Política Global

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  • Rusia invade Ucrania y asesta fuerte golpe a Occidente
  • Putin amenaza a occidente; pagará las consecuencias: revira Biden
  • ”OTAN nos han dejado solos”: Zelensky, llama a diálogo, Moscú acepta
  • Rusia y China imponen hoja de ruta de redistribución del poder

Juan Barrera Barrera

La madrugada de este jueves Vladimir Putin decidió escalar el conflicto con Ucrania tras engañar al mundo luego de anunciar el retiro de tropas de la frontera con el país vecino: el lunes reconoció la independencia de Doneskt y Lugansk para posteriormente anunciar la “operación militar especial” en territorio ucraniano ante la mirada atónica del mundo y en plena reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que preside la potencia.

Desesperado por el “abandono” de la OTAN y a punto de que la capital, Kiev, caiga en manos de las unidades rusas, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenzki llama a Moscú a un diálogo para proponer a su país como un Estado neutral, parecido al modelo Noruego. Vladimir Putin acepta la posibilidad de integrar una mesa de negociaciones.

Desesperado Zelensky llama Putin al diálogo

Ucrania, que minimizó las advertencias estadounidenses de la invasión militar, está sola literalmente, los países “amigos” están pasmados. El mandatario ucraniano en un llamado al mundo se muestra desesperado y decepcionado de que la OTAN no ha mostrado interés en respaldarlos. “¿Quién está dispuesto a combatir con nosotros? No veo a nadie. ¿Quién está listo a dar a Ucrania la garantía de una adhesión a la OTAN? Todo el mundo tiene miedo”, afirmó Zelenski en un video.

El gobierno de Volodímir Zelensky poco puede hacer frente a una potencia militar, está supeditado a lo que Washington y la comunidad internacional puedan hacer por sancionar severamente al invasor. Kiev ha pedido al mundo que aísle a Rusia por completo y que bloquee su acceso a sistema de pago internacional, el modelo SWIFT, que es utilizado por más de 11 mil instituciones financieras en más de 200 países. Pero las nuevas sanciones que ha anunciado Joe Biden no contemplan esa medida.

El líder ruso ha desconocido los acuerdos de Misnk de 2015 y manda un mensaje a sus enemigos occidentales de que asumirá las consecuencias militares y las sanciones económicas que le impongan a Rusia, pero seguirá con su estrategia agresiva si Estados Unidos y sus aliados de la OTAN persisten en acercarse a lo que Putin considera su territorio y poner en riesgo su seguridad.

Lanza sobre todo una advertencia a los aliados occidentales: “Cualquiera que intente interferir con nosotros, o más aún, crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y lo llevará a consecuencias como nunca antes ha experimentado en su historia”. “Estamos listos para cualquier giro de los acontecimientos”, añadió.

Pero el presidente Joe Biden ha respondido que Rusia eligió la guerra y ahora tendrá que pagar las consecuencias, Anunció que afectará al sistema económico estratégico ruso. Limitará la capacidad de Rusia para hacer negocios en dólares, libras y yenes. Dijo que han cortado el accedo al mayor banco de Rusia, que tiene una gran cantidad de activos bancarios y a cuatro más instalados en EU. También serán afectados un grupo selecto de personajes de la élite rusa cercanos a Putin.

También suprimirá más de la mitad de las importaciones tecnológicas de Rusia. Canadá, por su parte, canceló todos los permisos de exportación a ese país. Reino Unido anunció que congelará el activo de los principales bancos rusos, incluido el VBT y prohibirá a las empresas rusas acceder a su financiamiento habitual.

Zelenski, ofreció este viernes un nuevo mensaje a Vladimir Putin donde propuso negociar para frenar la operación militar rusa en el país y detener la muerte de personas. Justificó que no es sólo una invasión, sino el comienzo de una guerra contra Europa, contra la unidad europea, contra los derechos humanos.

El jefe del Kremlin se dijo dispuesto a enviar una delegación a la mesa de negociaciones que se realizaría en Minsk, Bielorrusia, a nivel de representantes del Ministerio de Defensa, de Asuntos Exteriores y la Administración del presidente para las negociaciones con la delegación ucraniana.

El Kremlin propone golpe de Estado a militares ucranianos

Sin embargo, Putin paralelamente exhorto a los altos militares ucranianos a que desconozcan a Zelenski para dialogar directamente la rendición del Estado ucraniano. Es decir, abiertamente el mandatario ruso está proponiendo un golpe de Estado, lo cual confirma lo dicho por su homólogo en el sentido de que las tropas rusas lo buscan para eliminarlo y luego a su familia.

El gobierno de Moscú en los hechos ha desconocido al gobierno de Zelenski elegido democráticamente con el objetivo de implantar un régimen autoritario, un estado federado, impuesto por Putin y que obedezca sin cortapisas las directrices del Kremlin, como en los tiempos de la desaparecida URSS. No cabe duda que el líder ruso ha superado a sus viejos antecesores.

Una de las condiciones que seguramente tratará de imponer Vladimir Putin en la mesa de negociaciones es la rendición incondicional del gobierno de Kiev, querrá un menú a la altura de sus caprichos geopolíticas y con ello ganará tiempo como lo ha venido haciendo con Estados Unidos y la Alianza Atlántica.

Ese es el estilo del nuevo zar, ofrece la mano, pero con la otra asesta el golpe. Su estrategia es la mentira. El Kremlin no sólo no cumplió con la desescalada militar, ni con la afirmación de que sus tropas sólo entrarían a Donbás a petición de los separatistas para defender a las repúblicas secesionistas de Donetsk y Lugansk, sino que inició un ataque a gran escala.

Vladimir Putin, que ha trasgredido el derecho internacional, ha sopesado la debilidad de los líderes de la Unión Europea que apenas se reunieron este jueves (hoy le toca el turno a los integrantes de la OTAN y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) para determinar las sanciones a imponer a Rusia, reunión en donde se evidenciaron las diferencias, pues algunas penalizaciones afectan algunos miembros del bloque europeo.

Por ejemplo, Alemania y Austria han rechazado bloquear a Rusia del modelo de transferencias bancario SWIFT pues a través de ese sistema realizan los pagos de gas. Europa depende en un 50 por ciento del gas ruso y en 20 por ciento del petróleo del país invasor. Pero Olaf Scholz, anunció la suspensión del proceso de aprobación del gasoducto Nord Stream 2, de mil 200 kilómetros que atraviesa el mar Báltico para transportar gas desde la costa rusa cerca de San Petersburgo hasta Lubmin, Alemania.

Occidente débil; Rusia y China avanzan en redistribución del poder

Pero si no hay una respuesta contundente de parte de Estados Unidos y de Europa, la historia se repetirá, han recordado historiadores, con relación a la anexión de Austria por parte de Alemania.

La Alianza Atlántica como Estados Unidos sigue sin variar su posición de no enviar efectivos militares a Ucrania con el fin de evitar un enfrentamiento directo con Rusia y entrar en una guerra mundial. Únicamente estarán obligados a defender a los socios de la OTAN cercanos a la zona de conflicto: Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania.

Biden asegura que “no vamos a la guerra ahora en territorio ucraniano”, solamente si Rusia cruza la línea roja. En las últimas semanas Estados Unidos ha enviado más soldados y aviones de combate a estos países de Europa del Este y Alemania. Igualmente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una declaración conservadora expuso que ”Estamos preparados, estamos ajustando nuestra postura, pero lo que hacemos es defensivo, medido y no buscamos la confrontación. Queremos prevenir el conflicto”. El riesgo geopolítico es muy alto n caso de que la OTAN y EU se vean involucrados directamente.

Pero Estados Unidos y aliados europeos estarán dispuestos a sacrificar a Ucrania para persuadir a Rusia de no pisar un centímetro de los países bálticos y evitar así una guerra mundial. Dirán que no es debilidad, sino estrategia para evitar una catástrofe global.

Mientras tanto Rusia y China siguen su hoja de ruta geoestratégica de reconfiguración global y de redistribución del poder mundial.