Política Global

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  • Trump inicia campaña contra migrantes, demócratas y prensa
  • ¿El mejor presidente de los Estados Unidos?
  • Lucha entre izquierdistas y ultranacionalistas

Juan Barrera Barrera

Este miércoles Donald Trump inició formalmente su campaña electoral para continuar cuatro años más al frente de la Casa Blanca. La Florida, un estado emblemático para los republicanos y decisorio en los resultados electorales, fue el escenario apropiado para una multitud de 20 asistentes, quienes escucharon la arenga amenazante de su candidato.

El presidente Trump ha estado en campaña permanente y hará lo posible y lo imposible, ya sea legal o ilegalmente, para ganar las elecciones del 3 de noviembre del 2020. Está obsesionado por continuar desestabilizando al mundo con su nuevo lema de campaña “Mantengamos grande a Estados Unidos”.

La nueva campaña del magnate será una reedición de la de 2016, con los mismos temas básicamente que tienen polarizado a los Estados Unidos: la inmigración ilegal, el amago arancelario y en lo interno los demócratas (revivió el fantasma de Hillary Clinton), a quienes acusó de traicionar a la clase media americana con su política de fronteras abiertas.

¿El mejor presidente de Estados unidos?

Fanfarrón como siempre, el mandatario estadounidense alardeó de la expansión económica que vive Estados Unidos desde hace diez años (según los economistas el promedio de crecimiento de un país es de siete años después viene un estancamiento, por lo que el país del norte estaría en los límites) de la cual, afirmó, ha sido gracias a él y su administración.

Cuando Trump llegó a la Casa Blanca ya tenía la mesa puesta, gracias a peripecias de su antecesor “el socialista” Barack Obama que le tocó superar la gran depresión financiera global de 2017-2018, al inicio de su primera administración.

Donald Trump maneja al dedillo el arte de manipular a sus partidarios, dice lo que quieren escuchar. La noche del miércoles fue un mitin de exaltación del fenómeno trumpista, del autoelogio desbordado por quien se siente y se cree un superdotado, el mejor presidente de la historia de la potencia del norte, el que siempre tiene la razón: el tipo más mentiroso de Estados Unidos y uno de los presidentes más impopulares de EU en los últimos tiempos (su popularidad no rebasa el 43 por ciento).

Su inicio de campaña advierte que los demócratas y la prensa serán foco permanente de su discurso agresivo. A los demócratas no les perdonará que hayan promovido “investigaciones injustas” por la presunta injerencia rusa en las elecciones del 2016 para favorecer su candidatura,” la mayor cacería de brujas contra un presidente”, subrayó ante sus seguidores enardecidos por la retórica trumpista para volver a presentarse como víctima.
Izquierda contra ultranacionalistas

Visceral como siempre, Trump llamó a votar contra “la izquierda radical” (de 24 precandidatos demócratas sólo se refirió a Joe Biden y Bernie Sanders) en las elecciones del 2020 de lo contrario, advirtió, “irán realmente por ustedes, tratarán de borrar su legado de la mejor campaña y de la mejor elección en la historia del país, probablemente”.

A pesar de que las encuestas electorales que él mismo mandó levantar (el mandatario estadounidense despidió a sus encuestadores por los resultados desfavorables) ubican a Trump por debajo de los aspirantes demócratas, en Orlando desafió los sondeos y mostró músculo político, y reiteró su estrategia polarizante del nosotros contra ellos.

La pelota está ahora en la cancha de los demócratas que nunca habían tenido un número tan alto de precandidatos (24) con un fuerte componente femenino. El candidato tendrá que salir de un proceso interno casi pulcro, perfecto, ya que cualquier error o fragmentación ideológica demócrata será bala de plata para el trumpismo ultraderechista.

Todos los aspirantes demócratas son liberales, excepto Sanders que se ha declarado abiertamente socialista. Un voto por un demócrata en la elección “es un voto para el surgimiento del socialismo radical y la destrucción del sueño americano”, ha dicho el ultranacionalista Trump.

Hasta ahora el liberal Biden encabeza las preferencias internas del Partido Demócrata para llegar a las primarias, pero quién de los 24 postulantes tiene pasta para ganarle la elección a Trump en el terreno fangoso de las ideologías en un país conservador. El ex presidente ha entrado en el terreno trumpista de los ataques con el objetivo de provocarlo y exhibirlo ante sus seguidores para que reconsideren su preferencia política y opten por el voto útil demócrata.