Política Global

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  • Rusia-Ucrania pactan un alto el fuego ”temporal”
  • Putin enfurecido porque no se cumplen sus objetivos bélicos
  • Larvov advierte de la tercera guerra nuclear a las sanciones económicas

Juan Barrera Barrera

Un momento de aliento que vale oro en momentos dramáticos. Los negociadores rusos y ucranianos han alcanzado un acuerdo para un cese el fuego por motivos humanitarios en las negociaciones de este jueves. «Las partes han llegado a un entendimiento sobre la creación conjunta de corredores humanitarios con un alto el fuego temporal», señaló Telegram, según el asesor presidencial ucraniano Myjailo Podolyak.

Pero cuánto tiempo es “temporal”. El éxodo es incesante, los refugiados alcanzan ya el millón de personas, el número de muertos por los incesantes bombardeos de se incrementan. Los habitantes que permanecen atrapados en las ciudades empiezan a sufrir por falta de alimento, agua, luz eléctrica, etcétera.

El anuncio llega cuando Vladimir Putin había liberado su enfurecimiento, puesto que sus objetivos no se han cumplido a diez días de iniciada la invasión injustificada. Pretendía que en una acción relámpago en un par de días Kiev sería tomada sin mayor resistencia de las fuerzas militares ucranianas ante el poderío de las tropas rusas.

La superpotencia no logra superar a los ucranianos

Sin embargo, se encontraron con una gran resistencia no sólo militar sino también de la población civil, en medio de un escenario trágico, que está decidida a evitar la caída de la ciudad capital en manos del enemigo invasor y ante la decisión de occidente de no involucrarse directamente en la defensa de Ucrania con el argumento de que no pertenece a la OTAN, aunque la provee de armas.

Se han cumplido diez días del inicio de la ofensiva unilateral del Kremlin a un país que único pecado fue aspirar a convertirse en un Estado más de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, como nación libre y soberana que toma decisiones, intención que para los líderes rusos resultaba muy peligrosa para su seguridad territorial.

Las tropas de Vladímir Putin han intensificado sus ataques en el Este y sur de Ucrania, y ha tomado ciudades estratégicas: Járkov, Donbás, Mariupol, Zoporiyia y Jersón. El objetivo es formar un cinturón en torno a la capital Kiev que ha resistido heroicamente a uno de los ejércitos más poderosos del mundo que ya empieza a sentir las bajas

El líder ruso ha decidido recurrir a la guerra total como una medida desesperada ante la férrea defensa de las milicias ucranianas que lo están haciendo ver mal ante los ojos del mundo, de Estados Unidos y sus aliados europeos y está utilizando armas no convencionales contra objetivos no militares, provocando el terror entre la población civil.

Posible la tercera guerra mundial, pero nuclear: Lavrov

Cómo olvidar la advertencia contundente de Putin del 24 de febrero que lanzó a quien pretenda frenar la acción militar rusa “deberá saber que la respuesta será inmediata y conducirá a consecuencias a las que nadie de todos ustedes se ha enfrentado en toda la historia”. No tenemos dudas del sentido real de la amenaza.

Durante su estancia en el poder, más de dos décadas, Putin se ha promovido y posicionado en el concierto internacional con una imagen de ser un personaje autoritario, decidido e invencible. El nuevo zar no se tienta el corazón (frente a la muerte, el éxodo, la destrucción y los bombardeos) para defender lo que considera que es de su propiedad, lo que está dentro de su zona de influencia.

Tres días después, el 27 del mismo mes, agravó más el conflicto al ordenar poner las fuerzas nucleares del país en régimen de alerta elevada y que por primera vez después de la segunda guerra mundial puedan ser utilizadas nuevamente y posiblemente convertir a Ucrania en otra Hiroshima o Nagasaki.

También es posible que la amenaza rusa tenga la finalidad servir de mensaje para disuadir a Estados Unidos y a las fuerzas de la OTAN de no involucrarse militarmente en favor de la defensa de Ucrania. Sin embargo, los aliados occidentales han centrado su estrategia defensiva en la ampliación de las sanciones económicas contra Rusia y el apoyo con armamento. Las víctimas le corresponden a Ucrania.

En discurso del martes en su primer discurso sobre el estado de la Nación, el presidente Joe Biden lanzó asimismo, prometió que Vladimir Putin “pagara el precio” de su acción al invadir Ucrania, y aseguró que el líder ruso cometió un “error de cálculo” al creer que los aliados no cerrarían filas.

Aunque Putin ha dicho que no utilizará las armas nucleares el riesgo está latente ya que Putin se ha mostrado impredecible, aseguró que no invadiría Ucrania y mintió. Un error provocado por su estado de ánimo podría detonar una gran conflagración nuclear de pronósticos reservados.

Por eso no hay que echar en saco roto la declaración de Sergei Lavrov, canciller ruso, cuando dice que Biden “tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial”, y agregó que “la Tercera Guerra Mundial sería una nuclear y devastadora”, según se informó la agencia de noticias árabe RIA.

Pero y China. Se ha dicho que Xi Jingping podría y debería juagar un papel más activo de mediador para rebajar la tensión en el conflicto ucraniano-ruso porque ¿Le conviene a China una guerra prolongada? ¿Cuánto tiempo China podría sostener la frágil economía rusa a través de la compra masiva de su petróleo?

Pero China hasta ahora ha jugado un papel de bajo perfil ya que no estuvo de acuerdo con la invasión militar de Rusia a su vecina Ucrania, pero también reprueba las medidas impuestas contra este país. Al final del día, Pekín juega en favor de sus intereses.