Ciudad de México.- La diputada Araceli Damián González (Morena) afirmó que el sistema de cuentas individuales para el retiro no puede ser la base de la seguridad social, porque no cumple la función de proteger a las personas.
«Se ve como un asunto y una responsabilidad individual, y debe ser atendido como un problema social, en el que participemos todas y todos, en donde el Estado sea responsable y el trabajador asuma lo que le corresponde en materia de protección”, señaló, la presidenta de la Comisión de Seguridad Social.
Por ello, consideró necesario crear un sistema nacional que constituya un capital social que garantice condiciones de vida digna para las y los adultos mayores, menores en orfandad, personas en viudez o que por alguna eventualidad no pueden trabajar.
Sostuvo que México merece una transformación, porque en el régimen actual “las pensiones, la salud y la seguridad social, seguirán deteriorándose. Está en nuestras manos hacer algo”.
Durante la inauguración de la Sexta Convención Nacional del Consejo Nacional de Adultos Mayores Jubilados, Pensionados y Militares en Retiro, la legisladora señaló que con el esquema actual se estrangulan las pensiones y jubilaciones de los trabajadores, así como la atención a la salud.
No se puede solucionar la problemática de la seguridad social con el sistema de cuentas individuales; es indispensable hacer conciencia a lo largo y ancho del espectro político del reto que se tiene, pues las futuras generaciones, o incluso quienes ya están laborando, “tendrán pensiones aún más precarias que las actuales; no podemos dejarles esa situación”, subrayó.
Destacó la importancia de que las personas estén cubiertas por un sistema que asegure un flujo de efectivo y atención médica durante toda la vida, independientemente de que tengan un trabajo formal o no. Dijo que la seguridad social está consagrada en el Artículo 123 sólo para los trabajadores formales, cuando en otros países sí se garantiza la protección sin la condición del empleo.
Indicó que a partir de las aportaciones de los trabajadores, se creó un sistema de salud que se encuentra en una “situación muy precaria, cada día es más difícil hallar un lugar en un hospital y la gente se muere por falta de atención en urgencias”. Afirmó que quienes sólo cuentan con su jubilación se ven en la disyuntiva de comprar la medicina o comer ese día.
Asimismo, resaltó la importancia de la participación de las y los jóvenes, que deben ser conscientes de lo que les espera en un futuro. “Entre la dificultad de encontrar un trabajo, la inestabilidad laboral, que es realmente preocupante, y las cuentas individuales, estamos en una situación en la que los jóvenes, si trabajan cien años, alcanzarán una pensión”.
Con el esquema actual, una persona que percibe 10 mil pesos como salario base, en algunas Afores podría alcanzar una pensión de “mil 800, dos mil 500, quizá tres mil pesos, pero no pasará de eso, y el Estado tendrá que seguir dando dinero, porque por la forma en que está estructurado, se requiere la aportación estatal para alcanzar las pensiones mínimas”.
Al participar, el presidente del Consejo Nacional de Adultos Mayores Jubilados, Pensionados y Militares en Retiro, Hernando Martínez Aguilar, anunció que se trabaja en una iniciativa para abrogar la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, para anular el llamado régimen de capitalización individual, es decir, la supresión de las Afores y Siefores, y restituir el régimen solidario de reparto. “Sólo unidos podremos conseguir estas propuestas”.
Juan Carlos Hernández, integrante de la Confederación de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores de la República Mexicana, explicó que se busca recuperar los fondos de ahorro y crear el Instituto Nacional de Pensiones (Inape) en sustitución de la Consar, integrado con la representación de trabajadores, patrones y del Estado. Las funciones de dirección y administración del nuevo organismo estarían a cargo de los representantes de los trabajadores y pensionados, a través de un consejo técnico y de vigilancia.
Consideró indispensable que el Estado retome un rol activo en el crecimiento económico, ampliación del mercado interno, los empleos y salarios dignos. “Es el único camino para acabar con los problemas financieros de las pensiones, que dependen de las cuotas y aportaciones obtenidas”, subrayó.