Camino por Andar

656

Nuestro sistema de salud en terapia intensiva

Fauzi Hamdan Amad

En relación con el tema de salud en general, nadie pone en duda que los servicios del sector público de salud han sido insuficientes, deficientes e inoportunos en la atención al público usuario, y ahora sufrimos desabasto y sobreprecios de muchos medicamentos, habiendo sido multadas severamente por COFECE varias farmacéuticas.

En el discurso el Presidente de la República ha mencionado querer igualar el sistema de salud con el de Canadá, Dinamarca o el de Noruega, pero la realidad que hasta el momento prevalece pareciera en sentido contrario, como bien afirma el Exsecretario de Salud Julio Frenk.

El sector salud está atravesando hoy en día por una crisis severa y grave, tal como lo apuntó certeramente Germán Martínez al renunciar a la Dirección General del IMSS.

Por ello, es menester un cambio radical en la política de salud como en las palabras del Presidente López Obrador, para alcanzar los niveles de Dinamarca, Canadá, Noruega, entre muchos otros países.

La Ley del Seguro Social (IMSS), prevé la subrogación de los servicios de salud a hospitales y clínicas privadas que pueden prestar los servicios a los derechohabientes.

Eso se llama nacionalizar los servicios de salud, sin mengua de que continúen las instituciones públicas de salud emblemáticas, en donde se desarrollan ampliamente investigaciones con el apoyo gubernamental.

En nuestro país, por cierto, de reconocimiento internacional tenemos instituciones de salud pública de gran prestigio como lo son el Instituto Nacional de Cardiología, Instituto Nacional de Siquiatría, Instituto Nacional de Nutrición, Instituto Nacional de Pediatría, Instituto Nacional de Oncología, Instituto Nacional de Neurología, etc., y muchos hospitales públicos.

Conforme al estudio del Dr. Santiago Levy, quien fuera Director del IMSS durante el gobierno del Presidente Fox, en la actual política social todos salen perdedores.

Su propuesta es un seguro universal a todos los trabajadores que incluya pensión, salud, seguro de vida, seguro de invalidez y seguro de desempleo.

Las ventajas son innegables: el derechohabiente escoge la clínica o médico de su confianza, la atención es personalizada y oportuna.

Los servicios de salud en cuanto al costo bruto aproximado, de acuerdo con el Dr. Santiago Levy sería del 5% del PIB, aproximadamente, para lo cual se está proponiendo una Reforma Fiscal por parte del PAN, para tener un sistema de Federalismo Fiscal. Concretándome a la reforma al Impuesto al Valor Agregado se propone bajar la tasa de 16% a 10%, eliminar la tasa cero en alimentos y medicinas (actualmente a las grandes empresas se les devuelve dicho impuesto, equivalente anualmente a más de $300 mil millones de pesos) y fijar una tasa de 3% en alimentos y medicinas, y una lista de alimentos naturales exentos.

La idea en el fondo, de acuerdo con el Dr. Santiago Levy, es que todo lo que se refiere a la política del sector salud sea financiada primordialmente por el Impuesto al Valor Agregado.

Compartir
Artículo anteriorPolítica Global
Artículo siguienteEntresemana