Política Global

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  • El sistema de pensiones, el problema de fondo y difícil de resolver
  • Gobierno no llega a acuerdos con la CNTE; avanza con SNTE

Juan Barrera Barrera

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha mostrado músculo desde el 15 de mayo, día del maestro, que mantiene un paro indefinido en la plancha del Zócalo y se moviliza por diferentes puntos neurálgicos de la ciudad. La disidente organización, tiene sobre las cuerdas al gobierno de la Ciudad de México, al gobierno federal y a la ciudadanía de la capital y de municipios circundantes.

El miércoles las partes se pusieron de acuerdo para reunirse en la Secretaría de Gobernación y reiniciar el diálogo. La parte oficial estuvo encabezada por la titular de la dependencia Rosa Icela Rodríguez, Mario Delgado (SEP), Martí Batres (ISSSTE) y representantes de Hacienda, a pesar de que a cúpula de la CNTE exigía negociaciones directas con la presidenta Claudia Sheinbaum para exigirle que cumpla su promesa de campaña de abrogar la reforma del ISSSTE del 2007.

Sin acuerdos CNTE gobierno, continua movilización

Los profesores fueron intensificando las movilizaciones porque consideraban que las pláticas no avanzaban. Las presiones fueron subiendo de tono al ver que el gobierno guinda no atendía satisfactoriamente sus demandas, algunas muy radicales. Llegó el momento en que la CNTE subió la apuesta aprovechando la coyuntura y amenazaron con boicotear las elecciones de renovación del Poder Judicial del domingo 1° de junio.

Los roces verbales con el gobierno federal se endurecieron con esa declaración que amenazaba con manchar la histórica elección de jueces, magistrados y ministros, una de las principales reformas estructurales del proyecto de la Cuarta Transformación, que inició Andrés Manuel López Obrador y heredó, como otros asuntos sensibles, la parte más complicada a su sucesora. La mandataria acusó a la CNTE de actuar como la derecha que viene boicoteando la elección judicial desde un inicio.

Por eso la reunión de este miércoles sirvió para bajar un poco la presión política, aunque las partes no hayan llegado a ningún acuerdo para levantar el plantón permanente instalado en la plancha del Zócalo desde hace 15 días. Cuáles son las demandas de la disidencia magisterial, además de la abrogación de la reforma del ISSSTE del 2007: incremento salarial del 100; eliminación del sistema de Afores; mejora integral de las condiciones laborales y de seguridad social; respeto a la bilateralidad sindical y alto a la represión del magisterio disidente y; reinstalación de maestros cesados y justicia de represión estatal.

La dirigencia de la Coordinadora magisterial informó a sus bases que recibieron de parte de los negociadores del gobierno federal un documento estructurado en cinco ejes, mismo que será sometido a consulta con las bases magisteriales. Un asunto que si les quedó muy claro es que el gobierno no abrogará la reforma a la ley del ISSSTE solamente se avanzó en la edad de jubilación la cual se mantendrá congelada en 56 años para mujeres y 58 para hombres.

Sistema de pensiones la parte más complicada

Paralelamente en la sesión LIX extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE el pleno aceptó por unanimidad el incremento salarial del 9% retroactivo a enero, más el uno a partir de septiembre que ya había anunciado el gobierno federal el día 15 de mayo. Queda aún pendiente el tema de las pensiones de las que “no quitaremos el dedo del renglón”. El dirigente del SNTE, Alfonso Cepeda, considera que es “innecesaria” la abrogación de la ley del ISSSTE y en su caso propuso una reforma que mejore las pensiones.

Tanto el SNTE como la CNTE coinciden en las demandas, pero no así en los métodos de lucha o de negociación. La dirigencia magisterial oficial prefiere las vías institucionales con el actual gobierno, ambos aliados, mientras que la CNTE mantiene las estrategias tradicionales de la movilización, la protesta y la presión política.

Los profesores de la CNTE se quejan de que el gobierno de Sheinbaum Pardo solo les dio paliativos y tienen razón. Las reformas al sistema de pensiones que se hicieron durante los gobiernos neoliberales crearon verdaderos problemas estructurales que difícilmente se podrán corregir en el mediano plazo. Además, el gobierno carece de recursos financieros y los sistemas de pensiones aprietan al déficit fiscal. Carlos Slim ha propuesto que los trabajadores financien su propia jubilación, que es la base del sistema de cuentas individuales. Este modelo ya vivió su fracaso cunado cuando se impuso en Chile durante la dictadura militar de los años 80 del siglo pasado.

Se requiere de un buen equipo técnico que haga un profundo diagnóstico sobre el sistema de cuentas individuales, de lo contrario los gobiernos seguirán ofreciendo parches como sucedió en la administración de López Obrador que por la dimensión del problema solo alcanzó a proponer una Comisión de Ahorro para el Retiro para ganar tiempo. Ahora el gobierno del Segundo Piso lanza un Fondo de Pensiones para el Bienestar que pondrá un complemento solidario al fondo de pensiones. Se requieren de soluciones estructurales muy bien pensadas, de un nuevo diseño al sistema de pensiones y jubilaciones.