Política Global

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  • Termina el pacto de no agresión AMLO-EPN
  • El activismo político del ex presidente, el motivo
  • Se preparan para la guerra por el estado de México

Juan Barrera Barrera

El presidente Andrés Manuel López Obrador en los cuatro años que lleva de su sexenio nunca ha tenido a Enrique Peña Nieto en el centro de sus cuestionamientos, a pesar de que la administración del mexiquense se distinguió por la corrupción sin paralelo, fue tema de campaña y ahora de política pública del gobierno de la Cuarta Transformación.

AMLO escogió al ex presidente Felipe Calderón Hinojos a su principal adversario para enfilar sus críticas y señalamientos de haber encabezado un pésimo gobierno, en especial en seguridad y le atribuye todos los males de inseguridad que estamos viviendo actualmente los mexicanos.

Pero no sólo no ha criticado López Obrador a su antecesor, sino que ha externado su “respeto y consideración” por no haber operado en contra de su elección en 2018 como se lo habían exigido los grandes empresarios del país. Y aunque promovió una “consulta popular” para que la gente se expresara en favor o en contra de que los ex presidentes fueran investigados y juzgados, el mismo mandatario se ha encargado de desacreditarla diciendo que no fue un ejercicio vinculante, es decir, que carecía de validez jurídica.

¿Terminó el pacto de impunidad?

Se ha hablado incluso de un acuerdo de no agresión, no escrito, entre AMLO y EPN previo a los comicios, según el cual además de no meter mano en la elección, Peña Nieto le cedería el poder seis meses antes de finalizar su sexenio. El ex gobernador mexiquense hizo su chamba a cambio de impunidad: “Amor con mor se paga”, dirían en Palacio Nacional.

Sin embargo, algo salió mal. El jueves de la semana pasada Pablo Gómez Álvarez, director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dio conocer que se presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República por presuntas operaciones con recursos ilícitos en contra de Enrique Peña Nieto. Según la información dicha Unidad detectó una estructura de transferencias internacionales millonarias entre 2019 y 2021 con la que presuntamente el ex mandatario fue beneficiado con más de 26 millones de pesos.

¿Es solamente un calambre contra e EPN o la denuncia va en serio? ¿Se rompió el pacto de no agresión? ¿Por qué? El presidente López Obrador asegura que no existe ningún pacto entre él y su antecesor, que es un invento de sus enemigos, los conservadores y que no tiene qué ver con las elecciones en el estado de México.

Todos los caminos apuntan hacia el estado de México como la manzana de la discordia entre AMLO y EPN. Porque el pacto abarcaba la no intervención del ex presidente en comicios, mucho menos en estados de alto interés para Morena en como el estado de México, la cereza del pastel de todas las batallas electorales.

El activismo político de Peña Nieto, el motivo

Ha trascendido que un grupo de priístas viajó a Madrid para entrevistarse con Peña Nieto con el objetivo de preparar la estrategia electoral para retener el estado de México, quienes han hecho a un lado de las decisiones a su dirigente nacional Alejandro Moreno que sigue acumulando problemas y rechazos dentro y fuera del PRI.

En su viaje por Europa para denunciar la persecución de que es objeto por el gobierno de López Obrador, dice ”Alito”, buscó reunirse no solo con Peña Nieto, también con Carlos Salinas de Gortari, con quienes se habría comprometido a no interferir en la designación del candidato(a) a la gubernatura. Los ex presidentes se han convertido en el factótum político, porque hasta los panistas mandaron a Santiago Creel como envido de la alianza “Va por México” para negociar el 2023 y el 2024 con dichos personajes.

El desfile por tierras madrileñas lo continuó el panista más posicionado de la coalición “Va por México” a la gubernatura mexiquense, pero su dirigente nacional deslavado, Marko Cortés suavizó el encuentro de Enrique Vargas del Villar con su tocayo Enrique Peña Nieto, con la versión peregrina de que el ex presidente municipal de Huixquilucan llevó a su hija a España por motivos escolares y ambos políticos se encontraron fortuitamente.

Por eso la decisión de López Obrador de asestar un golpe mediático a la clase política priísta estatal y un aviso de que la investigación en contra de Peña Nieto va en serio, políticamente. El presidente se ha querido lavar las manos asegurando que él no interviene en asuntos judiciales, pero en política nadie se chupa el dedo, pues el escenario de la denuncia fue en una conferencia de prensa mañanera, frente al presidente.

Estado de México, la madre de todas las elecciones

Todo gobernador del estado de México que tenga en su agenda aspirar a la presidencia de la República debe mantener el poder de su entidad y Alfredo de Mazo no es la excepción, pues se ha posicionado como el mejor prospecto para lograr ese cometido. Pero la denuncia contra Peña Nieto también es un mensaje para el gobernador mexiquense, a quien no se le ha tocado aun cuando se dio ha difundido que tiene varios millones de dólares en paraísos fiscales. Primero lo negó y después lo aceptó.

Hasta la semana pasada la relación AMLO AMM seguía siendo muy tersa, pero seguramente también cambiará, ya que la denuncia contra su primo avecindado en Madrid posiblemente tenga un efecto dominó sobre su persona, ya que en algunos medios se ha comenzado hablar que Del Mazo no entregará la entidad a Morena, siguiendo el ejemplo de otros priístas: en Hidalgo y Oaxaca, por ejemplo, en donde los gobernadores dejaron solo a su partido.

AMLO intentará seguir presionando, desde Campeche, para que Alejandro Moreno sea sustituido por alguien que esté dispuesto a apoyar las reformas constitucionales que vienen: la electoral y la de seguridad; y que el nuevo líder convenza a Del Mazo de no intervenir en los comicios ni apoyar al candidato del PRI o de la coalición.

Pero el sector duro del priísmo mexiquense piensa de otra forma. La declaración de César Camacho Quiroz, ex gobernador y ex dirigente nacional del PRI de que no entregarán el estado de México puede interpretarse como una advertencia de que defenderán ese territorio que lo sienten de su propiedad porque lo han gobernado desde los años veinte y para retenerlo echarán mano de todos los métodos, legales y extralegales. Son expertos en campañas negras, para muestra ahí están los registros de la campaña de terror que armaron en los comicios del 2017.

Dice la vox populi que no hay mal que dure 100 años. Luis Echeverría murió a esa edad. El estado de México y el ex presidente ¿serán la regla o la excepción?.