Entresemana

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El día después

Moisés Sánchez Limón

Y cuando calmó la tormenta de fétidas aguas de la mar del escándalo y la ignominia que tiene tufo de tongo propagandístico, nadie sabía, nadie sabe, nadie supo.

¿Enfermo y gravísimo?

¡Nooo! ¡Qué va! ¡Pinche vaguido!

Bueno, bueno, está bien pero está enfermo. Y no pasa nada pero pasa.

Fuerte, audaz y valiente, como Pancho Pantera.

¿Campaña de odio contra Andrés Manuel López Obrador? Palabra oficial avivada por palabra oficiosa.

¡Ay, Adán Augusto!

¿Quiénes mintieron y mienten respecto de lo ocurrido con la salud del licenciado presidente el pasado fin de semana?

¡Ay, Jesús!

Andrés Manuel I apareció pública e irresponsablemente tarde para desmentir versiones y admitir otras, pero su ausencia ya había calificado al 100 como estrategia propagandista que lo asume víctima justo en el preámbulo de un par de elecciones en las que su partidazo, Movimiento de Regeneración Nacional, no tiene seguro el triunfo.

El hecho es que, ante la mentira que enmarcó a la información oficial y versiones de columnistas y analistas políticos, amén de la irrupción de oficiosos que, en redes sociales, desparramaron el perverso rumor en torno a la ausencia y las razones de ésta de Su Alteza Serenísima, sin duda es obligado ofrecer y pedir disculpas.

Pero…

Ni los llamados líderes de opinión que se colgaron del rumor ni los mercenarios que incluso hackearon cuentas para responsabilizar a columnistas de versiones alarmantes ni mucho menos los prohombres del Presidente lo han hecho. Ni lo harán.

Esa es la costumbre. Dejar hacer dejar pasar. ¿A poco no?

Pero, pero…

Sin ánimo de defensa oficiosa, tienen nombre y apellidos los causante de que se divulgaran versiones en extremo graves que causaron zozobra entre la población que se preguntaba, por ejemplo, qué pasaría si Andrés Manuel muriera.

¿Está grave el presidente? ¿Tiene muerte cerebral?

¡No!

“Lo dejé dormido (…). Yo doy fe de que él fue contagiado por Covid. Está muy bien; es (tiene) una gripe fuerte, fuerte, fuerte, fuerte. Y si ustedes se enferman de Covid, ya lo saben, guarden los protocolos que hemos aprendido, el aislamiento, tomar mucha agua”, dijo el martes una sonriente Beatriz Gutiérrez Müller de gira en Tabasco, colgada del brazo de Marcelo Ebrard,

La señora, andaba de excelente buen humor y hasta fustigó a quienes, acusó, utilizan la inventiva para difundir rumores falsos. Pero…

Fueron tres personajes que tiraron la piedra y no escondieron la mano; les valió, les vale un pito, cínicos e impunes.

Ahí el sedicente escritor y periodista Jesús Ramírez Cuevas; allá, el gobernador de Tabasco con licencia y en funciones de secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Y más acá sin despeinarse, el laureado doctor Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, con un parte médico que debió haber circulado el domingo último, una vez declarada la infección de Covid en la humanidad presidencial.

El primero de ellos negó que el licenciado López Obrador hubiese tenido un desvanecimiento y. dada la severidad del caso, suspendido su gira por Yucatán y para atenderlo fue trasladado con carácter de urgencia de Mérida, al hospital militar en Ciudad de México.

El segundo desmintió y descalificó al Diario de Yucatán y a quienes tomaron a este como fuente, por haber publicado la versión que dio pauta a conjeturas respecto de la salud del licenciado Andrés Manuel, quien dio la razón al periódico yucateco

Los zopilotes ataviados con festones guindas y de claroscuros, con vientos a favor sobrevolaron Palacio Nacional.

Y quedó claro que, quienes mintieron y mienten respecto del estado de salud del Duce López Obrador, son Jesús y Adán Augusto, entrenados como vocero presidencial y representante del Presidente para mentir y asumir consecuencias, intocables porque tienen rango de soporte técnico político del licenciado inquilino de Palacio que los asume leales y honestos.

Bueno, bueno, ahí le va la pregunta a modo hecha a Adán Augusto por oficioso y sedicente reportero en la mañanera de ayer en el Salón de la Tesorería del Palacio. A saber:

“Le pediría una reflexión, ya que vimos al presidente aparecer en este video muy pues… Que cada quien lo interprete, ¿no? Bueno, esta fotografía que ha circulado en redes sociales ayer. Una reflexión sobre esta campaña de odio contra el presidente, contra su gobierno y contra lo que representa esta Cuarta Transformación.

“Escuchaba en un programa de televisión a nivel nacional a Sergio Sarmiento decir que, a falta de información, se especula. Y pareciera que ese es el actuar, el modus operandi de algunos personajes que se dicen grandes periodistas, vacas sagradas de esta élite.

“Y quisiera escuchar una reflexión, secretario, sobre esta campaña de los que hablaban de un infarto del presidente; como Raymundo Riva Palacio, que forma parte de esta mesa a la que me refiero, y de algunos que pues tienen hasta representantes aquí mismo en Palacio Nacional en estas mañaneras. Que si el presidente está bien, porque el presidente está bien; y si el presidente no aparece, porque no aparece.

“¿Qué le deja esta campaña de carroñería contra el presidente y contra el gobierno de la Cuarta Transformación?”, dijo el mercenario al servicio de Jesús Ramírez Cuevas.

¿Qué respondió el licenciado y notario López Hernández? Una verdadera joya de imitación del léxico y pensar del licenciado presidente. Lea usted:

“Bueno, yo diría que es lamentable que por responder a intereses evidentemente políticos se llegue al nivel de una campaña de odio (¡Recórcholis Batman!).

“El presidente afortunadamente, y como lo dijimos desde el lunes aquí en la mañana y como él lo dio a conocer el domingo, está bien, está recuperándose ya plenamente. Tuvimos la oportunidad los mexicanos de verlo ayer en el video que hizo público en sus redes sociales, está recuperándose totalmente del COVID, seguramente antes del fin de semana ya reanudará sus actividades de manera cotidiana.

“Pero nos queda de enseñanza a los mexicanos que es verdaderamente mezquina la manera en la que algunos medios, seudoperiodistas, seudocolumnistas, responden a intereses obscuros. No se vale desde luego que una campaña de odio se desate de tal manera.

“Y dejaría ahí como reflexión un poco… Mao Tse Tung decía que hay de aquellos que hablan con miel en los labios y ponzoña en el corazón”, dijo en modo Vanidad, el tabasqueño amigo y cómplice del licenciado presidente.

–¿Verdaderamente le desean la muerte al presidente? ¿Así lo considera usted?—inquirió el mercenario que, émulo del Capitán Garfio, lee las preguntas a modo,

–Pues ahí está lo que han escrito y lo que han dicho, para que los mexicanos hagan su propia reflexión –atendió el licenciado López Hernández.

La mentira como mecanismo de comunicación de la 4T.

Y más…

Pero… Odio, odio, lo que se dice odio, el que destila contra el INAI el licenciado presidente y transmite a la mayoría del rebaño sagrado que le aprueba todo, todo y sin chistar en el Congreso de la Unión.

Odio, odio, el manifestado cínicamente por diputados y senadores oficialistas contra el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) que abrió la carpeta de la corrupción del gobierno de la 4T.

Porque…

Mientras el electorado andaba distraído con la salud y reaparición del licenciado López Obrador, la mayoría oficialista se sirvió con la cuchara grande en la Cámara de Diputados y aprobó 18 leyes secundarias que implican, entre otros perjuicios la desaparición del INSABI, el desmantelamiento del Conacyt y una sacudida al INAPAM.

Y, en el Senado, traicionó a su coordinador Ricardo Monreal, quien había logrado consenso con la oposición para nombrar a un comisionado en el INAI, que reactivaría al Instituto que no puede sesionar con 4 comisionados. Pero la mayoría oficialista votó en contra de Ricardo Salgado Perrilliat.

“Y no somos chamacos, y perdón por la expresión, pero tampoco pendejos Es una burla, hay que ser claro: nos tomaron el pelo. Fuimos burlados, nos quisieron ver la cara de la manera más burda, infantil…”, sostuvo Gustavo Madero, integrante del Grupo Plural que, junto con senadores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano se llamaron engañados y traicionados por la bancada oficialista de Morena y socios.

¿Campaña de odio contra el licenciado presidente? ¡Bah!

Campaña de odio la desplegada contra Ricardo Monreal por ese oficialismo irreverente y violento, inculto e intolerante. La traición como divisa.

¿No mentir, no robar, no traicionar? ¡Chin!

Bienvenido a la cuarta (¿o quinta, o sexta?) oportunidad, licenciado presidente; no se preocupe, ahí están sus incondicionales que ya hacían planes. Digo.

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