Política Global

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  • Carlos Slim y la nueva civilización tecnológica
  • ¿Telmex en quiebra? Con 100 mmp de ganancias
  • El outsourcing el mejor modelo de contratación del magnate

Juan Barrera Barrera

Carlos Slim Helú, magnate de las telecomunicaciones, ha desempolvado una propuesta de 2015, para enfrentar la nueva realidad económica y laboral en el marco de la pandemia del Covid-19: jornadas de trabajo de 11 horas de tres días a la semana y elevar a diez años –hasta los 75- la edad de jubilación.

Durante su participación virtual en el XIX Congreso de la Federación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), el empresario mexicano consideró que el cambio civilizatorio de la sociedad industrial para salir de la crisis económica que profundizó la pandemia descansará en el desarrollo tecnológico y en la innovación (la nueva civilización tecnológica, en la mirada de Slim), y puso el ejemplo del liderazgo económico, tecnológico e industrial de China basado en la productividad.

El dueño de Teléfonos de México (Telmex) y uno de los diez hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, propone un cambio en el sistema de pensiones muy radical y polémico, para combatir el empleo y salvar a las empresas de la quiebra, seguramente pensando en las actuales condiciones de Teléfonos de México que viene arrastrando un fuerte pasivo laboral, ya que cuenta con una plantilla de 29 mil trabajadores activos por 31 mil jubilados.

Este pasivo laboral ha generado una disminución del fondo de pensiones y un gasto laboral cada vez más grande que impacta negativamente en la obtención de ganancias. Esta premisa es apoyada por la dirección del sindicato de telefonistas, quien acusa al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de implementar políticas anticompetitivas destinadas a “quebrar” a Telmex y a liquidar al sindicato en favor de las compañías competidoras.

Con 100 mmp, Telmex está en quiebra

A pesar de que Telmex ha registrado ganancias cercanas a los 100 mil millones de pesos anuales, se declara en “números rojos”, aseguran trabajadores en activo. La empresa ha reducido la cantidad que está obligada a aportar al fondo de jubilaciones de acuerdo al número de trabajadores en retiro. Desde 2010 se ha negado a seguir aportando más dinero.

La empresa requiere de 105 mil millones de pesos para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones con sus jubilados. En reunión entre sindicato y empresa en el IFT en enero, propusieron darles “la oportunidad” a los jubilados de comprar paquetes de acciones de Telmex, cuyo valor sería equivalente a su cotización de 1990 para hacerlo más atractivo y con cargo a una parte de su pensión jubilatoria, proporcional a su antigüedad, edad, salario y expectativa de vida.

¿Qué significa esto? Para trabajadores de la corriente sindical Renovación Democrática de los Telefonistas “significa que ahora los trabajadores tenemos que salir al rescate del hombre más rico de México, porque esa medida permitirá a la empresa recapitalizarse al reducir el pasivo laboral, lo que le permitirá reanudar sus inversiones”.

Ante esta problemática, la empresa de telecomunicaciones más importante de América Latina, en connivencia con la dirigencia sindical que encabeza Francisco Hernández Juárez, están impulsando el pago adelantado de la pensión jubilatoria de los trabajadores obligándolos a comprar acciones bursátiles de Telmex con el objetivo de deshacerse de cubrir esta prestación histórica. El sindicato ha perdido varias cláusulas del contrato Colectivo de Trabajo que van en detrimento de prestaciones históricas de los telefonistas. Desde hace dos años no tienen reparto de utilidades.

Eréndira Leyva acusa que pretenden quitarles prestaciones de las jubilaciones que tienen calculadas por el salario integrado y que Hernández Juárez dice que es necesario porque Slim está en quiebra y que los trabajadores tienen que hacer el rescate de Telmex obligándonos a cambiar prestaciones que ascienden a un 40% del ingreso de las jubilaciones por la comprar de acciones de Telmex. Desde el 2009 los telefonistas han venido perdiendo clausulas en su CCT con el incremento a la edad y tiempo de servicio para las jubilaciones. En 2013 se les quitaron prestaciones a los trabajadores de nuevo ingreso.

El sindicato enfrenta una problemática que afecta las relaciones laborales de la empresa: la subcontratación desmedida que tiene inundada a Telmex. Refieren los sindicalistas Eréndira Leyva y francisco Núñez que por cada trabajador sindicalizado hay diez contratados a través del sistema laboral del outsourcing. La digitalización también ha llegado a Telmex. Los quejosos afirman que antes el trabajo que realizaban 10 o 15 trabajadores ahora lo hace uno solo y hace dos años que no les dan reparto de utilidades y la empresa dice no tener ganancias cuando se sabe que tiene el 62% del mercado.

El outsourcing fuente de ganancias de Slim

“Un asunto de fondo, hoy los telefonistas estamos sufriendo una explotación sin precedentes, le damos soporte a la operación de Telmex, le damos la gestión y mantenimiento a América Móvil, Telcel incluida que no tiene un medio propio. Los trabajadores de Telmex vemos desde la central hasta el mantenimiento de las radio base de Telcel por eso exigimos que los ingresos de esta empresa formen parte de nuestras utilidades”, argumentan.

“No solamente trabajamos para Telmex con el mismo sueldo, sino también para Uninet a la que le facturan las empresas gigantes y no a Telmex. Los trabajadores de Telmex, por el mismo sueldo, le damos servicio a Telcel lo mismo que a ATT, a todos los concesionados que van por la única red de transporte en el país, pero no tenemos ingresos de las empresas que pagan a Telmex, que presuntamente trabaja con números rojos”.

Uninet es una empresa paralela a Telmex, con personal muy reducido que se dedican a coordinar y ha sido muy cara porque los trabajadores no tienen la experiencia de los sindicalizados de Telmex para dar mantenimiento, no conocen los equipos para hacer las pruebas en medio de la transmisión, para detectar fallas y cómo repararlas, porque para eso se requiere de capacitación y experiencia.

Aunque el 2020 ha sido un año atípico Telmex ha podido lidiar con los efectos de la pandemia y a la par se ha fortalecido por el tipo de servicios que ofrecen. Con el coronavirus el internet se convirtió en la herramienta indispensable para mantener las actividades económicas, educativas y lúdicas. La gigante América Móvil ha tenido ganancias impresionantes que se triplicaron durante la cuarentena.

Telcel es una de las por lo menos 20 empresas subsidiarias de Telmex, pero no tiene medios de transmisión, junto con Uninet, Red Uno, TRIARA, REMSA y AGOS son parte de las empresas gigantes de la familia Slim que juntas representan unos 66 mil millones de ganancias, gracias a que le cargan a Telmex todos los gastos de operación y las ganancias se las llevan estas compañías.

Entonces entre un sector de los telefonistas existe la percepción de que Carlos Slim en colaboración de Francisco Hernández Juárez y su grupo sindical están induciendo la quiebra de Teléfonos de México, porque creen que los trabajadores son una carga pesada para las finanzas de la empresa, como sucedió anteriormente con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Pero los resultados financieros del segundo trimestre del año reflejaron números positivos, debido a la implementación de iniciativas de reducción de costos y gastos, así como menores costos de venta de equipos, reveló la compañía en su informe. Los directivos argumentan que el estado financiero negativo de Telmex se debe al impacto económico que han causado las medidas “asimétricas” que el IFT les ha impuesto desde 2014 cuando fue declarado agente económico preponderante junto al resto de las empresas de Slim relacionadas con el sector de las telecomunicaciones.

“En todos los países las telecomunicaciones son un asunto de seguridad nacional, por lo tanto el rector único debe ser el Estado, por la importancia que representan los datos y eso no se le puede dejar en manos de un particular. Los datos tienen un valor incalculable. Facebook vive de vender datos de la gente de esa plataforma. A su dueño, Mark Zuckerberg, lo han denunciado y multado pero ahí sigue”, finalizaron los trabajadores de Renovación Democrática.

Mientras tanto, la idea de la nueva sociedad civilizatoria de Carlos Slim pasa por la afectación de los derechos a la jubilación de los trabajadores.