Inseguridad y su violencia como nunca, en este sexenio
Fauzi Hamdan Amad (*)
La inseguridad y su violencia asociada sangrienta, como nunca, en este sexenio el número de homicidios y desaparecidos ha superado a su antecesor; corrupción e impunidad cada vez más cínica y descarada; la economía baja en crecimiento, llegando a una atonía asfixiante; desigualdad creciente y un aumento de la pobreza vergonzante según datos de CONEVAL.
Es la peor crisis que hemos tenido en todos los rubros y temas que interesan a la sociedad.
La decepción, la frustración, el enojo, la incertidumbre y la desesperanza están ahogando a la sociedad en su conjunto.
¿Qué hacer ante la impotencia de cambiar las cosas?
Actuar en nuestro micromundo como lo aconseja Pascal, en nuestras relaciones con nuestra familia y amigos, las que dan lugar a las relaciones de trabajo y en las relaciones sociales, de negocios y en la política, conforme a los siguientes principios: a) Conforme al apotegma socrático que aparece en el oráculo de Delfos “Conócete a ti mismo”; b) “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”; c) En el hermoso sermón de la montaña dado por el Nazareno, afirmó, entre otros valores, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”: y d) Afirmar tu identidad y personalidad tal como le recomienda el gran Semiólogo Dr. Alfonso Ruiz Soto: “Yo soy. Aquí estoy”.
Desde luego, de cada uno de los principios y valores que he mencionado se desprenden un gran número de subprincipios que por lo prolijo me abstengo de señalarlos.
Todo esto me recuerda la carta que contestó el gran escritor E.B. White a un tal señor Nadeau en marzo de 1973, que pidió su opinión acerca de lo que él consideraba un sombrío futuro para la especie humana:
“Apreciado señor Nadeau:
Mientras exista un hombre digno mientras exista una mujer compasiva, cabrá la posibilidad de que el contagio se extienda y el panorama no sea desolador.
La esperanza es lo único que nos queda cuando corren malos tiempos. El domingo por la mañana me levantaré a darle cuerda al reloj; esa será mi contribución al orden y a la perseverancia.
Los marineros tienen una expresión para el tiempo: Dicen que el tiempo es un gran farolero. Supongo que eso mismo se puede decir de nuestra sociedad humana: Es posible que todo parezca oscuro, pero entonces se abre un claro entre las nubes y todo cambia, a veces de manera bastante repentina.
Es obvio que la especie humana ha convertido en una ruina la vida en este planeta. Sin embargo, como pueblo cabe que llevemos mucho tiempo abrigando semillas de bondad que esperan germinar en condiciones adecuadas.
La curiosidad del hombre, su constancia, su inventiva, su ingenuidad lo han metido en un buen lío. Sólo podemos confiar en que esos mismos rasgos le permitan salir a rastras de él.
Agárrese a su sombrero, agárrese a la esperanza. Y dele cuerda al reloj, porque mañana será otro día”
Dicha carta la saque del libro titulado:
“Cartas Memorables”
Curiosas y Divertidas, Reveladoras y Trascendentes.
Más de cien misivas de gente anónima y personajes célebres de la historia.
Recopiladas por Shaun Usher.
Editado por Publicaciones y Ediciones Salamandra, S.A.
Octubre de 2014.
(*) Socio de Hamdan, Manzanero y Asociados