Política Global

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  • Ucrania en medio de la guerra digital y real
  • Putin sigue aventajando a EU y OTAN

Juan Barrera Barrera

El mundo se encuentra en medio de un escenario muy convulso por la posibilidad real/ficticia de un enfrentamiento Rusia-Occidente en caso de que Vladimir Putin tome la decisión final de invadir militarmente a su vecina Ucrania que, según las estimaciones del gobierno de Washington, podría suceder en cualquier momento. Se había dicho que sería el día de ayer.

Entretanto, los esfuerzos diplomáticos un día parecen agotarse y al siguiente se reaniman. Acusaciones de ambos lado van y vienen en forma incesante a través de una densa guerra informativa. Cuando el Kremlin da señales de distensión en el ámbito militar al anunciar la retirada de tropas la frontera ucraniana, Kiev desmiente el hecho y asegura que los rusos rompieron el alto el fuego en el este de Ucrania, una zona con objetivos secesionistas.

Pero en el plano diplomático ese presunto repliegue ruso se contradice con otro anuncio, la expulsión del embajador adjunto de Estados Unidos en Moscú, Bartle Gorman, por el motivo de que Washington retiró a un asesor de alto rango cuando aún no llegaba su sustituto. Mientras que los mandatarios de Francia y Alemania Emmnuel Macron y Olaf Sholz intensifican su acercamiento con el zar ruso que los recibe a la distancia.

Las declaraciones encontradas animan a la guerra de nervios incluso entre los aliados occidentales. Joe Biden sigue con el mismo guión discursivo sobre la inminente invasión militar de Rusia a Ucrania con el objetivo de mantener la unidad entre sus aliados. Pero las diferencias afloran. El presidente Volodímir Zelenski desmiente y apura a su par estadounidense que si tiene información de sus agencias de espionaje que se la comparta, porque ellos no ven, hasta ahora, una amenaza de invasión de su poderoso vecino.

Ucrania: entre la guerra digital y real

Todo este ambiente de señales contradictorias y diversas de los gobiernos implicados en la crisis ucraniana se ve alimentado con la posición de los medios de comunicación tanto rusos como occidentales en el juego de verdades y mentiras. Los medios rusos replican la retórica del Kremlin de que la eminente agresión a la antigua república soviética es una mentira fabricada por Washington y sus aliados europeos de la OTAN, y los medios occidentales destacan la narrativa de la invasión en puerta.

«Todos los indicios que tenemos ahora son que solo pretenden ofrecer públicamente un diálogo y hacer afirmaciones sobre la desescalada, mientras que en privado se movilizan para la guerra», dijo un alto funcionario estadounidense, reiterando que Rusia podría fingir un incidente como pretexto para atacar.

Lucha geopolítica por el nuevo orden mundial

En esta medición de fuerzas en las nuevas tecnologías de la información me parece que es el líder ruso Vladimir Putin quien va ganando la batalla. Recurre menos al discurso y sus acciones las dirige al terreno concreto, la presunta expulsión del diplomático estadounidense y la desescalada en los linderos con la frontera ucraniana, entre dudas en Europa y EU, por ejemplo.

La guerra mediática también es un juego de estrategias en el ajedrez geopolítico de las potencias mundiales (China, aliada de Rusia, también juega un rol central en esta deriva), en la lucha por imponer los protocolos del nuevo Orden Internacional, acelerado por las consecuencias devastadoras económicas, sanitarias y políticas contra las metrópolis cuna de los laboratorios, que ha causado el coronavirus y sus interminables variantes.

Del otro lado, organismos mundiales, el caso de la ONU, están como atados de manos, cuando son los éstos y los foros multilaterales lo que deberían asumir un protagonismo más decisivo en el apoyo de las negociaciones diplomáticas y en favor de la paz.