Camino por Andar

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Fauzi Hamdan Amad

Conforme a lo señalado por el Gobernador del Banco de México entramos en un proceso de desaceleración mayor al anticipado y consecuentemente la economía crece por debajo de su crecimiento potencial, por lo tanto, entramos en un estado de recesión, señalando que las causas primordiales se deben a la corrupción, la impunidad, la inseguridad, la ausencia de Estado de Derecho y la incertidumbre política interna, que da lugar a una contracción de la inversión privada.

Ante estas circunstancias la alternativa más viable para salir de este estado recesivo, indiscutiblemente, es una Reforma Fiscal a tasas bajas, otorgando un régimen optativo en el Impuesto sobre la Renta a las micro, pequeñas y medianas empresas cuyas tasas fluctuarían del 7% a un máximo del 12%, sobre los ingresos netos. Igualmente, se propone modificar a la Ley del Impuesto al Valor Agregado, disminuyendo la tasa general del 16% al 10%; eliminar la tasa “cero” en alimentos y medicinas, pues actualmente a las grandes empresas se les devuelve anualmente más de $300 mil millones de pesos, fijar la tasa en 3% en alimentos y medicinas, con una lista de alimentos naturales exentos.

Finalmente, establecer un impuesto de hasta 5% al consumo para las entidades federativas.

Esta propuesta de reforma fiscal beneficiaria a todos:
a) Al Gobierno Federal porque podría destinar más recursos a gasto social, infraestructura y cubrir el servicio de la deuda pública más holgadamente;
b) Los Gobiernos de las Entidades Federativas lograrían su independencia económica y por ende política;
c) Se reduciría significativamente la economía informal; y
d) Los contribuyentes tendrían ahorros y podrían invertir en bienes duraderos y gastos de bienes de consumo que vendría a reactivar la economía interna de manera importante, dando lugar a un crecimiento y desarrollo económico y social.