La vocación social como prioridad

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Claudia E. Anaya (*)

Si en algo se ha puesto énfasis durante la actual administración es en la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los sectores más desfavorecidos a través de una distribución más eficaz de los recursos del erario público.

Un caso bastante claro de esto (al menos en el discurso) es el turismo, del cual siempre se destaca su potencial para generar integración y en el que han existido algunos recortes cuando menos cuestionables. La semana pasada volvió a confirmar ambas situaciones.

Al arrancar la semana, la Secretaría de Turismo (Sectur) explicó que, de los 100 millones de pesos que se habrán de destinar al Consejo de Diplomacia Turística (CDT), no se realizará ningún desembolso económico.

En el marco de la feria turística Abastur, el titular de la dependencia, Miguel Torruco Marqués, aclaró que su participación será en propuestas para la realización de trabajos, mientras que será responsabilidad de Relaciones Exteriores (SRE) realizar la inversión.

Aunado a ello, especificó que los recursos otorgados al Consejo se destinarán a las labores que deben realizar las embajadas y consulados para la promoción turística del país en reemplazo del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).

El secretario también aclaró que el CDT sólo es un órgano de consulta y de opinión, más no de aportaciones para promover al país por parte de la iniciativa privada.

En el mismo evento también se dio a conocer que, con un volumen anual de 252 millones de turistas y una derrama de 240 mil millones de pesos, el mercado doméstico es fundamental para la industria turística mexicana.

Los turistas nacionales, indicó Torruco Marqués, representan el 82.5 por ciento del consumo turístico nacional y, del total, 99.5 millones de viajeros (39.4 por ciento) se hospedan en algún hotel, razón por la cual “nos avocaremos a su fortalecimiento”.

Respecto a los turistas fronterizos señaló que sumaron 9 millones 884 mil durante el primer semestre del año, con un crecimiento del 14.8 por ciento y un gasto de 617 millones 200 mil dólares.

“Con los gobiernos de los estados y municipios, así como con el sector privado, trabajamos para que la derrama económica de los turistas extranjeros sea cada vez mayor, de tal suerte que al término de la administración nos ubiquemos entre los diez primeros lugares a nivel mundial en recepción de divisas”, afirmó.

Por otro lado, por las mismas fechas el funcionario aseveró que los recursos que se obtendrán a través de la fiscalización de plataformas digitales de hospedaje como Airbnb no se destinarán a la promoción turística, sino que se canalizarán a programas sociales.

El titular de la Sectur indicó que el recurso económico que se recaudará por este concepto rondará entre los 5 mil y los 6 mil millones de pesos, los cuales irán directamente a la hacienda pública.

Pese a esto, el secretario destacó que con la fiscalización sí se generará un beneficio al sector, ya que los gobiernos estatales y municipales ya podrán cobrarle el impuesto al hospedaje a estos negocios, lo cual se podrá destinar a la promoción.

Por su parte, el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) solicitó en su momento que el dinero del pago de impuestos de estas plataformas fuera destinado a la promoción, ante la liquidación el CPTM.

Posteriormente, Miguel Torruco retomó el discurso de la integración en una reunión de trabajo en el Senado, aseverando que la nueva política turística del gobierno federal es una herramienta de reconciliación social para el beneficio de las poblaciones locales.

Destacó que ahora, en lugar de dirigir recursos a determinadas áreas turísticas, se concentraron en la Sedatu para mejorar la infraestructura de 14 plazas de vocación turística.

También resaltó que a actual administración consolidará los destinos existentes en el país con un desarrollo regional equilibrado en el que no se promoverán “paraísos turísticos conviviendo con infiernos de marginación”.

La vocación social en materia de turismo es una realidad inamovible para esta administración, lo cual es algo loable e inherentemente bueno para las comunidades que subsisten gracias al rubro. No obstante, con resultados algo más mixtos de lo que expresa el propio titular de la Sectur, habría que recordar que para poder distribuir la riqueza esta también se debe generar. Y como diría el refrán, para ganar dinero hay que gastar dinero.

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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx