- Marko Cortés hizo bueno su pronóstico
- ¿Le sigue siendo útil el PRI al PAN como aliado?
- Dante Delgado quiere encabezar a la nueva oposición
Juan Barrera Barrera
A principios de noviembre del año pasado se filtró un audio en el que el dirigente del PAN, Marco Cortés, anticipó la derrota de su partido en cinco de las seis gubernaturas que se disputaron este domingo. Esa afirmación la hizo el líder panista después de que Morena arrasara con 11 de las 15 gubernaturas que se disputaron en 2021.
Marko solamente le veía posibilidades reales y contundentes de triunfo a su partido en Aguascalientes en donde es gobierno desde hace varios sexenios, mientras que Hidalgo, Durango, Tamaulipas, Quintana Roo y Oaxaca las veía como un caso muy complicado.
Cortés fue muy cuestionado por integrantes de su partido que consideraban que antes de la batalla electoral ya se daba por derrotado, pues quedaba en la percepción de la militancia azul que no contaban con un partido competitivo y, lo peor de todo, que su dirigente era un derrotista por lo que se especuló con la posibilidad de su renuncia.
A la distancia, los resultados de este 5 de junio le dan la razón a Marko, aunque para él se ganaron dos estados Aguascalientes y Durango. En ambos fueron en alianza con el PRI y PRD. En el primero con candidata panista y en el segundo lo encabezó un priísta. En realidad solo ganó uno y otro fue para el PRI.
En los estados donde no hubo alianza PRI-PAN-PRD como en Quintana Roo y Oaxaca perdieron, además de Tamaulipas e Hidalgo en donde sí caminaron juntos. El partido oficial Morena hizo buenos los pronósticos y se llevó cuatro de seis y ahora suma 20 estados gobernados y dos más en coalición: San Luis y Morelos. El PAN se queda con cinco y el PRI con tres. El avance territorial guinda es notorio.
Los que perdieron dicen que ganaron
El 5 de junio PRI y PAN sumaron otra derrota, pero sus dirigentes no la quieren ver así, se resisten a quitarse la venda de los ojos y tanto Alejandro Cárdenas como Marko Cortés se han dado a la tarea de difundir que el derrotado fue Andrés Manuel López Obrador y Morena porque no ganaron las seis gubernaturas.
La frustración es tal que los opositores se engallan a tal grado de retar al oficialismo para los comicios presidenciales del 2024 con base en cuentas alegres. Es decir, suman los porcentajes de los partidos aliados que juntos alcanzan un 40 por ciento, pero si logran convencer a Dante Delgado y su franquicia Movimiento Ciudadano, que sigue cuestionando los resultados de la alianza opositora, que sume su porcentaje entonces llegarían al 47 por ciento, por tanto, dicen muy ufanos “habrá tiro” para el 2024 con Morena. Pueden seguir jugando con los números, pero por aritmética las cosas no se dan en automático. Pero soñar es bueno.
La realidad es que el PRI sigue perdiendo en cada elección desde que Moreno Cárdenas asumió las riendas de su partido, pero que por los resultados negativos y sus propiedades que han salido a la luz pública, las voces de descontento de las bases lo empiezan a cuestionar nuevamente a tal grado que piden no solamente su renuncia sino de todo su comité.
En Quintana Roo, por ejemplo, obtuvo el 26% de la votación y no alcanza ni el 3% con lo que estaría en riesgo de perder su registro a nivel estatal. Santiago Creel Miranda ya alzó la voz para cuestionar la inclusión del PRI en la coalición opositora.
Alito se ha defendido con el argumento de que es el gobierno de la 4-T que ejerce una persecución política con el objetivo de dividir a la alianza “Va por México”, pero lo cierto es que en esa misma alianza ya se empiezan a cuestionar la utilidad del PRI, ya que en lugar de sumar les resta.
La semana pasada el diputado blanquiazul Santiago Creel cuando cuestionaba al gobierno de la 4-T por su presunta injerencia en los procesos electorales hizo un comparativo: “Miren, ni en las peores épocas del PRI. Hoy nuestro aliado pero ya democratizado”. El ex consejero electoral calificó de vergonzosa más que útil la alianza del PAN con el PRI.
Dante Delgado ¿cabeza de la nueva oposición’
Y como si Dante Delgado estuviera esperando que así se dieran los resultados del domingo, ahora menos piensa en sumarse al proyecto político empresarial que comanda Claudio X. González y ante el fracaso electoral de la alianza “Va por México”, el senador ahora se apresta a convertirse en la cabeza de la oposición. Para tal objetivo se ha puesto tiempos, en siete meses, para construir una nueva oposición en México.
Pues en realidad Delgado Rannauro es el político opositor que tiene una visión más certera de la circunstancia político-partidista y no se ha apartado del guion naranja. Sin embargo, qué formación política de la alianza “Va por México” cederá a las exigencias del veracruzano que está envalentonado y asegura que Movimiento Ciudadano ganará la elección presidencial del 2024 y que eso ya lo sabe el mismísimo López Obrador. ¿Será?
