Universitarios

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Festejar todos los días a la familia con niños felices

Leopoldo Reyes Equiguas *

Como papa disfruto la bendición de convivir y hacer día a día una realidad de convivencia con mi familia; bendigo una continua formación para mis dos traviesos bebes sin importar que existe un 18 de junio, Día del Padre, que yo vivo de manera diaria afortunadamente, aunque muchos infantes en el país y en el mundo jamás han tenido un día del niño, o tener la posibilidad de festejar un día con su núcleo familiar.

Recordando el pasado 12 junio, Día Mundial Contra El Trabajo Infantil, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), UNICEF y la Oficina de la UNESCO en México, han hecho un llamado a promover la educación gratuita y de calidad para prevenir y eliminar el trabajo infantil, una situación que en nuestro país afecta a 3 de millones de niñas y niños menores de 18 años de edad, de acuerdo a los datos más recientes del Módulo de Trabajo Infantil (MIT), de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2016.

En efecto, según los datos de la ENOE, de los 32.43 millones de menores de 18 años que hay en el país, asisten a la escuela sólo 21.9 millones. En el ámbito de la educación básica, de los 11.18 millones que tienen entre 5 y 9 años no asisten 180,577; en el grupo de 10 a 11 años, en el cual hay 4.4 millones, no asisten 42,960; mientras que en el grupo de doce a 14 años, se agrupan 6.8 millones, no asisten 311,984; es decir, hay 535,916 niñas y niños que deberían estar en alguno de los grados del preescolar a la secundaria, que no tienen la oportunidad de estudiar.

De esa cifra, poco más de 482,000 son niñas y niños que, en la estratificación socioeconómica del Inegi, pertenecen a los estratos bajos y medios-bajos; es decir, son en evidencia los que forman parte de los hogares más pobres, lo cual confirma que la movilidad social sigue siendo un lujo para quienes tienen el infortunio de nacer en los hogares más empobrecidos. Por tanto este problema es de desarrollo no de leyes.

De acuerdo con el Inegi se estima que en 2015 había en el mundo alrededor de 168 millones de niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años de edad que tenían que trabajar; esta cifra representa 11% del total de las niñas y niños en el grupo de edad señalado.

Para resumir, de acuerdo con el Inegi, nueve de cada 100 niños y adolescentes trabajaban; entre ellos, 15 de cada 100 tenían entre 5 y 11 años y 49 de cada 100 también estudian y simultáneamente realizan trabajos domésticos.

Por ello como padres de familia debemos considerar nuestro papel al ser responsables de aquellos seres a los que heredamos un mundo

*Rector de la Universidad Latina (UNILA)