a los pasajeros que realicen conexiones hacia otras ciudades o países y que los aeropuertos operen punto a punto. 

El directivo sugirió a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) realizar una visita al aeropuerto de Barajas en Madrid, España, que cuenta con un modelo de conectividad eficiente a través de sus diferentes terminales. 

“En aviación tenemos que apoyarnos con ejemplos claros y concretos de cómo se puede trabajar mejor”, afirmó. 

La SCT anunció en su momento que los aeropuertos de Santa Lucía, AICM y de Toluca serán cada uno un hub que garantizarán la seguridad en la operación aérea y evitará molestias a los pasajeros. 

Para ello, dijo, dialoga con las aerolíneas, así como con los involucrados en los diversos servicios que se brindan al interior de los aeropuertos y recibe opiniones de organismos internacionales, como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para armonizar los trabajos y definir logísticas. 

La actual administración implementa un plan maestro para que el AICM pueda movilizar alrededor de 50 millones de pasajeros al año, Toluca 10 millones y Santa Lucía de 15 a 20 millones. 

El directivo de ALTA mencionó que México es el país de América Latina y el Caribe que recibe más de 41 millones de turistas, tan solo en los últimos 10 años el tráfico promedio creció 6.2 por ciento, mientras que en 2018 fue de 7.8 por ciento. 

“El crecimiento del país continua (este año), lo que nos va a topar en determinado momento es la infraestructura. El proyecto de Texcoco fue cancelado y los dos aeropuertos de los que se habla realmente tienen que tener una solución para México, pero lo que es verdad es que los aeropuertos no son conectables”, señaló. 

Sobre el tema de la turbosina, Luis Felipe de Oliveira comentó que pese a la reforma en el sector energético, la empresa productiva del Estado continúa siendo el mayor proveedor de combustibles, entre ellos, la turbosina. 

Pemex “sigue incrementado precios de una manera extremamente elevada que torna a México uno de los más caros de la región. Los precios no tienen una correlación con el mercado internacional. Me preocupa mucho esta situación, este tipo de actitud y que hasta el momento no hemos podido direccionar una discusión más profunda. Esperemos que se continúe con la reforma para que los precios puedan bajar”. 

Dijo además que actualmente las aerolíneas mexicanas han registrado pérdidas económicas por diferentes situaciones, aunque uno de los mayores impactos, por costos operativos, sigue siendo el combustible, que representa 32 por ciento y que ha provocado un aumento en los boletos. 

Por ello, consideró necesario que todas las entidades del país se replique el caso de Monterrey, en donde la apertura del sector ha permitido la entrada de otros proveedores, lo que ha bajado un poco el precio, pero la falta de infraestructura para mover la turbosina afecta el costo, sobre todo en el AICM y en Cancún.