- Falso objetivo, dice la ICC
- Remesas superan presupuesto social
- Relevo entre banqueros
Agustín Vargas*
En los últimos dos días se llevó a cabo el Parlamento Abierto para debatir y analizar la reforma a la Ley del Banco de México (Reforma Banxico) aprobada el 9 de diciembre del año pasado en el Senado de la República, misma que fue turnada a la Cámara de Diputados para su eventual ratificación y aprobación.
Hasta ahora nadie se explica a ciencia cierta ni entiende el verdadero trasfondo y las intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador con la mentada reforma, orquestada e impulsada por su incondicional y fiel Ricardo Monreal, líder de la fracción parlamentaria de Morena en la Senado.
Diversas han sido la opiniones de expertos en el tema bancario y, particularmente en Banca Central, las cuales coinciden que la pretendida reforma vulnera la autonomía del Banco de México, que encabeza Alejandro Díaz de León, al obligarlo a comprar dólares que no puedan ser repatriados, para ser incorporados a las reservas internacionales, entre otros aspectos.
De plano, el pasado lunes la International Chamber of Commerce México (ICC México), que preside Claus von Wobeser, consideró que es falso que el objeto de esta reforma sea el apoyo a los migrantes, ya que del total de remesas que envían nuestros paisanos del extranjero a sus familias en México, únicamente 0.7% son en efectivo, en tanto las del turismo representan sólo 0.3 por ciento.
Este mínimo porcentaje de la totalidad de remesas, argumentó justo cuando se desarrollaba el parlamento abierto, no justifica el riesgo de vulnerar la autonomía y reputación del Banco Central, así como la estabilidad del resto del sistema financiero del país.
A decir de la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF A.C.), organismo mutidisciplinario serio, la minuta en Materia de Captación de Divisas Extranjeras en Efectivo aprobada por el Senado no considera una evaluación del mercado de exportación de dólares en efectivo, pues éste funciona con bancos corresponsales de bancos mexicanos que les reciben las divisas.
Si hay un problema entre las instituciones que afectan su relación comercial se puede afectar la operación del mercado y en ese caso corresponde a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a cargo de Arturo Herrera Gutiérrez, y no al Banco de México, evaluar si en realidad hay una afectación o si se trata de un tema específico de un participante.
Si se trata de una afectación al mercado por el fenómeno que se conoce como “derisking” es que el Gobierno de México debe tomar las medidas para solucionar el problema y poder exportar el excedente de dólares normalizando relaciones con los bancos corresponsales.
La FUNDEF destaca también que la minuta tampoco expone si había una necesidad de regular el tema, además de que en la mecánica de la minuta se deja de lado el hecho de que la responsabilidad de coordinación debe recaer en la SHCP, no en el Banco de México.
Tampoco considera que la manera de solucionar este problema es con acciones de la autoridad y no con regulación. No se mencionan los acuerdos bilaterales entre países para regularizar las relaciones con la banca corresponsal y que se tienen herramientas como puede ser la banca de desarrollo.
Más aún, el análisis del organismo resalta en otro aspecto que el Banxico no es parte fundamental del circuito regulatorio en materia de Prevención de Lavado de Dinero en México ni participa activamente en los foros internacionales en esta materia.
La minuta plantea atribuirle funciones regulatorias en materia de PLD al Banco de México lo que no es consistente con el arreglo entre autoridades en nuestro país. Las instituciones que participan y tienen esas facultades en esa materia son la Fiscalía General de la República (FGR), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), estas tres dependientes de la SHCP.
México es miembro del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que es el organismo que define las mejores prácticas en materia de PDL y ahí concurren la FGR, CNBV, UIF, SAT para hacer los arreglos institucionales con alcance mundial. Banco de México no está en este radar.
Por todas estas razones y algunas otras, es que los especialistas, académicos y sector empresarial, entre otros que sí saben y entienden de asuntos y leyes financieras, es que se argumenta que la mentada reforma vulneraría la autonomía del Banco de México, la se basa en dos pilares fundamentales:
1. Un mandato claro que consiste en conservar el poder adquisitivo de la moneda nacional, es decir, mantener la inflación bajo control.
2. Independencia de gestión en su actividad, por lo que el Gobierno Federal no puede obligar al Banxico a darle crédito, es decir, a que haga una operación activa y la minuta obliga al Banco Central a realizar una operación activa con el sector financiero, que es contrario al principio fundamental de su autonomía.
Así las cosas, por lo pronto la discusión está en el terreno de los diputados y son éstos los que tienen la última palabra. Ya se verá.
Remesas superan presupuesto social
Durante el 2020 y pese a la crisis global por la pandemia por Covid-19, ingresaron a México 40,607 millones de dólares por concepto de remesas, 11.4% más que en 2019, cuando llegaron cerca de 36,439 millones de dólares. Así, las remesas llegan a un nuevo máximo histórico y acumulan cinco años consecutivos rompiendo récord. En términos reales, convirtiendo por el tipo de cambio y descontando la inflación, las remesas crecieron 20.6%.
El monto de remesas en 2020 equivale a más de 875 mil millones de pesos que llegaron a los hogares en México. Este monto de recursos es mayor a todo el presupuesto federal de México aprobado para 2021 de las Secretarías de Educación Pública, Salud, Trabajo y Previsión Social, Bienestar y Cultura en su conjunto.
Para 2021 el programa “Jóvenes construyendo el futuro” tiene una asignación de cerca de 20 mil millones de pesos, las remesas son más de 40 veces el monto destinado para este programa.
Relevo en la ABM
Daniel Becker Feldman, presidente y director de Grupo Financiero Mifel, resultó electo por unanimidad presidente de la Asociación de Bancos de México para el periodo 2021 – 2023.
Daniel Becker se ha desempeñado como director ejecutivo de Valorum, Sociedad Operativa de Sociedades de Inversión; y como director general de Republic National Bank of New York (en México). También, fungió como vicepresidente del Comité de Dirección de la ABM y miembro del Consejo de Administración de Grupo HIR.
Becker, quien sustituirá a Luis Niño de Rivera, asumirá el cargo en marzo próximo, en el marco de la 84 Convención Bancaria.
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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx