Política Global

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  • El fentanilo tema obligado en la discusión bilateral
  • Asesor de control de drogas desmiente a AMLO
  • ¿Ahora sí EU está dispuesto al combate frontal contra las drogas?

Juan Barrera Barrera

El fentanilo (un opioide de laboratorio que se usa desde hace décadas para el dolor y tiene una potencia mucho mayor que la heroína) y quien lo puso es el tema novedoso que dominará la discusión en la relación bilateral entre México, Estados Unidos.

Este jueves Estados Unidos y México tuvieron una reunión bilateral estratégica en la Casa Blanca sobre seguridad y lucha antidrogas con funcionarios de ambos países, seguida con un encuentro con el Departamento de Justicia y por último una reunión trilateral con representantes de México, EU y Canadá para abordar temas de seguridad.

Es un hecho que la producción y trasiego de nuevas drogas sintéticas se ha convertido en un problema alarmante tanto para México como para Estados Unidos, principal consumidor a nivel mundial. Ambos países definieron, este jueves, una estrategia conjunta contra el tráfico ilegal de drogas, en especial el fentanilo, y el tráfico ilegal de armas en América del Norte, en atención al acuerdo establecido por el presidente López Obrador en la Cumbre de Líderes de América del Norte a principios de año.

Dos días antes del encuentro Washington había informado que reforzaría su estrategia contra el consumo y tráfico de fentanilo, una droga que según el vecino gobierno, es producida por cárteles mexicanos a partir de precursores provenientes de China.

En las últimas semanas varias voces de la administración Biden han cuestionado que México no hace lo suficiente en el combate al fentanilo y el crimen organizado, mientras la oposición del Partio Republicano ha ido mucho más allá a tal grado de pedir una intervención militar en territorio mexicano para combatir a los narcotraficantes.

En México sí se producen drogas sintéticas: EU

El encuentro viene precedido de semanas de críticas y declaraciones cruzadas con el país vecino sobre combate a esta droga sintética. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha respondido que la crisis de sobredosis de opiáceos es un tema de salud pública que EU debe resolver, al mismo tiempo ha rechazado que en México se fabrique fentanilo, argumentando que esta sustancia llega al norte de América desde Asia.

Sin embargo, previo al encuentro de ayer el director de la Oficina Nacional de Política Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta, no sólo desmintió las afirmaciones del gobierno mexicano, son que envió un mensaje muy preocupante: que el consumo de la mortal droga sintética entre jóvenes y adultos podría no ser ya un problema menor para México. ¿Tenemos que poner las barbas a remojar?

Gupta reconoció, empero, que los precursores de la droga provienen de China, cuyo gobierno ha legalizado su producción. El gobierno mexicano hace un par de semanas le pasó el balón a Pekín, pero su respuesta fue dirigida a Estados Unidos. Las autoridades chinas respondieron que el consumo de drogas es un problema de Estados Unidos que solo la potencia occidental debe resolver.

Estados Unidos atraviesa por una fuerte crisis por el alto consumo de opioides que se ha incrementado por el fentanilo, cuyo uso ha sido catalogada por el Centro de Control de Enfermedades como pandemia (entre 2021 y 2022 han muerto por sobredosis unos 107 mil estadounidenses)

Esta discusión sobre la producción del fentanilo, una droga altamente adictiva, y el país de origen de los precursores estará en la mesa de negociaciones entre México y Estados Unidos y seguramente será tema permanente por el alto índice de muertos por el consumo de la poderosa droga que es 50 veces más potente que la heroína y su elaboración más barata que otros estupefacientes.

Se esperan resultados de los acuerdos o será más de lo mismo

En el encuentro de “alto nivel” (la delegación mexicana estuvo representada por cinco secretarios de Estado y la estadounidense por funcionarios de menor rango) ambos países se comprometieron a incrementar las acciones para desmantelar a las bandas criminales de ambos lados de la frontera.

El gobierno mexicano se comprometió, entre otras acciones, a crear la Coordinación Nacional contra el tráfico de drogas sintéticas y armas de fuego; la creación de la Unidad de una Unidad Especial de la Fiscalía General de la República que se dedicará a la atención del tráfico de drogas sintéticas para la investigación de este delito.

En tanto que la SDN aumentará a 287 los equipos para la supervisión de aduanas terrestres. La Marina y la Cofepris, por su parte, se comprometieron a duplicar la supervisión exhaustiva de contenedores con sustancias químicas en los puertos marítimos.

El gobierno estadounidense se compromete, a través de la Operación De Norte a Sur se comprometieron a incrementar la cooperación para combatir el tráfico de armas. El Departamento de Seguridad Interior se comprometió a incrementar las incautaciones de armas mediante la operación Rayo del Desierto, entre otras medidas.

Bueno este es un capítulo más en los encuentros bilaterales México-Estado Unidos sobre tráfico de drogas y armas, pero dejaron fuera el tema de la migración que estará presente en todo momento y que igual que los dos anteriores será central en las campañas políticas por venir en la potencia del norte.

El problema de la producción y consumo del fentanilo tiene que verse no sólo como un asunto de pandemia, sino de seguridad nacional por el rápido incremento en su consumo y en el alto índice de muertos en la población joven. El problema, sin embargo, contrasta con los recursos que el gobierno de Biden ha solicitado para el combate a las drogas, una cantidad irrisoria de 46 millones de dólares.

Sólo falta esperar que estos acuerdos y compromisos se traduzcan en resultados concretos y tangibles, en el mediano plazo. Siempre es mejor la cooperación bilateral para la solución de estos y otros problemas comunes para enfrentar las amenazas y ataques de grupos ultraderechistas que exigen la invasión militar para terminar con las organizaciones criminales en territorio mexicano.