Urgente crear una cultura política activa de los jóvenes
Leopoldo Reyes Equiguas (*)
Después del proceso electoral del pasado 1 de julio es y sigue siendo importante ver las necesidades de los jóvenes mexicanos, en particular se debe considerar por qué ellos, como amplio sector social en México, tienen una postura poco crítica sobre los temas políticos, tampoco asocian el voto como una fórmula de cambio, considerando el bajo grado de formación académica que priva en toda la sociedad, por ejemplo, sabemos de fútbol pero no lo practicamos.
Por ello debemos recordar que a partir del conocimiento de los valores, creencias, convicciones y conductas de la sociedad mexicana se puede comprender e incidir en la posibilidad de construir una cultura política y garantizar la solidez y permanencia de un sistema democrático como la que actualmente vivimos con muchas fallas y omisiones que pueden ser perfectibles con la acción de los ciudadanos mexicanos.
Indudable que el pasado proceso electoral rompió expectativas de participación que no había sucedido hace 70 años, como lo hace hoy la Selección Mexicana de Fútbol en Rusia. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2017 el número de personas que residían en México ascendió a 123.5 millones, de las cuales más de la mitad (65.2 millones) tiene menos de 29 años y poco más de la mitad de los votantes o registrados en el Padrón Electoral y Lista Nominal de Electores son 45 millones 027 mil 797 personas que tienen 39 años o menos; ahí encontramos que el rango de 18 a 30 años de edad representa el 31%, un tercio del padrón electoral de un total de 89 millones 393 mil 959 mexicanos registrados.
En México hay 37 millones 504 mil 392 de jóvenes entre 12 a 29 años de edad con inquietudes y amplias necesidades en materia de cultura que les permita dar un significado a los fenómenos o eventos de la vida cotidiana. Ya decía Platón en su obra La República que “los gobiernos varían a la par de las disposiciones de los hombres y debe haber tantos unos de los otros”. En este sentido el filósofo griego planteó que existían tantas especies de gobiernos como caracteres de hombres que corresponden a cada tipo de gobierno.
Debemos recordar, según cifras oficiales, que los jóvenes representan el 31.4 % de la población total de México y que la distribución entre hombres y mujeres jóvenes es muy similar, 49.4% en hombres y 50.6% en mujeres.
Otro aspecto relevante es la escolaridad, donde la población mexicana ha estudiado en promedio 9,1 años; es decir, hasta terminar la educación secundaria. Hoy día sólo el 31.5% de los jóvenes entre 18 y 24 años asiste a la escuela. La población con un nivel igual o superior a bachillerato es el 29%. En cambio, el IFT señala que en conectividad 90 de cada 100 habitantes tiene un teléfono móvil y 49 de cada 100 hogares tienen internet.
Hace cinco siglos Nicolás Maquiavelo señalaba la importancia del pueblo para la constitución de la República y que los gobiernos dependen en gran medida de las condiciones históricas y sociales en que se desarrolla. Hoy día el modo de regir la vida de la sociedad mexicana debe ir pasando a las manos de los jóvenes y por ello se debe crear una cultura política y cívica que trate el entorno del sistema en su engranaje económico, político y social para lograr un cambio real no sólo de partidos políticos en el poder o de las telecomunicaciones en la vida cotidiana, sino de una participación ciudadana activamente política.
(*) Rector de la Universidad Latina (UNILA)