Política Global

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  • Un halcón financiero al frente del BID
  • Donald Trump logra importante posición latinoamericana

Juan Barrera Barrera

Casi al final de su cuatrienio la administración Trump toma ventaja en el terreno latinoamericano. Primero logró imponer por un periodo más de cinco años a Luis Almagro en la Secretaria General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el fin de la semana pasada a su propuesta a presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone.

Nacido en Miami y de origen cubano, Claver-Carone jugará un papel clave en el hemisferio occidental desde esa importante posición para los intereses geopolíticos estadounidenses por el perfil que presenta como halcón financiero y abiertamente anticastrista.

Se le vincula al senador por el estado de Florida, Marco Rubio, el nuevo presidente del BID, que iniciará sus funciones partir del 1° de octubre, a pesar de que fue el único candidato que quedó en la carrera contó con una amplia mayoría de los países del continente.

Donald Trump aprovechó la desarticulación latinoamericana

En realidad la oposición a la candidatura del abogado y experto lobista financiero Mauricio Claver-Carone fue muy débil y giró en torno a seis países: Argentina, México, Costa Rica, Cuba, Chile y Venezuela, con los que polemizó fuertemente. En la campaña por el control del BID Washington contó con su principal aliado en la zona, el presidente Iván Duque de Colombia, que cabildeó y le acercó 17 países.

Además de que se rompió la tradición histórica, desde 1959, de que el presidente del BID debería ser un latinoamericano o caribeño y el vicepresidente un estadounidense, Trump aprovechó el divisionismo en que se encuentra la región. Un ejemplo, Brasil, Uruguay y Paraguay no apoyaron al candidato de Argentina, Gustavo Béliz, cuando los cuatro son integrantes el Mercosur.

Lo mismo le sucedió a Laura Chinchilla, ex presidenta de Costa Rica, que retiró su candidatura argumentando la falta de respeto de Estados Unido que no se tomó la molestia de consensar su propuesta. El país centroamericano, México, Argentina y Chile no pudieron aplazar hasta marzo del próximo año la elección del nuevo presidente del Banco regional. Para EEUU no había razón teniendo la mayoría y las prisas de la cercanía de sus elecciones.

Claver-Carone un halcón financiero sobre ideologizado

Donald Trump se decidió más que por un técnico para el BID, sino por un polémico candidato sobre ideologizado. En su hoja de servicios Claver-Carone aparece como un abierto anticastrista desde el blog Capitols Hills Cubans o desde el grupo de presión US-Cuba Democracy PAC. Fue crítico visible del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre el gobierno de Barack Obama con la isla de Cuba.

Desde esas trincheras el cubano-estadounidense ha servido fielmente al proyecto excluyente de Trump, quien lo nombró como responsable de temas del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional y asesor especial del mandatario en esa materia. Antes estuvo como representante de Estado Unidos ante el Fondo Monetario Internacional. Claver-Carone es una suerte de halcón técnico financiero.

Con el nombramiento de Mauricio Claver-Carone al frente del BID por los próximos cinco años Trump se anota otro triunfo en la zona latinoamericana, aprovechándose de su estado de vulnerabilidad. El ministro de Exteriores de Argentina, Felipe Solá definió la situación como “una muestra de la desarticulación que tenemos en este momento frente a cuestiones externas del Mercosur. Hubiéramos preferido que en algunos casos nuestros vecinos nos consultaran”.

Se teme que el papel fundamental de Mauricio Claver-Carone no solo sea el de atraer más recursos al organismo, sino el de presionar a países no afines al gobierno de Washington (Cuba, Venezuela, Nicaragua) para otorgarles prestamos requeridos para su desarrollo. Pero también se estima que otra de las tareas que le encomendará Trump a su empleado será la de contener la presencia de China en la región en la que es principal socio comercial de varios países.