Política Global

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  • Dejará Suecia 200 años de neutralidad al entrar a la OTAN
  • Macron propone enviar tropas a Ucrania; aliados la rechazan
  • La estabilidad mundial ¿pasa por la derrota de Rusia?

Juan Barrera Barrera

Suecia está a punto de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte con el aval que el parlamento de Hungría le otorgó este lunes y con ello desata la furia de Vladimir Putin con una reacción amenazante. Con esa decisión Estocolmo termina así con una larga tradición de neutralidad, posición que la mantuvo alejada del conflicto de la Segunda Guerra Mundial.

Falta un pequeño tramo para que este país por fin logre entrar al poderoso bloque occidental de defensa militar. La invasión de Rusia a Ucrania generó reacomodos en el tablero mundial y en la correlación de fuerzas globales estratégicas entre Estados Unidos y sus socios europeos para contener la amenaza expansiva militarista del Kremlin, cuando Estados Unidos también la intentaba.

La OTAN extiende su membresía

Suecia y Finlandia solicitaron su ingreso a la OTAN en 2022 buscando un escudo ante la posibilidad de que Rusia pudiera seguir su expansión territorial más allá de las fronteras ucranianas en caso de lograr una victoria que, según los cálculos de los estrategas militares rusos, sería rápida y contundente, pero a dos años de iniciada no se le ve una posible solución. El escenario se antoja más para la guerra prolongada y desgastante.

A diferencia de Suecia, el caso finlandés se resolvió sin mayores contratiempos y logró su adhesión a la alianza atlántica en 2023, no sin antes pasar por obstáculos impuestos por Turquía y Hungría por problemas diplomáticos con los dos países del norte de Europa. Así, el año pasado Finlandia se convirtió en el miembro número 31 de la OTAN.

La neutralidad de Suecia fue adoptada formalmente como política de Estado en 1834 durante el reinado de Gustav XIV. “Suecia está dejando atrás 200 años de neutralidad y no alineamiento, dijo el primer ministro Ulf Kristersson. “Es un gran paso y algo que hay que tomarse en serio”, puntualizó.

Propuesta de Macron divide a occidentales

Al avance de Suecia a su interés por ser parte de la alianza atlántica estuvo, sin proponérselo, acompañada de una declaración incendiaria del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien el lunes dijo que “no hay que excluir” el envío de tropas occidentales a Ucrania para apoyar a ese país en su guerra contra Rusia.

Esas palabras poco afortunadas del mandatario galo causaron polémica y rechazo entre los líderes europeos en una reunión celebrada en París. La mayoría de ellos descartaron, por consenso, lo mismo que la ONU, la posibilidad de participar con tropas en la zona del conflicto. Pero Macron también señaló que otros líderes comparten, pero no lo mencionan en público, que la victoria de Ucrania sobre Rusia es clave para la estabilidad de Europa. Es una posición que choca con el factor diplomático que si bien es cierto hasta ahora no ha funcionado, pero tampoco se agota.

Los socios de la OTAN han analizado todos los escenarios y hasta el momento se han centrado en la ayuda a Ucrania con armamento y municiones, y recursos monetarios, pero no piensan en un despliegue militar terrestre. El ministro de Exteriores de Francia, Sthéfanie Sejourne, le dio la vuelta a las palabras de su jefe: “Debemos considerar nuevas acciones para apoyar a Ucrania. Estas deben responder a necesidades muy concretas, pienso en particular en desminado, ciberdefensa, producción de armas en territorio ucraniano”.

La estabilidad de occidente depende de derrota de Rusia

La confrontación militar ruso-ucraniana lo es también una guerra geopolítica. En la invasión rusa a territorio ucraniano los Estados Unidos y los líderes occidentales tienen su responsabilidad al no haber atendido las observaciones de analistas internacionales y estrategas militares de las consecuencias de cualquier intento de expansión cercana a las fronteras de Rusia e involucraron a Ucrania. A ningún miembro de la OTAN le conviene que el conflicto salga de las fronteras de Ucrania.

Vladimir Putin ha sido consistente en su amenaza en el sentido de que si algún país de la OTAN se involucra directamente en el conflicto este se extenderá a occidente, lo que para el zar ruso supone una inevitable guerra nuclear. Antes de perder la guerra, Putin causará el mayor daño posible a la humanidad. Qué tan cierto será, mejor ni comprobarlo.

La propuesta de Macron, sin embargo, es muy improbable y puede tener como finalidad de llamar la atención mundial para mejorar su deteriorada imagen al interior de su país cuando la derecha ha avanzado en las elecciones recientes y su partido Renacimiento va a la baja.