Política Global

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  • Gana el anarco capitalista argentino Javier Milei las PASO
  • Bullrich, centro derecha, queda segunda y el peronista Massa tercero
  • Tiemblan empresarios con propuestas extremas de “La Libertad Avanza”

Juan Barrera Barrera

Javier Milei, el nuevo fenómeno político de ultraderecha, venció en las primarias del domingo en Argentina. Se avizoraba que podría dar una gran sorpresa, pero no de tal magnitud. De 24 provincias triunfó en 18, incluidas zonas pobres que han sido clientelas casi exclusivas de la izquierda (una cachetada al peronismo) y ganó, de paso, el voto de los jóvenes ¿cuántos de la Cámpora?, un sector que cada vez pone en duda la democracia como un instrumento esencial en las políticas públicas que den certeza y satisfagan sus necesidades.

Fue el candidato presidencial más votado con casi siete millones de votos (30.% del total de la votación). Detrás quedaron el oficialista Sergio Massa, ministro de Economía y abanderado del debilitado peronismo, agrupado ahora en el frente Unión por el Pueblo, que logró el 21%; y en tercer sitio quedó la oposición conservadora Juntos por el Cambio, cuya representante la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, obtuvo el 17% de los sufragios.

En la interna de la opositora “Juntos por el Cambio”, la diputada radical del Propuesta Republicana (la PRO) superó al precandidato favorito, al economista y dialogador alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta que obtuvo el 11% de las boletas que sumados le da el 28% de la votación. Mientras que el peronista de “Unidos por el Pueblo” quedaría en un 27% con el 6% logrado por Juan Grabois en la contienda oficial.

El fenómeno ultraderechista Javier Milei

El discurso disruptivo del economista ultra ha penetrado en las mentes de un electorado inconforme, gracias a su duro mensaje contra la clase política del establecimiento “la casta”. Su retórica extrema sintoniza bien con la desesperación de miles de argentinos que poco o nada les importan ya las ideologías. Argentina vive la etapa en que las crisis económicas y morales permanentes de un sistema, combinado con crisis política y de representatividad resultan caldo de cultivo para el ascenso de populistas como Milei.

El economista que se autodefine como “Libertario”, “Antisistema” o “Anarco capitalista” (Javier Milei tiene de cabecera a Murray Rothbard, economista, historiador y filósofo anarco capitalista) ha capitalizado el voto de descontento de la sociedad que ha vivido durante tres décadas en medio de crisis económicas sistémicas, de ajustes como devaluaciones contantes en una economía dolarizada, pero sin dólares y en permanente negociación-conflicto con el odiado FMI.

De ideas extremas propone la desaparición del Estado y el Banco Central, como la mejor fórmula para terminar con el fenómeno inflacionario y dolarizar la economía argentina, arremete fuerte contra la izquierda ideológica (la zurda) a quienes califica como “hijos de puta”, prometiendo terminar con “la aberración de la justicia social” que favorece las ayudas a las clases marginadas (el 45 % de la población del país conosureño padece de pobreza).

Digno representativo del supremacismo trumpista asegura que “Somos superiores productivamente y somos superiores moralmente a ellos”, la izquierda. Tal vez no sepa que ese discurso de odio tiene consecuencias inmediatas en las urnas y sí no, debería revisar la reciente historia de Donald Trump.

A pesar de sus propuestas descabelladas como la compra y venta de órganos humanos, en lugar de disminuir su popularidad, el desaliñado tertuliano (también salió de la pantalla chica como el salvadoreño Bukele) va ganando la batalla cultural con los resultados que le han otorgado las PASO de este domingo.

Las propuestas de gobierno hacen temblar al empresariado

El programa de gobierno del personaje mesiánico que habla con su perro Conan, ya muerto, que le dice que tiene la misión de ser presidente de Argentina, ha puesto en alerta al sector empresarial. Milei ha propuesto recobrar el modelo de la grandeza que tuvo la Argentina liberal de hace 100 años basado en la agro exportación.

Permitir la venta de órganos no parece compaginar con la visión conservadora y contradictorio en sus planteamientos libertarios que chocan con su moral religiosa cuando hace explícito su rechazo al aborto y por otro lado diga sin el menor pudor que estaría de acuerdo en un mercado de esa naturaleza que seguramente enfrentará a la Iglesia Católica.

El outsider Milei es un activo combatiente de la “ideología de género”, de los colectivos LGTBI+, del derecho al aborto, de la educación sexual en las escuelas, de la eutanasia, el animalismo, de la izquierda y el comunismo. Es un representativo del negacionismo, del cambio climático y apoya el uso de las armas. Una clara analogía con la ideología de la ultraderecha española de Vox y de Bolsonaro, por eso su triunfo lo hacen suyo.

El ultraderechista y su movimiento “La Libertad Avanza” es un aviso preocupante para los argentinos, para la región latinoamericana, ya que plantea sacar a Argentina del Mercosur. El centro izquierdista Sergio Massa ha tenido que remar a contracorriente en su propia coalición peronista en la que los conflictos internos entre Cristina Fernández y el presidente Alberto Fernández, y la batalla con la crisis económica le minaron fuerza entre los electores, pero aún conserva fuerza y bases sociales, aunque el desencanto social, es más. Bullrich también llegó con evidente desgaste por estira y afloja con Rodríguez Larreta por la nominación interna y aun así se perfilaba como ganadora de las PASO.

La primera vuelta, a tercios; el peronismo depende de un milagro

El sorpresivo triunfo en la arena política de “La Libertad Avanza” y de su líder, Javier Milei, sin embargo, todavía no puede cantar victoria total, pero sin duda asestó un golpe muy fuerte a lo que él denomina “casta” a los políticos del sistema, pero la elección de primera vuelta del 22 de octubre será a tercios y los protagonistas saben que esa parada electoral será muy diferente a la del domingo.

Viene ahora la preparación para el encuentro de esa fecha. “Juntos por el Cambio” tendrá no sólo que retener la votación obtenida por Bullrich y Rodríguez Larreta, deberá atraer a la fuerza política de Mauricio Macri como señal de unidad. La estrategia incluye jalar el voto del peronista “Unión por la Patria” que no salió a las urnas y detener la fuga hacia la ultraderecha de “La Libertad Avanza”.

En tanto que el futuro político inmediato del peronismo depende de un milagro económico (“Es la economía, estúpidos”: Bill Clinton), en el reagrupamiento del frente y convencer a sus bases que se abstuvieron de los peligros que representa para los derechos sociales adquiridos un eventual triunfo del ultraderechista Javier Milei o la derecha convencional Patricia Bullrich.

Pero más que nada deberá enfrentar el desencanto de la población que esperaría transformaciones profundas, pero el tiempo corre y presiona al gobernante peronista y a su coalición con el nuevo ajuste. Si Massa no logra contener el derrumbe económico y la espiral inflacionaria en un par de meses, de ese tamaño será el derrumbe de su candidatura el próximo 22 de octubre.

Es más factible un escenario de inestabilidad económica en estos tres meses venideros. Pero el abanderado peronista parece apostar a un salvavidas externo, Su viaje a Washington para pedir una ayuda adicional al acuerdo con el FMI con la esperanza de que le sirva como una tablita de salvación, o que por lo menos amortigüe su caída del tobogán y le pueda otorgar el pase a segunda vuelta.