Francia revisa al alza meta de déficit para 2024

El Gobierno francés está bajo presión para explicar cómo evitará una crisis presupuestaria que está poniendo en riesgo sus calificaciones crediticias

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París.- Francia, la segunda economía más grande de la zona euro, superará su objetivo de déficit presupuestario por segundo año consecutivo en 2024 y planea buscar otros 10.000 millones de euros (10.760 millones de dólares) en recortes para reducir la brecha, dijo el miércoles el Ministerio de Finanzas.

El Gobierno francés está bajo presión para explicar cómo evitará una crisis presupuestaria que está poniendo en riesgo sus calificaciones crediticias y amenazando al Gobierno del presidente Emmanuel Macron.

París tiene un historial de gasto excesivo y no ha registrado un superávit presupuestario desde 1974. Pero más recientemente, el lento crecimiento, las altas tasas de interés y el gasto masivo para apuntalar la economía después de la pandemia se han combinado para empujar su déficit por encima del límite de gasto de la UE de 3% del Producto Interno Bruto.

Después de no alcanzar el objetivo de déficit de 2023 por un amplio margen, el Gobierno revisó el miércoles sus proyecciones para los próximos años antes de enviar su plan a Bruselas.

Ahora espera que el déficit alcance el 5,1% de la producción económica en lugar del objetivo original para 2024 del 4,4% del PIB, antes de reducirse gradualmente al 4,1% en 2025 y al 2,9% en 2027, el último año del mandato de Macron.

En una sesión informativa con periodistas, funcionarios del Ministerio de Finanzas dijeron que el Gobierno buscaría recortar 10.000 millones de euros adicionales en gasto público en 2024, después de haber anunciado ya 10.000 millones de euros de recortes de emergencia a principios de este año.

El último desvío en los objetivos es vergonzoso para Macron, quien ha construido su credibilidad política en su país gracias a su historial económico, alardeando a menudo de su éxito en reducir la tasa de desempleo de Francia.

También corre el riesgo de erosionar la credibilidad ganada con tanto esfuerzo ante socios más frugales de la UE, como Alemania, a quien Macron había tratado de convencer al comienzo de su primer mandato de que el despilfarro francés era cosa del pasado.

El Gobierno, que carece de mayoría, corre el riesgo de perder una moción de censura si los conservadores cumplen su amenaza de convocarla durante las conversaciones presupuestarias en el parlamento.