Expedientes MX

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Compra de la refinería Deer Park en el oscurantismo total

Norberto Vázquez

Pemex no intervino en la compra de la refinería Deer Park y lo hizo a través de su filial con sede en Estados Unidos, P.M.I. Norteamerica SA de CV, que al ser sujeto no obligado en materia de transparencia la transacción queda vetada para el pueblo de México

Todo fue sigilosamente planeado, al grado que la transacción financiera fue hecha por una entidad que no es sujeta de la Ley Federal de Transparencia por operar fuera de nuestras fronteras. Pero aun así, representó al Estado mexicano e hizo un negocio a favor del gobierno de la 4T por un monto que asciende a los 596 millones de dólares, como “filial” de Petróleos Mexicanos (Pemex) para adquirir la participación de interés de la firma estadounidense Shell del 50% de su capital accionario sobre la refinería Deer Park, ubicada en Texas, Estados Unidos.

El asunto es de interés público, pues representó una de las principales maniobras monetarias de carácter internacional donde se invirtieron recursos públicos, pero donde el gobierno de México, incluido Pemex, no movieron un sólo dedo.

Todo el entramado financiero fue realizado entre Shell Oil Company, filial de Royal Dutch Shell, quién llegó a un acuerdo para la venta de su participación en Deer Park Refining Limited Partnership, una empresa conjunta donde compartían el capital accionario de 50 y 50 % entre Shell Oil Company y P.M.I. Norteamerica SA de CV, respectivamente.

Esta última, es la filial de Pemex que representó al gobierno mexicano en la compra del otro 50% de la refinería texana para tomar el control del 100 % del capital accionario.

No obstante, la contraprestación para esta transacción de 596 millones de dólares, lo cual fue una combinación de efectivo y deuda, más el valor del inventario de hidrocarburos, será un total secreto para el pueblo de México. Le cuento. Mediante la solicitud de información de folio 1857200174621, se solicitó el “Contrato de compraventa o documento que acredite la adquisición del total de los activos de la refinería de Deer Park propiedad de la firma Shell en Texas, Estados Unidos, por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex).

La Dirección Corporativa de Finanzas (DCF) de Pemex mediante correo electrónico, manifestó que sobre el particular y de acuerdo en lo previsto en diversos artículos de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se hizo de mi conocimiento “que la Gerencia de Financiamientos e Inversiones informó de la inexistencia de la información, ya que éste instrumento (contrato) no fue suscrito por Petróleos Mexicanos, sino por una filial, la cual no es sujeto obligado de la Ley Federal de Transparencia”.

La empresa paraestatal dirigida por Octavio Romero Oropeza, aseguró que el contrato no obra en los archivos de trámite de la Dirección Corporativa de Finanzas, concluyendo que, dadas las características y el detalle de lo requerido, la Dirección Corporativa no cuenta con esa información en particular, esto, en base al Criterio 07/17 de INAI el cual establece que hay “casos en los que no es necesario que el Comité de Transparencia confirme formalmente la inexistencia de la información”.

Es decir, Pemex simplemente dijo que no, y el Comité de Transparencia de la petrolera ni siquiera tuvo que reunirse para valorar la petición.

De acuerdo con la Ley de Petróleos Mexicanos, en su artículo 61 se indica que son empresas filiales de Pemex aquellas en las que participe, directa o indirectamente, en más del 50% de su capital social, con independencia de que se constituyan conforme a la legislación mexicana o a la extranjera.

Según estas normas por parte de Pemex, las empresas filiales no serán entidades paraestatales y tendrán la naturaleza jurídica y se organizarán conforme al derecho privado del lugar de su constitución o creación. Cabe señalar, que las empresas filiales nacionales que tengan por objeto la compraventa o comercialización de hidrocarburos están sujetas a lo dispuesto en el artículo 34 de la Ley del Banco de México.

Más aun, la titular de la Dirección Corporativa de Planeación Coordinación y Desempeño (DCPCD), Raquel Morón Becerril mediante correo electrónico, comunicó a Emilio Durán Silis, del área de enlace de la DCPCD lo siguiente: “Le comunico que la Subdirección de Desarrollo de Proyectos y Nuevos Modelo de Negocio, mediante correo del 11-6-21 nos informa que no es de su competencia”.

Sintetizando, Pemex informó que se realizó una búsqueda de la información requerida en la Subdirección de Desarrollo de Proyectos y Nuevos Modelos de Negocio (SDPNMN) y sus gerencias, sin embargo, no se cuenta con dicha información o documentación, lo anterior en virtud de que la SDPNMN y sus áreas no realizan ningún procedimiento respecto a lo solicitado, ni tampoco está dentro de las obligaciones y atribuciones que tienen conferidas en el Estatuto Orgánico de Petróleos Mexicanos.

¿Por qué la insistencia en invertir ocho mil 900 millones de dólares en la refinería de Dos Bocas cuando, dado el costo de adquisición del 50% por ciento de las acciones de Deer Park fue de 596 millones de dólares? Si tal como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, Dos Bocas tendría la misma capacidad de refinación que Deer Park, es un sinsentido pagar seis veces más por la misma infraestructura. Y lo peor, sin revelar cómo se compró esta refinería en el extranjero. Veremos, existe ya un recurso de revisión sobre el caso.