Tokio.- El índice de precios al consumo (IPC) en Japón subió un 3,3% interanual en junio, principalmente por el encarecimiento de los alimentos, según los datos publicados este viernes por el Ministerio del Interior y Comunicaciones.
El índice, que excluye los precios de los alimentos frescos por su alta volatilidad, marcó en el sexto mes de 2023 su decimosegundo mes consecutivo de incremento y se situó por encima del objetivo inflacionario del 2% del Banco de Japón (BoJ) por decimoquinto mes.
El incremento de junio viene precedido de otra subida del 3.2% interanual en mayo y del 3,4% en abril.
El aumento del IPC de junio viene marcado principalmente por el encarecimiento de los alimentos no frescos, del 9.2% interanual, donde destaca la subida de precios del 17.4% entre los alimentos de primera necesidad como los huevos, con respecto al año anterior.
Los precios de la ropa y el calzado aumentaron en junio un 3.9%, el de las actividades vinculadas a la cultura y el ocio subieron un 3.5%, y el de las comunicaciones un destacado 7.2%.
En comparación con los meses precedentes, los costos energéticos en el país se redujeron un 6,6% interanual, gracias sobre todo a una depreciación del 12,4% de la electricidad, mientras que el precio del gas se redujo un 1,1%.
La inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos frescos y de la energía, aumentó un 4,2% con respecto al año previo, enlazando una nueva subida tras situarse en el 4,3% en el mes de mayo.
El banco central japonés, que viene resistiéndose a subir los tipos de interés, está poniendo especial énfasis en la importancia que la inflación subyacente tiene a la hora de indicar cuál es la presión inflacionaria real que está experimentando la tercera economía mundial, sobre todo la derivada de la demanda.