Política Global

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  • Cae Martín Vizcarra por “incapacidad moral permanente”
  • Un grupúsculo se hace del poder político del Perú
  • Leticia Bonifaz gana una posición para México en ONU

Juan Barrera Barrera

Este lunes el Perú amaneció con un nuevo conflicto político cuando el Congreso destituyó al presidente Martín Vizcarra, mediante una moción de censura argumentando “incapacidad moral permanente”, en medio de crisis económica y sanitaria que azota al país sudamericano, uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus con casi 40 mil fallecidos y más de 900 mil contagios.

El ahora ex presidente fue destituido por una amplia mayoría, la constitución peruana establece 87 votos, dos tercios de la Cámara que la integran nueve partidos políticos, para sustituir al jefe de Estado, pero la votación superó la moción al alcanzar 105 sufragios a favor, 19 en contra y cuatro abstenciones.

La corrupción compañera permanente del Perú

¿Por qué el Congreso unicameral removió a Vizcarra? Por dos razones: por asuntos relacionados con su ejercicio gubernamental, le habían negado confianza a su gabinete, pero los asuntos que se sumaron al proceso de vacancia contra el presidente fueron las acusaciones de corrupción cuando fue gobernador de Moquagua, al sur del país, en los que presuntamente habría recibido soborno por dos millones 300 mil soles de parte de dos constructoras, pero sin que la investigación fiscal no haya concluido aún.

A pesar de que, de acuerdo a un sondeo de la empresa Ipsos Perú del mes de octubre, Vizcarra Cornejo tenía un 78% de aprobación de la población después de disolver el parlamento, pero su popularidad no le alcanzó para conservar el alto cargo. La Carta Magna del Perú precisa que en caso de que el presidente no cuente con un vicepresidente, en su ausencia quien deberá sucederlo es el presidente del Congreso. Vizcarra, como se recordará, hace año y medio sustituyó a Pedro Pablo Kuczynski, removido del cargo igualmente por asuntos de corrupción.

Los peruanos tienen un nuevo presidente, el congresista por el departamento de Tumbes, al norte de Perú, Manuel Merino, que era el presidente del Congreso. Es un empresario agricultor de y con un perfil político de derecha por su pertenencia al partido Acción Popular, fundado en 1956 por el ex presidente Fernando Belaúnde Terry. El nuevo hombre fuerte del Perú tiene la responsabilidad de respetar la fecha de las próximas elecciones generales del 11 de abril del 2021.

Conflicto Ejecutivo-Congreso

Merino de Lama se suma a la historia de conflictos entre el Ejecutivo y el Congreso que han ido escalando a raíz de que a finales del año pasado Vizcarra decidió disolverlo y convocar a elecciones parlamentarias. El ex mandatario andino sorteó un primer intento de vacancia (figura jurídica que está en la constitución peruana de 1993, y está a la libre interpretación) del Parlamento para desalojarlo del poder por presunto tráfico de influencias.

También, como consecuencia del primer proceso de vacancia, Martín Vizcarra interpuso una demanda de competencia por el uso indebido de vacancia por permanente incapacidad moral, cuyo fallo todavía está pendiente en el Tribunal Constitucional. Los congresistas de toda ideología lo utilizaron en forma extrema como un instrumento para venganzas políticas.

El nuevo presidente del Perú ha sido protagonista central en operar políticamente contra Martín Vizcarra, utilizando su posición de presidente del Congreso para hacerse del poder, a pesar de que su partido político no rebasa los 20 diputados, ninguno de los nueve partidos tiene más de esa cantidad. Merino promovió en septiembre la primera moción que no prosperó y ahora, con artimañas, utilizando a otro congresista, investigado por actos de corrupción, logró su propósito.

Lo cierto es que las pugnas entre ambos poderes y la corrupción han sido factores que dificultan una buena gobernanza en ese país. A ello se le suma la falta de un partido del que carecía Martín Vizcarra que lo arropara ante la embestida de sus enemigos. Se han registrado manifestaciones callejeras en contra de los golpistas parlamentarios, hasta ahora son esporádicas y el riesgo es que crezcan y se expandan y con ello los casos de infectados de Covid-19.

Un grupúsculo se hace del poder político

Aparte de que Perú es uno de los países de la región sudamericana más golpeados por el Covid-19 y la crisis económica, también sufre de otra epidemia más antigua: la corrupción. Actualmente hay varios ex presidentes que están sujetos a procesos judiciales por haber recibido sobornos de la transnacional brasileña Odebrecht y que derivó en el suicidio de Alán García por el mismo motivo.

Los congresistas peruanos se dan sus baños de pureza con las acusaciones contra Vizcarra para curarse en salud, pero sus conciencias siguen atrapadas en su pasado reciente. De 130 diputados, 68 están sujetos a investigación por lavado de dinero, corrupción y otros delitos en el Ministerio Público y por ello el destituido presidente alega que también deberían dejar su cargo.

Manuel Merino es un político gris e impresentable para estar al frente de la presidencia del Perú, pues está siendo investigado por el Ministerio Público. Esa misma situación la comparten varios dirigentes políticos promoventes de las presiones contra Vizcarra Cornejo (carecía de partido político que los sustentara, craso error) para desalojarlo del poder político (al partido Acción Popular se sumó el Frente Popular Agrícola del Perú y algunos diputados del izquierdista Frente Amplio).

Luego entonces un grupo de corruptos se hace del poder político para tratar de parar las investigaciones que se les sigue. El riesgo que se percibe es que la estrategia de estos personajes sea la de no respetar el calendario electoral de 11de abril de próximo año y entonces el país entraría en un derrotero político constitucional de pronósticos reservados.
Bonifaz Alfonzo logra importante posición para México en la ONU

Durante la 21ª Conferencia de los Estados Partes de Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), llevada a cabo el lunes en la sede de Naciones Unidas, la doctora Leticia Bonifaz Alfonzo -académica y reconocida experta en derechos humanos e igualdad de género- fue elegida como experta independiente para integrar el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la citada Convención.

Fue elegida con un total de 126 votos, posicionándola como una de las 11 nuevas expertas independientes del Comité, quienes ejercerán funciones para el periodo 2021-2024, informó la Secretaría de Relacione Exteriores, dependencia que promovió la candidatura de Bonifaz Alfonzo. Es la segunda vez en la historia que México cuenta con una experta en este Comité. La primera la embajadora fue Aida González Martínez, quien integró dicho órgano de 1982 a 1992 y de 1997 a 2004, ocupando la Presidencia entre 2000-2004.

“Como parte de su Política Exterior en materia de Derechos Humanos, aunada a su Política Exterior Feminista, el Estado mexicano reconoce que la no discriminación, la libertad, la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres y niñas son fundamentales para el desarrollo pleno de la sociedad. Asimismo, reconoce que la implementación de las obligaciones internacionales con la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, junto con otros instrumentos internacionales, ha contribuido a los esfuerzos por construir una sociedad más pacífica y comprometida con los derechos humanos en México, dando lugar a avances programáticos y legislativos, así como a la generación de mecanismos de seguimiento continuos para el logro de la igualdad de género”, añadió la cancillería.