Camino por Andar

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Urgente reforma fiscal a fondo

Fauzi Hamdan Amad (*)

A propósito del artículo de Sergio Sarmiento en el periódico Reforma del martes 16 de los corrientes, en que plantea acertadamente un sistema más simple y sencillo por lo que concierne a las participaciones y a las aportaciones del Ramo 23 que tienen derecho a recibir las Entidades Federativas del Gobierno Federal.

La forma de solucionarlo es a través de institucionalizar un auténtico federalismo fiscal. Hoy en día, del total de los recursos que reciben las Entidades Federativas, provenientes de participaciones y aportaciones del Ramo 23, representan el 85% de sus ingresos y sólo el 15% son ingresos propios de impuestos locales.

De manera que las Entidades Federativas extienden la mano, sin esfuerzo alguno, para recibir dichos recursos, los cuales los destinan de manera muy relajada, por decir lo menos, sin lograr una eficiente y eficacia aplicación de los mismos en beneficio de la sociedad.

Para ello, tendría que venir una Reforma Fiscal de fondo que, incluiría el federalismo fiscal, que con motivo de la situación económica interna que está viviendo el país con un crecimiento magro, una Deuda Pública que ya rebasa más del 50% del PIB, aumento de la pobreza, aumento generalizado de la inseguridad y violencia, descontento generalizado de la población y, si a ello agregamos los inminentes y graves efectos a nuestro país con motivo de la reciente Reforma Fiscal de Estados Unidos, reduciendo los impuestos de manera muy importante, no sólo para las grandes empresas sino a la clase media, se hace mucho más necesaria dicha Reforma Fiscal, para lo cual los Grupos Parlamentarios del PAN y del PRD en el Senado presentarán en el próximo período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión que empieza el 1º de febrero─ independientemente de la que está promoviendo el sector empresarial─ una contrarreforma fiscal proponiendo un régimen alternativo a tasa única (Flat Tax) sobre los ingresos netos a tasa baja cuya determinación sería simple y sencilla aplicable a las micros, pequeñas y medianas empresas, cuya recaudación tributaria aumentaría de manera significativa (Principio de Arthur Laffer, quien por cierto fue el que encabezó el grupo de la Reforma Fiscal en los Estados Unidos), reduciendo significativamente la economía informal y estimulando la economía interna.

Para restablecer el sistema federal en materia fiscal, la Administración y Recaudación de dicho grupo de contribuyentes sería a cargo de las Entidades Federativas, con efectos neutrales en participaciones, en tanto que el Impuesto sobre la Renta de los grandes contribuyentes se mantendría a cargo del Gobierno Federal. Igualmente, se presentarán reformas al Impuesto al Valor Agregado para fijar una tasa genérica del 10%, tasa en alimentos y medicinas del 3% (exención de ciertos alimentos naturales) eliminando la tasa cero en alimentos y medicinas, que como todos sabemos se les devuelve anualmente a los grandes contribuyentes cantidades significativas. Sólo el año pasado se les devolvió aproximadamente $290 Mil Millones de pesos; por último, una tasa de hasta 5% de Impuesto al Consumo que sería administrado y recaudado por las entidades Federativas.

Con estas medidas se lograría un equilibrio auténtico de nuestro sistema Federal; se dignificaría a las Entidades Federativas y, al mismo tiempo, todo el peso caería en ellos en cuanto a la eficiencia de la recaudación y lograr que la misma vaya destinada para cubrir los gastos públicos conforme a sus respetivos presupuestos de egresos, de manera eficiente y eficaz atendiendo las necesidades vitales de la población.

Actualmente, el sistema es pernicioso y perverso. Hay una subordinación económica total de las Entidades Federativas al Gobierno Federal, con sus graves consecuencias económicas y sociales.

*Socio de Hamdan, Manzanero y Asociados