Política Global

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  • Pelosi aviva la tensión geopolítica en la zona Indo-Pacífico
  • Ahora vienen las represalias chinas contra Taiwán
  • Juegos de guerra en el mar del sur de China

Juan Barrera Barrera

Por segunda ocasión Nancy Pelosi volvió a desafiar al régimen autoritario chino. Hizo caso omiso de los inconvenientes de parte del presidente Joe Biden de no viajar a la isla de Taiwán, territorio que China reclama como parte de su soberanía y que ha enfurecido a los líderes comunistas que lanzaron todo tipo de amenazas en caso de que cumpliera con su cometido.

El mes pasado la presidenta de la Cámara de Representantes había anunciado una gira por algunos países asiáticos (Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón) y la posibilidad de visitar Taiwán, es decir no era una visita oficialmente anunciada a ese país, sino de último momento, antes de pisar ese territorio y avivó la tensión en la región Indo-Pacífico.

Desafío, provocación, congruencia con la política exterior de Estados Unidos han sido los conceptos que más han utilizado los medios para comentar la actitud de Pelosi en su reciente viaje a Taiwán, después de 25 años de que un alto funcionario estadounidense no visitaba la isla.

Para la congresista demócrata de 82 años la visita de la delegación a Taiwán “honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia taiwanesa”. Su equipo indicó, además, que la visita “no contradice” la política exterior de Washington hacia China”.

Pero como se esperaba, la reacción del gobierno de Pekín fue muy áspera luego de que Pelosi aterrizara el martes en Taipéi. China acusó al gobierno de Washington de “distorsionar constantemente el principio de una sola China” que prevalece desde el restablecimiento de relaciones bilaterales en 1979. Al tiempo que advirtió que la visita de la congresista “es como jugar con fuego” y los que hagan esto morirán por él”.

Nancy no midió consecuencias geoestratégicas

¿Nancy Pelosi no reparó en las consecuencias que su presencia acarrearía a su gobierno y al de Taipéi? ¿Cuál fue el motivo que la llevó a pisar tierras asiáticas minadas?

La congresista se ha convertido en una de las principales críticas del gobierno de Pekín, especialmente por la cuestión de los derechos humanos y su visita obedece a una demostración de apoyo de los Estados Unidos a Taiwán en los momentos en que China ha incrementado sus incursiones miliares al espacio aéreo a territorio taiwanés.

Realmente la visita de Nancy Pelosi de visitar Taiwán fue una provocación por el escenario internacional en que se realizó, la guerra entre Rusia y Ucrania y por las tensiones entre Estados Unidos y China que seguramente se agudizarán después de haber pisado territorio taiwanés, y podría abonar a la desestabilización mundial.

Taiwán se ha mantenido como un país independiente a través de un régimen democrático, muy diferente al de la China continental, en el que se han alternado en el poder tanto el partido independentista como el pro-chino. Actualmente gobierna el primero con la presidenta Tsai Ing-wen, quien cumple su segundo periodo al frente del gobierno.

La mandataria desde un principio buscó un acercamiento con Washington en franco desafío al dragón rojo y provocando la ira de los líderes comunistas, posteriormente aseguró que Estados Unidos cuenta con presencia militar en la isla, lo cual elevó las presiones de Pekín al mandar señales de una posible invasión a la isla.

China considera a Taiwán como una provincia rebelde desde 1949 cuando los nacionalistas se fueron a refugiar a la isla después de que perdieron la guerra civil contra los comunistas, y cualquier expresión diplomática o política hacia Taipéi que pudiera ser interpretada como una acción de legitimidad a la isla, China la rechaza tajantemente.

El gobierno de Taipéi es reconocido por 13 países más el Vaticano, la mayoría latinoamericanos. Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas, pero es su principal proveedor de armamento. Pekín hace lo posible por impedir que se le reconozca a Taiwán como país soberano y ha bloqueado su ingreso a los organismos multilaterales. Todavía no goza del reconocimiento de las Naciones Unidas por las fuertes presiones chinas.

Taiwán se prepara para la embestida del gigante

El gobierno chino ha insistido en la reunificación de Taiwán (el 90 por ciento de la población taiwanesa rechaza esa posibilidad) de cualquier forma, es decir, no descarta la vía violenta, y ha intensificado la presión militar y política para obligar a la isla a aceptar el dominio chino, a las que se suman las medidas económicas.

Pekín ahora impone también sanciones económicas. La Administración de Aduanas de China anunció, el miércoles, la prohibición inmediata de importar desde Taiwán cítricos y brotes de bambú congelado, así como caballa congelada y pez sable refrigerado. Pero Taiwán en lugar de arredrase ha radicalizado su posición independentista y promete defenderse.

La visita de Pelosi (en 1991 a dos años de la represión a las manifestaciones multitudinarias en la Plaza Tiananmen, Pelosi que era congresista visitó el lugar y desvelo una pancarta para honrar a los caídos que exigían libertad y democracia) se realizó en medio del conflicto China-Estados Unidos y posiblemente traiga consecuencias geoestratégicas en la región e incertidumbre a escala mundial por la creciente confrontación entre los dos líderes mundiales: Joe Biden y Xi Jinping.

Jugos de guerra vs paz mundial

Ahora vienen las verdaderas represalias geopolíticas chinas contra la isla y tal vez, en una de esas, se cumplan las intenciones de invasión del gigante asiático contra el pequeño país, lo que traería graves consecuencias a la estabilidad de la seguridad regional.

Este miércoles el Ministerio de Defesa de Taiwán informó que mandó aviones para rechazar a 27 cazas chinos en su zona de defensa aérea, ya que 22 de ellos cruzaron la línea divisoria que separa a la isla de China en medio de una crisis por la polémica vista de Nancy Pelosi a la isla. El gobierno de Moscú cuestionó duramente a la congresista demócrata por inmiscuirse en asuntos ajenos, reafirmando la alianza ruso-china.

Como parte del castigo hacia la isla por aceptar a visita de Nancy Pelosi, las Fuerzas Armadas de China realizaron ejercicios de lanzamiento de misiles guiados con dirección a aguas del noreste y suroeste de Taiwán. Las imágenes de los múltiples misiles fueron lanzados fueron transmitidos en el canal estatal chino. Se habla ya de un bloqueo a la isla por mar y tierra.

Estados Unidos es el único país que puede proteger a Taiwán y está en alerta a los acontecimientos en la zona que han escalado niveles insospechados desde la Guerra Fría. Para ello la Armada estadunidense tiene operando cercad de la isla el grupo de combate del Portaaviones Ronald Reagan y el barco anfibio USS Tripoli. Según un portavoz de la Flota del Pacífico de EU este grupo lleva actualmente “operaciones de rutina” en el mar del sur de China y en el mar de Filipinas.

Malos augurios para la paz mundial.