Próximo Gobierno Federal de compromisos sociales
Leopoldo Reyes Equiguas *
La sociedad mexicana está viviendo tiempos de cambios y reflexiones políticas sobre la sucesión presidencial en donde Andrés Manuel López Obrador tomará las riendas del Poder Ejecutivo Federal en unos cuantos días.
En la elección de 2018 la ciudadanía le dijo adiós a esos gobiernos frágiles y restituyó, democráticamente en un proceso electoral inédito, la figura pre democrática de un presidente fuerte, sin contrapesos, considerando que su institución partidaria es mayoría en el Congreso de la Unión.
La pregunta es si ese presidente fuerte fracasará, como Benito Juárez y como Lerdo de Tejada, como fueron los convulsionados dilemas de su tiempo, o si será la solución, como Porfirio Díaz quien estableció un gobierno vertical con una oposición política débil por más de tres décadas.
Recientemente en diversos medios de comunicación Héctor Aguilar Camín envió una pregunta viperina sobre el nuevo Gobierno Federal y la figura del Poder Ejecutivo ¿será AMLO el Porfirio Díaz del siglo XXI?
Porque en algo resalta en las analogías del poder político, se parecen los presidentes de la democracia mexicana del siglo XXI a los de la República Restaurada. Nuestros últimos presidentes de los últimos 50 años nunca encontraron la forma de gobernar el país para modernizarlo ni pudieron vencer su violencia, al contrario las privatizaciones en el sector económico sólo arrancaron el poder adquisitivo de la sociedad mexicana y la violencia permea las calles con cifras oficiales de 353,000 asesinatos en este sexenio.
Para muchos analistas queda claro: sólo el Presidente electo sabe qué quiere y qué sigue en el capítulo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que marcará el arranque de su sexenio y el ánimo de su relación con el empresariado.
¿Escuchará a Encinas, afín al movimiento de Atenco? ¿Atenderá los argumentos de Riobóo? ¿O seguirá los cálculos de Alfonso Romo? Acostumbrémonos: aun cuando millones lo arropan y respaldan, López Obrador arma en soledad sus estrategias.
Los mexicanos frente a las grandes convulsiones sociales, políticas y económicas buscan una solución de hecho sin un pensamiento ideológico específico y tal parece que en los próximos seis años de un nuevo Poder Ejecutivo se alzan expectativas sobre un gobierno autonombrado cuarta transformación, la sociedad está al pendiente ya que el tradicional proceder de dar despensas, tamales y atole ha mermado su poder de convencimiento social, aunque la mitad de la población mexicana se encuentre en la pobreza.
*Rector de la Universidad Latina