Política Global

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  • Se complica en Morena la candidatura de la CDMXGarcía
  • Harfuch no se formó en la fila; los radicales lo rechazan
  • El ex jefe de la Policía tiene encuestas, pero carece del partido

Juan Barrera Barrera

Vaya forma de complicarse la vida interna de Morena en la Ciudad de México, el espacio territorial más emblemático, todavía, de la izquierda mexicana. La inclusión del ex jefe de la policía en el quinteto de aspirantes ha polarizado la carrera interna del partido guinda por la jefatura de Gobierno de la capital mexicana.

La figura de Omar García Harfuch es una suerte de personaje atípico para un partido de izquierda en México que por décadas sufrió de persecuciones, represiones, desapariciones a manos de los diversos organismos policiacos, especialmente en la época de la llamada guerra sucia. Hoy la posibilidad de que un descendiente de un ex director de la temible policía política del régimen priísta, la Dirección Federal de Seguridad, llegue a ser candidato y eventual gobernante, sería para los sobrevivientes de esa ápoca y para el radicalismo algo así como una suerte de otra derrota, acaso más dolorosa que las anteriores.

Sería muy injusto intentar juzgar a alguien por los actos cometidos por sus padres, sin duda. Pero la aparición del ex director de la policía federal en tiempos del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, actualmente procesado en Estados Unidos, como un personaje de izquierda no deja de ser por lo menos polémica en las filas de sectores radicales y libres de radicales del partido oficial.

García Harfuch llegó y se metió al frente de la fila

¿Tiene derechos políticos Omar García a contender por un cargo de elección popular por Morena? Morena tiene sus estatutos como todos los partidos políticos, pero a veces, según las circunstancias, son letra muerta. Realmente las reglas no rigen para todos. Dijo Claudia Sheinbaum que todos son bienvenidos al movimiento transformador, de todos los partidos, pero si aspiran a algún cargo, tienen que formarse.

García Harfuch no hizo fila o es que su calidad de jefe de la política capitalina con Claudia le dio el estatus de militante distinguido de Morena. El hecho es que la idea generalizada que priva en las filas duras de la formación guinda es que la ex jefa de Gobierno es su madrina política y lo alentó a renunciar a su cargo porque goza de buena imagen entre los capitalinos por su eficiente trabajo en el combate a la delincuencia que en algún momento le pudo costar la vida.

En el viejo régimen priísta por muchos años los gobernantes tuvieron perfil de abogados, pero cuando se sucedieron las crisis económicas se decía que entonces se debería cambiar y privilegiar a los economistas, creyendo que por ser especialistas en la materia podrían tener las mejores herramientas para la construcción de mejores estrategias que condujeran al país por la senda de la recuperación. Entonces aparecieron los egresados de la Escuela de Chicago, luego los de Harvard y los del ITAM. La cuestión económica no mejoró. Para la mayoría de la población empeoró.

La opción García Harfusch pareciera que tiene sustento en que (para Sheinbaum con él se asegura el triunfo de Morena en la ciudad) el problema no es de tipo político, aún cuando el partido oficial perdió siete alcaldías en las elecciones del 2021, disminuyó su votación y territorio, sino que la principal problemática es la inseguridad y por lo tanto el escenario requiere del perfil de superpolicía y no de una líder formada en la izquierda social, de larga trayectoria como lo es Clara Brugada, ex alcaldesa de Iztapalapa (en dos ocasiones), una demarcación muy compleja y difícil de gobernar, que aporta muchos votos y es el bastión más importante de la izquierda en la capital.

División en Morena-CDMX, los radicales reclaman

No importa que Morena se desfigure ideológicamente, el chiste es ganar con quien sea. Si Claudia siempre fue la favorita de Andrés Manuel López Obrador y el presidente lo subrayó después de que su subalterna salió victoriosa de la encuesta interna, porqué ella no puede favorecer a su ex colaborador, pues AMLO ya le ha cedido el bastón de mando de la dirigencia del movimiento de la Cuarta Transformación.

Sin embargo, si la decisión de candidatear al ex jefe de la policía a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México fue de Claudia, incluso en contra del parecer del mismo López Obrador que como otros liderazgos locales lo veían con cierto recelo, pero logró “convencerlo” (los trascendidos afirman que por ello AMLO le puso de contrapeso a López Gatell) que ha salido a defender a Omar García de las críticas en las conferencias mañaneras.

La realidad es que Morena CDMX está dividida. El sector radical que apoyaba a Claudia Sheinbaum ahora le ha volteado la espalda, porque piensan que ella se las volteó primero. Ahí está el vacío que le hicieron a la candidata a la presidencia de la República en el Estadio Azul que su equipo de campaña y la dirigencia nacional de Moena tuvieron que suspender. O el audio que se difundió en la noche del martes en redes sociales y algunos medios, en donde presuntamente Martí Batres gira órdenes a una colaboradora para apoyar a Brugada y seguir atacando a García Harfuch. El jefe de Gobierno interino negó que sea real y dijo que es un audio producto de la inteligencia artificial.

Así está la lucha encarnizada en las filas morenistas y a pesar de que Claudia ha salido, este miércoles, a tratar de suavizar el ambiente ríspido a través de un video en el que afirma que no hay aspirantes favoritos ni favoritas en la carrera por la capital del país, pero la realidad interna en Morena es muy diferente. Ahora la dirigencia guinda está explorando nuevamente el modelo de encuesta para evitar rupturas y cumplir con la equidad de género que estableció el INE el mes pasado para la elección de candidatos a gobernadores.

Omar García tiene encuestas, pero no tiene al partido

El Consejo General del INE obliga a los partidos políticos solos y en coaliciones a postular a cinco mujeres y cuatro hombres para las elecciones del 2024 en la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Además, están obligados a justificar ante las propias autoridades electorales la decisión que garantice que ninguno de los géneros sea postulado exclusivamente en entidades de baja competitividad.

La decisión del INE vino a retrasar por 11 días no solo el anunció de Morena de sus candidatos(as) que estaba programado para el 30 de octubre y ahora será el día 10 de este mes, sino que abona a la crisis de la interna del partido guinda en la CDMX, pues podría favorecer a Clara Brugada y al ala dura del partido en perjuicio de Omar García Harfuch, a pesar de que hasta ahora va punteando las encuestas.

Con su determinación, el INE sin querer echó gasolina al fugo y complicó el entuerto capitalino morenista, carrera que encabeza el ex secretario de Seguridad Ciudadana, que ya recibió fuertes señales de rechazo del morenismo, que salpican a su ex jefa. Pero Morena puede asumir como argumento la decisión del INE para bajar, en caso de que se complique el proceso interno, al superpolicía, de una manera decorosa.

Claudia Sheinbaum no la tiene fácil en la ciudad que gobernó. De persistir en seguir apoyando a su ex colaborador a toda costa puede tener altos costos políticos. Los resultados de los comicios del 2021 fueron señales muy claras y las actuales son más Claras. García Harfuch puede hacer alarde de que tiene las encuestas a su favor, pero no tiene al partido, porque nunca ha estado en Morena y menos en la izquierda. El vacío del Estadio Azul es el adelanto de que sectores fuertes no harán campaña por él y ese sí es un riesgo real para retener la Ciudad y para Claudia representaría una gran derrota.

No, la izquierda radical no abrazará a los policías ni a los militares como pretende Omar García.