Fauzi Hamdan Amad
En relación con el tema de salud en general, nadie pone en duda que los servicios del sector público de salud han sido insuficientes, deficientes e inoportunos en la atención al público usuario, y ahora sufrimos desabasto y sobreprecios de muchos medicamentos.
En nuestro país, por cierto, de reconocimiento internacional tenemos instituciones de salud pública de gran prestigio como lo son el Instituto Nacional de Cardiología, Instituto Nacional de Siquiatría, Instituto Nacional de Nutrición, Instituto Nacional de Pediatría, Instituto Nacional de Oncología, Instituto Nacional de Neurología, etc., y muchos hospitales públicos.
El Presidente anunció su Plan de Salud después de haber recorrido varios estados revisando el estado en que se encuentran los hospitales, y que se acabarán de construir para operarlos.
Estamos hablando, aproximadamente entre 70 a 80 hospitales y también anunció que se iban a contratar médicos y enfermeras con un sueldo digno, en número aproximado de 27 mil profesionales, a fin de que puedan atender debida y oportunamente a los usuarios.
Igualmente, la semana pasada se hizo una reforma a la Ley General de Salud para crear el Instituto del Bienestar, en sustitución del Seguro Popular, en donde el instituto se incorporaría al IMSS y al ISSSTE y se usaría a los Estados y Municipios para prestar dichos servicios. Conforme al estudio del Dr. Santiago Levy, quien fuera Director del IMSS durante el gobierno del Presidente Fox, en la actual política social, todos salen perdedores.
Su propuesta es un seguro universal a todos los trabajadores y a los de autoempleo que incluya una pensión digna, salud, seguro de vida, seguro de invalidez y seguro de desempleo.
Como es del conocimiento público la Ley del Seguro Social prevé la subrogación de los servicios de salud a hospitales y clínicas privadas que pueden prestar dichos servicios a los derechohabientes, eso se llama nacionalizar los servicios de salud, sin mengua de que continúen las instituciones públicas de salud emblemáticas antes mencionadas.
En el discurso del Presidente de la República, ha mencionado querer igualar el sistema de salud con el de Canadá, Dinamarca o el de Noruega. Los servicios de salud a que me he referido, de acuerdo con el Dr. Santiago Levy propone una solución viable y objetiva, pero sobre todo justa, que serían financiados por el Impuesto al Valor Agregado.