Política Global

823
  • Se imponen tribus a Delfina Gómez con candidatos para perder
  • Daniel Serrano, Kenia Maldonado, Juana Carrillo…
  • Decisiones turbias, erráticas y opacas auguran crisis y derrotas guindas

Juan Barrera Barrera

A la dirigencia nacional de Morena, a cargo de Mario Delgado, cada vez que ventila las listas a candidatos a las alcaldías del estado de México (en Veracruz, otra entidad estratégica para el “Plan C”, se vive una crisis similar), abre un nuevo espacio de impugnaciones y reclamos de los militantes. Encima de eso, ha trascendido que las relaciones del dirigente con Claudia Sheinbaum y Delfina Gómez no son buenas por el mismo tema.

El lunes por la noche la Comisión de Elecciones de Morena dio a conocer los nombres de 37 designados a igual número de presidencias municipales, en las que destacan dos perdedores en los comicios de hace tres años: Kenia Maldonado Rodríguez (del grupo los “Zentenos”), por Tepotzotlán; y Daniel Serrano Palacios (de “Los Puros”), por Cuautitlán Izcalli.

Graves errores en las designaciones abren crisis en Morena

Maldonado Rodríguez, de filiación panista, viene precedida de un proceso en el que fue candidata del PRI-PAN-PRD y por ello su incorporación a Morena ha sido muy cuestionada, lo mismo por el apoyo abierto a la candidata a gobernadora de esa coalición, Alejandra del Moral. El padrinazgo político que ejerce sobre ella Pedro Zenteno Santaella, candidato a diputado federal, es uno más de sus negativos y rechazo entre un amplio sector del morenismo local que se ha expresado de varias formas para adelantar que su voto no será por ella, lo que podría favorecer la reelección de la candidata oficial de Movimiento Ciudadano, María de los Ángeles Zuppa Villegas, a menos que surja una sorpresa.

La insensible dirigencia estatal y nacional de Morena, así como la Comisión de Elecciones y la propia gobernadora, sabían perfectamente que designar perfiles como el de Maldonado y Serrano Palacios representaban un riesgo enorme para los objetivos del partido oficial, en el entendido que su objetivo es recuperar territorio perdido en las pasadas elecciones en municipios estratégicos en donde la derecha panista tiene fuerte presencia como es el Valle de México y ganar en donde la izquierda nunca ha sido alternancia.

Estos nombres se suman a los de Juana Carrillo y Raciel Pérez Cruz, que contienden por segunda ocasión consecutiva por la formación guinda en Cuautitlán México y Tlalnepantla, ellos también sucumbieron ante la alianza PRIAN en el 2021.

Teoloyucan es un caso patético como el de Tepotzotlán, pues el abanderado Luis Zenteno es hermano del ex director del ISSSTE y cacique de la zona, lo que también ha dividido al morenismo, poniendo en riesgo un posible triunfo. Estos personajes lo único que garantizan es la derrota, a menos que para eso los hayan designado.

Tribus derrotan a Delfina Gómez y a Horacio Duarte

Falta por definir una treintena de municipios mexiquenses, entre ellos el más importante que es Ecatepec, en donde el escenario político para Morena está llegando a los extremos, pues en febrero fue asesinado Yair Martín Romero, aspirante a diputado federal, que pertenecía al bloque que lidera Ernesto Santillán, regidor y aspirante serio, opositor a la diputada local, Azucena Cisneros, fuerte jugadora a la importante alcaldía del oriente de mayor peso electoral para la entidad y del país con un millón 276 mil 450 votantes (datos del 2023).

Las luchas intestinas entre Higinio Martínez y Fernando Vilchis por Ecatepec se están recrudeciendo y ya están fuera de control tanto de la dirigencia nacional de Morena como del gobierno estatal. El conflicto ya perfila una posible derrota estrepitosa en una demarcación políticamente estratégica para el proyecto legislativo de Morena. Un tercero en discordia, puede ser la solución.

Morena estado de México es una suerte de partido en descomposición, una mala copia del viejo PRI, un movimiento amorfo que carece de pies y cabeza. Sus métodos en la selección de sus candidatos son cada vez más opacos. Los nombramientos a los cargos de elección popular en los hechos son por cuotas a los grupos tradicionales que se han convertido en un mal necesario, un cáncer, dicen militantes, en Morena: El Grupo de Acción Política (GAP, de Higino Martínez), “Los Puros”, “Los Zentenos” y otros más.

Como en los tiempos del partidazo tricolor, las candidaturas representan un negocio redondo para sus intereses particulares y de sus grupos, y a otros más que se dejan salpicar; no hay principios, ni ideología que valga, los documentos básicos y estatutos son letra muerta y la constante repetición de los mandamientos lopezobradoristas con los que se llenan la boca los dirigentes es de pena ajena.

Habrá rupturas y fuga de militantes morenistas en algunos municipios por imposiciones, y voto de castigo. La falta de transparencia y ausencia democrática es un fenómeno que se está normalizando en la formación guinda. Quién se hará cargo de los daños. La mandataria Delfina Gómez y su segundo, Horacio Duarte, fueron derrotados por el poderío territorial y económico de las tribus, pero los más damnificados son la militancia y los simpatizantes.